Estaba tan molesta que sin pensarlo destruyó todo lo que había en su habitación.
¡demonios!
¿En dónde carajos se supone que iba a dormir ahora?
Sin pensarlo dos veces Rachel abrió un portal desde su habitación y se marchó de la torre con la leve esperanza de encontrarse a cierto ladrón que se había colado entre sus pensamientos pero no tuvo la suerte de encontrarlo. Por otro lado encontró una de las más hermosas vistas que jamás imaginó, cómo es que nunca lo había visto. Se sentó sobre una roca a observar como el agua caía, le producía tanta serenidad el ambiente en el que se encuentraba. Desde lo alto de esa cascada se podía observar la ciudad de Jump City, mientras que a su alrededor todo era sutilmente espléndido; desde la flor más pequeña hasta el inmenso árbol que le brindaba una cálida sombra.
Allí en aquel lugar lleno de vida se le fue el día a Rachel, no quería dejarlo ya que regresar a la Torre implicaba tener que verle la cara a Nightwing y Koriand'r de una u otra manera. Ganas no le faltaban de quedarse en aquel sitio ya que en su habitación lo único que quedó en pie fue la puerta y aún no sabe cómo es que no la hizo explotar.
Nightwing era el que se encargaba de reponer todo en la Torre, pero con lo enojada que estaba Rachel prefería dormir en el suelo antes que pedirle algo al idiota de su líder.
Sin más remedio Rachel abrió un portal hacía su habitación, porque ante todo era una Titán y no podía darse el lujo de faltar a su compromiso con la justicia.
Ya se imaginaba todo el desastre que le esperaba al cruzar por aquel portal. Pero al entrar quedó impresionada con todo lo que pudo visualizar. Su habitación se encontraba en perfecto orden, como si por ella no hubiesen estallado ninguno de sus muebles. Lo primero que vio fue una hermosa cama grande de diseño vanguardista, el cuvertor era precioso traía detalles en negro y lila. A cada lado habían mesitas de noche, en una había una bella lámpara y en la otra me esperaba una taza de té recién hecha. Raven observó con detenimiento su nueva estantería llena de sus antiguos libros y otros nuevos que habían añadido. Rachel escudriño cada parte de su ahora renovada habitación, no paraba de sorprenderse con cada cosa que veía. Pero lo que más llamó su atención fue un arreglo de flores de lavanda junto con rosas blancas que posaban en una mesa de centro, junto al arreglo se encontraba uno de sus uniformes y encima de de él una nota.
Has tenido un día difícil preciosa, me tomé el atrevimiento de comprar algunas cosas para tí. Para tu completa relajación he dejado una taza de tu té favorito y he preparado la tina con agua tibia y velas aromáticas con olor a lavanda. Lamento no haber estado para tí princesa. Atte. Jason.
Rachel dejó caer un par de lágrimas por su rostro, pero definitivamente no eran de tristeza. Sus lágrimas eran de alegría, ella no podía entender como un desconocido podía conocer sus gustos personales, en definitiva Jason era una verdadera caja de sorpresas y eso empezaba a agradarle
-Jason-
Me escabullí dentro de la torre, quería ver que reacción tenía el idiota de mi hermano al ver la hora en llegaba Rachel. Él le reclamó y ella se defendió. Que estúpido ha sido Richard en cambiar a Raven por la alienígena. No voy a negar que tiene lo suyo pero Raven en mucho más que un par de cenos y buenas nalgas. La escuché gritar sacándome de mis pensamientos. No pude evitar ponerme celoso cuándo Dick besó a Raven y me dolió aún más cuando ella le correspondió pero como siempre mi hermano terminó estropeadolo todo. Es un imbécil y no tiene remedio, pero me conviene que sea un idiota.
La ví marcharse a su habitación y derrepente escuché el estruendo, sí ella había perdido el control haciendo explotar todo en ella. Ví cómo se fue a través de uno de sus portales, lamentablemente no podía acompañarla pero haría todo lo posible para que ha su regreso tuviese al menos un buen descanso.
No dejaría que las estupideces de Dick arruinaran por completo su día. Verla tan vulnerable me trajo recuerdos de cuando la conocí, tan inestable a causa de su padre y otros imbéciles.
—Flasback— Los Titanes habían tenido una batalla contra el hermano sangre, ellos lograron vencer aquella vez pero Raven quedó muy afectada. Sin decirle a nadie ella se retiró a una azotea yo la seguí con ánimos de acabar con ella pero al verla no pude hacerlo, la ví llorar por primera vez -quién diría que los demonios lloraban- Ella estaba allí con su cabeza sostenida por sus brazos y piernas. Se recriminaba por casi haber matado al hermano sangre, ella constantemente perdía el control pero hoy lo perdió como nunca antes, se había transformado por completo en un demonio.
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Pero Robin en aquel entonces la hizo volver regresando a su anterior forma, ella dejó moribundo a hermano sangre al borde de la muerte.
Cuando la ví alejarse creí tener la oportunidad de acabar con un miembro de los Titanes de pero no imaginé que aquel preciso momento cambiaría mi forma de ver a aquella hermosa demonesa.
Me acerqué a ella exponiéndome a que me mandara a volar pero aún así lo hice. Cuándo ella me vío se alejó un poco, me dijo entre lágrimas que no tenía ganas de pelear que si lo hacía probablemente terminaría muerto pero yo ya no buscaba enfrentarla al menos no del ese modo. Yo había quedado hechizado por sus hermosos ojos amatistas y por su delicada piel grisácea. Entre los interminables sollozos de su parte, sólo atiné a decirle que todo estaría bien y en impulso la traje hacía mí y terminé besándola pero aún sin descubrir por completo mi rostro aunque lo hubiera hecho de no ser porque apareció el pajarito buscándola a ella.
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—Fin del Flashback—
Muero por probar el sabor de sus labios nuevamente.
