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—¿Qué?—dijeron un par de mujeres.

El hombre se pasó una mano por el cabello:—Llamo, el mismísimo Sasuke Uchiha se atrevió a llamarme después de 7 años.

—¿Qué significa eso? ¿Por qué llamaría?—se preguntó Hinata.

Naruto se encogió de hombros y acomodo a su hija de cinco meses en su brazo:—No sé cuál sea su intención con todo esto y porque llamo después de tantos años y si falta agregar, no sé cómo demonios consiguió mi numero personal.—Naruto vio a su amiga pelirrosa con la mirada fija en la taza que tenía en las manos, le dio una mirada preocupada a su esposa.

—Saku...—Hinata le quito la taza y le tomo de la mano.—...tranquila, que allá llamado no significa que vaya a venir.

—No descartaría esa posibilidad Sasuke a demostrado que es...impredecible.—se cayo al ver la mirada que le dirigía su esposa y se concentró en su hija.

Hinata negó y regreso la atención a Sakura.—No hay de que preocuparse Sakura, no puedes alterarte por esta coincidencia.

La pelirrosa hizo una mueca y sus ojos se pusieron brillosos:—No se porque me pasa esto ahora, todo esto es demasiado. No sé qué sucede conmigo, no puedo concentrarme en lo que voy a hacer, no entiendo como me siento y siento que enfrascarme en el trabajo me ayuda, pero sé que está mal...y...y Sarada...Sarada, ella...no sé qué ha cambiado, no sé porque cambio tanto conmigo.

Hinata miro a Naruto y este hizo un asentimiento, se levantó y salió del comedor con la niña en brazos. La peli azul regreso su atención en Sakura y la hizo que la mirara.

—Sakura...¿Qué no me estas diciendo?—le pregunto, los ojos verdes chocaron con los perla.

—Comenzó a preguntar por él...—tomo aire entrecortadamente.—...y no le quise hablar de él, lo evadí, soy una maldita cobarde Hinata.—termino hundiendo su rostro en sus manos.

Hinata arrugo el cejo:—¿eso que tiene de malo, Sakura? Sabíamos desde antes de que naciera que este día llegaría tarde o temprano y para bien llego temprano, ¿Qué es lo que te aflige tanto?

Sakura le miro y aspiro.—Ya lo se maldición...no es el que preguntara lo que me afecta...es el hecho de que soy tan maldita que lo evadí, le dije que no quería hablar de él y ahora me acabo de enterar que el maldito inversionista del hospital es el padre de Sasuke y no...no se pero tengo el presentimiento de que vendrá y querrá quitármela...—se llevo la mano al pecho y soltó un sollozo.—...no quiero que me la quite es mi bebe, no sé qué haría si me lo quita, si se entera hará lo imposible por quitármela, mi miedo es tanto que ya hasta consulte a un abogado y me dijo que podría alegar que no estoy en condiciones para criarla y...y...AH.

Hinata miro con compresión a su amiga y miro al corredor que daba al patio, los niños seguían jugando con el perro por lo que regreso la atención a su amiga.—Entiendo...pero no es necesario adelantarnos tanto Saku...—paso una mano por su cabello con el aire maternal que la caracterizaba.—...sabes que si se entera puede que solo pida verla, no creo que sea tan desalmado como para quitarte la custodia y si hace eso...podrías demandarlo por la manutención o yo que se.

La chica respiraba tratando de calmarse.—¿crees que eso sea posible?—la peli azul asintió y abrazo a su amiga.

—ay mi saku...no te preocupes querida, siempre estaré para apoyarte y aconsejarte.—le dijo y la abrazo por algunos minutos mientras Sakura se calmaba, se separó de ella.—Pero aun quedan algunas cosas de las cuales hablar como lo del inversionista, pero eso dejémoslo para después...lo que me preocupa ahora es Sarada.—Sakura la miro con confusión.

Recuperando el amor  [EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora