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El amanecer se alzaba en Madrid, los aviones aterrizaban y despegaban a cada hora y mientras Sasuke esperaba su maleta y la de su madre no podía evitar sentirse ansioso por su tan esperada reunión con Sakura, su padre y hermano, después de tantos años la vería de nuevo y lo único en lo que podía pensar en decirle es "perdón" pero le resultaba extraño que la iniciativa saliera de ella, tomando en cuenta lo que había pasado ese día hace casi 8 años no esperaba que quisiera verlo después de tanto y solo para hablar de ese día.

—Sasuke.—la voz de su madre lo saco de su laguna de pensamientos, cuando la miro ya estaba con ambas maletas y lo miraba preocupado.

—¿te encuentras bien?

—Eh, si, si no te preocupes solo pensaba.—le dijo mientras tomaba ambas maletas y las ponía en el carrito que llevaban.

Mikoto torció la boca dibujando una expresión preocupada.—Cada día me preocupas más hijo, de repente te pierdes en tus pensamientos y me preocupa que un día no vuelvas.—le dijo tomándolo del brazo cuando Sasuke comenzó a empujar el carrito hacia la salida de la puerta, este soltó una risa en respuesta.

—No te preocupes, es solo que tengo mucho que pensar.

—Pensar es una cosa, vivir en los recuerdos y revivirlos no es malo, pero como tú lo haces puede ser dañino, hijo mío.—Sasuke la miro con cariño.

—A veces eres muy sabia, madre

—Yo siempre soy sabia Sasuke Uchiha.—le reclamo.

—¡Sasuke!

En cuanto cruzaron la puerta de desembarque pudieron ver a un peliblanco haciendo señas y acercarte, Sasuke sonrió al ver a su viejo amigo acercarse.

—¡Suigetsu!—dijo dándole un abrazo y una palmada.

—Amigo, ¿Cómo estás?—cuando se separaron le mostro una de sus grandes sonrisas típicas de tiburón.

—Muy bien amigo mío, estoy feliz de verte al fin después de tres años. —Sasuke se hizo a un lado y atrajo a Mikoto.—Sui, te presento a mi madre Mikoto Uchiha, mamá este es Suigetsu mi amigo desde la universidad

—Es un placer querido, me alegra saber que mi hijo tiene grandes amigos.

El hombre se sonrojo con adolescente con aquellas palabras cosa que hizo a Sasuke rodar los ojos.

—Bueno, creo que tenemos que irnos hay que descansar y prepararnos para esta noche.

Los tres se dirigieron al auto del peliblanco mientras que este le contaba a su madre del nacimiento de su hijo.

Hijos...

Ahora que lo pensaba, hacia mucho había perdido la ilusión de tener un hijo, tal vez en algunos años podría tener un hijo sentía que tenia mucho que enseñarle y mostrarle que errores no debía cometer, errores había cometido él.

—Oye Sasuke, ahora que recuerdo, me alegro que te vayas a reconciliar con Sakura.

Sasuke alzo una ceja mientras cerraba la puerta del carro, miro a Suigetsu con confusión.—¿Cómo lo sabes?

—Pues por mi esposa tonto, ella y Sakura son buenas amigas y trabajan donde mismo así que cuando fui por ella para almorzar lo escuche, sabes me alegro mucho por ustedes dos, ya sabes esto es bueno para la niña.

—¿la niña?—Sasuke estaba aún más confundido. ¿Qué tiene que ver la hija de Sakura en todo esto?

—Si, ya sabes es bueno para Sarada que sus padres estén en buenos términos, me alegro que por fin te allá contado que Sarada es tu hija.—a Mikoto se le corto el aire de golpe.

Recuperando el amor  [EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora