Capítulo 20

8.2K 563 20
                                    

Roonie había aterrizado hace apenas una hora y ya sentía que su vida había acabado, todo lo que luchó por no irse fue en vano, hasta su querido padre había estado de acuerdo en que se fuese y eso le partió el alma.

Al llegar al hotel donde se hospedaría por algunos días antes de tener un departamento propio, su cabeza daba mil vueltas, todo había sucedido demasiado rápido... las maletas, el viaje, la llegada. En ningún momento Artemis salió de su cabeza ¿acaso la había abandonado? ¿se había ido?

-Querida ¿cenarás conmigo?-Blanca entró sonriente y Roonie la miró con odio, esa mujer era la culpable de todo lo que le sucedía, de haber dejado atrás a su profesora...

-No, haz el favor de salir de mi cuarto-se hundió en la cama que sostenía su cuerpo, no quería ver a nadie, ni hacer nada.

-Tu te lo pierdes-Blanca salió dando un portazo.

Roonie intentaba con todas sus fuerzas recordar el número de Artemis pero no se lo había aprendido, no tenía como decirle todo lo que había ocurrido, pero tampoco sabía donde rayos estaba Artemis y por qué había desaparecido de un día para otro. Su mente estaba confusa y no sabía que hacer, apenas durmió un par de horas antes de que Blanca interrumpiera sus sueños.

-Querida hoy nos mudamos a tu nuevo apartamento-Blanca siempre sonreía y eso le irritaba- ordena tus cosas, !en una hora partimos!

Salió de su habitación aún con esa estúpida sonrisa en su rostro, Roonie quería partirle la cara, pero hacía un esfuerzo sobrehumano para no hacerlo.
Lo que más le lastimaba era no tener ninguna noticia de Artemis, se sentía más sola que nunca y veía sus posibilidades de volver a su país natal nulas, ahora Blanca había hecho una excelente jugada que no sabía revertir.

Una mes después...

Llevaba un ritmo demasiado cansado, por la mañana Roonie iba directamente a la nueva agencia de modelos que la representaba y estaba algunas horas posando y probándose ropa tras ropa, sin hablar de las constantes presiones por parte de Blanca por su peso que había aumentado un tanto, dándole por primera vez una figura que resaltaba su cuerpo y no tan esquelética como antes, pero para el mundo de la moda esto era imposible de apreciar, más que ser un rostro bonito su cuerpo era lo único que les importaba y eso tenía aburrida a Roonie, no quería a nadie, no quería saber de nadie, no quería abandonar la esperanza de que Artemis de cierto modo la rescataría de ese agujero que se había metido sin hacer nada, y de las pequeñas perversiones que Blanca aprovechaba en cualquier momento de debilidad de Roonie. Pero cada día que pasaba perdía más las esperanzas, ninguna noticia dela pelinegra, como si hubiese desaparecido de la faz de la tierra...

-Roonie ve a cambiarte, tienes cinco minutos-su estilista si bien era un buen tipo, a veces la sacaba de quicio con sus órdenes y su temperamento, aún así obedeció en silencio y cogió la ropa que debía modelar.

Pasada algunas horas su ánimo estaba por los suelos, Roonie no conocía la depresión, pero estaba segura que cumplía con todos los síntomas, no tenia a nadie a excepción de Blanca y era una de las peores opciones estar con ella más de una hora, así que se sumía a dormitar y apenas ser consiente de todo lo que sucedía en su vida, nunca había sido feliz realmente, en su corta edad lo único que en verdad había disfrutado era la compañía de Artemis y eso se había esfumado demasiado rápido. No quería saber de nadie y por eso apenas salía de la agencia iba directamente a su apartamento y se quedaba encerrada todo el día, mirando la televisión y leyendo había pasado todo un mes con su soledad y añoranza, estaba a punto de rendirse, eso lo sabía.
Como su rutina ameritaba apenas salió de la agencia tomó un taxi y se dirigió a su apartamento, Blanca debería estar allí para saber detalles de lo que hizo y chismorrear sobre sus compañeras también modelos con las que nada se relacionaba. Subió directamente a su piso y Blanca abrió la puerta inmediatamente cuando puso pie en el piso, eso la extrañó ya que ella casi nunca le abría hasta hacerle esperar.

-Hola cariño-Blanca no le dejaba de sonreír y eso tornaba extraño-pasa, te hice una merienda, siéntate.

Roonie obedeció más por saber a qué se debía tanta amabilidad y esa sonrisa extraña, Blanca no tardó en hacérselo notar y señaló una revista que descansaba en la mesa.

-¿Qué pasa?-cuestionó.

-Pues que tenemos la noticia del año cariño, !hay una nueva pareja de moda!-volvió a señalar la revista-se ven que están muy enamoradas-rio.

No entendía nada de lo que pasaba, pero cuando Blanca me lanzó la revista y observé la portada mi sangre se congelo. Era ella. Era Artemis.

-Se ven monas ¿no?-ignoré a Blanca, mis ojos veían a una bella pelinegra besándose con una mujer de cabellos cafés, era indudable que era Artemis, dando un apasionado beso a la otra mujer en una calle vacía. Mis ojos no abandonaban la imagen ¿ella estaba con otra? ¿desde hace cuanto!?

Tiré la revista lejos y salí corriendo a mi cuarto, no lo podía creer, era mi profesora, la mujer que quería profundamente, la que hace un mes compartía cama conmigo ¿hace cuanto que estaba con esa mujer? No quería creerlo, no podía hacerlo, solo Artemis me daba las fuerzas para seguir y resultaba que todo este tiempo estuvo con otra. ¿por qué había sido tan tonta!? ¿Cómo no me había dado cuenta!?
Durante los siguientes días no salí de mi cuarto, incluso ante las amenazas de Blanca solo me quede allí tirada pensando en todo y nada, perdiendo la conciencia a ratos y dándome cuenta que no se podía confiar en nadie, que nadie era en verdad lo que aparentaba y eso me hizo abrir los ojos, había sido una estúpida durante tantos años, escondiéndose, avergonzándose, siendo una niña tonta que se ocultaba ante todos y hasta ella misma, ya no sería así, nunca mas volvería a hacer la Roonie del pasado, aquella noche de madrugada luego de no comer y dormir por días se hizo una promesa que se encargaría de no romper jamás, a partir de ese momento nacía una nueva Roonie.

P.O.V Artemis

A algunos kilometros de distancia...

Todo había cambiado desde que Roonie había salido de su vida, durante semanas le buscó por cielo, mar y tierra, y ninguna señal de vida, nada.
Nunca se daría por vencida y lo sabía, sin embargo hace algunos días atrás caminando por las calles principales de su cuidad vio a la persona que nunca más esperaba ver, su ex-novia, sí, su famosa ex estaba de visita en la cuidad y en menos de un segundo la reconoció, de ahí partió el principio de su fin, o mas bien, el fin de su carrera, vida y amor.

Roonie(Temática Lésbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora