Mi chica Fuerte

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Camila's pov.

Me encontraba con mis mejores amigas sentadas en las gradas viendo el juego de fútbol americano y apoyando a mi novia. Melo es la capitana del equipo de la escuela.
Melo es la típica chica popular, pero con muy buen corazón y muy inteligente. Ella al principio puede parecer demasiado intimidante, pero en verdad, ella es un amor.

Ella y yo llevamos un año de noviazgo, nos conocimos cuando éramos yuniors, ella y yo compartíamos todas las clases juntas, se sentaba detrás de mí todo el tiempo, desde ahí ella y yo llegamos a hablar todo el tiempo y a salir juntas... En fin, volviendo al partido. Mis amigas y yo estábamos apoyando a Melo y al equipo, estábamos ganando 32-18. Antes de que le dieran el balón a Melo, ella como siempre voltea hacia mí, sonriéndome, señalándome con su dedo y llevándolo hacia su pecho, dejándome dicho que me dedicaba la anotación. Yo le devuelvo la enorme sonrisa, y después sonrojándome cuando mis amigas me hacen cumplidos y Dinah empieza a silbar para fastidiarme.

Después de varios minutos, Melo llevaba el balón en las manos corriendo lo más rápido que podía para anotar, mis ojos estaban sobre ella. Cuando sólo le faltaba, literalmente, un paso para hacer un touchdown, cuando veo a este enorme mastodonte va corriendo como un animal hacia ella, viendo como la estampaba, haciendo que cayera fuertemente contra el césped artificial, inmediatamente me asusté y me levanté, por el sonido seco que hizo la cabeza de Melo y porque no se movía.

El árbitro cantó falta, expulsando al jugador por demasiada agresividad, mis amigas y yo estábamos preocupadas por Melo, la estaban colocando sobre la camilla para llevarla a la enfermería. Yo me paré y fui corriendo hacia ellos, mis amigas quedándose atrás.
Una vez que entro a la enfermería, veo como ella se encuentra acostada boca arriba en la habitación, la enfermera también estaba allí.

-"Hola, lo siento, pero no puedes estar aquí a menos que seas familiar o algo más." Dice ella en un tono suave.
-"Oh, soy su novia." Le dije todavía sin moverme.
-"Oh, está bien. Al parecer por el golpe contundente se desmayó, necesita mucho reposo, fue una caída muy fuerte, y con respecto a los rasguños... Sólo hay que mantenerlos limpios y cambiar las gasas, en un par de días se irán, después, todo a la normalidad." Me responde ella con una sonrisa y anotando algo en su cuaderno para después salir y dejarme sola con ella. Yo me acerco y examino su cara, sus párpados están cerrados y su respiración tranquila. Veo como tiene un corte, más o menos de unos 4cm sobre su pómulo a causa del impacto contra el césped y su casco, y también tiene su labio inferior partido. Cuando ya estoy a su lado, paso mi mano sobre su cabello peinándola despacio, y con mi otra mano libre todo la de ella y la acaricio con mi pulgar.

-"Melo... qué susto me has dado..." Digo suspirando al final. De inmediato me llegó el pensamiento de que tenía que llamar a la mamá de Melo. Rápidamente le marqué y le conté todo lo sucedido, ella se asustó un mundo cuando le dije, pero después se tranquilizó, le dije que la llevaría a casa, a lo que ella me respondió que ella no estaba allá, pero que sí, que lo haga, y que me podía quedar todo lo que quería allá.
Después de esa llamada, le avisé a Dinah para saber si le podía pedir a su novio que nos llevara a la casa de Melo, a lo cuál dijo que no había problema.

Cuando el novio de Dinah llegó, él nos ayudó y cargó a Melo para acostarla en los asientos traseros, y yo por igual para vigilarla y colocar su cabeza sobre mis muslos, Dinah yendo en el asiento del copiloto. Durante todo el camino, le contamos la historia de cómo pasó todo, etc. Entre algunas risas llegamos a la casa de Melo, otra vez el novio de Dinah cargándola y llevándola hacia su habitación. Ahí le di las gracias a Dinah y a su novio por todo, le dije a mi mejor amiga que le avisaría sobre cómo sigue Melo, etc.

Ya en la habitación de ella, yo la despojé de sus prendas, dejándola sólo en su t-shirt blanco ligero y bóxers negros. Me senté a su lado en la cama y con una pequeña toalla húmeda, le limpié los pequeños rasguños que tenían un poco de sangre por su rostro y manos. Cuando terminé de limpiarle las heridas me acerqué a su cara y dejé un pequeño beso en los labios y también acariciándola con mi pulgar, y juro por Dios que vi como la comisura de su labio se había levantado un poco regalándome una sonrisa rápida, yo sólo reí bajito negando con la cabeza.
Después de eso, me quedé a su lado dejándola descansar hasta que despierte.

One Shoots -  G!pWhere stories live. Discover now