Capítulo 12.

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Jared había llamado a Lucy al hotel para ver qué había pensado del plan de llevar a Jensen a la fiesta en la piscina de Sophia. Le preocupaba si era una buena idea que  Jensen abandonara la seguridad del rancho cuando estaba haciendo tanto progreso; explicó su particular preocupación por cómo Jensen había reaccionado mal ante la lucha de Chad y Sophia.

Lo habían discutido extensamente y al final habían decidido que, dado que obviamente Jensen estaba dispuesto a ir, estaría bien que lo llevara, probablemente era un entorno tan seguro como cualquier otro para que él saliera por primera vez.

Lucy sugirió que llamara a Chad otra vez y explicara la importancia de no pelear, incluso en broma, cuando Jensen estaba cerca. Después de todo, a pesar del progreso que había logrado, solo habían pasado tres semanas desde que tuvo la terrible escena de esconderse debajo de la mesa y golpearse la cabeza.

Jared estuvo de acuerdo y prometió observar cuidadosamente que Jensen no se estrese ni se cansara y que lo llevaría a su casa con tiempo suficiente para estar con  Steve.

Lucy debía regresar esa noche y sería para cuando llegaran a casa de todos modos.

Steve se había quedado hasta tarde con ellos otra vez esa noche, compartiendo su cena porque Lucy, como de costumbre, había dejado suficiente que para dos. Volvió a tocar su guitarra después, demorando darle a Jensen su inyección lo más tarde posible.

Jensen no habló delante de Steve, pero había escuchado la música atentamente, tratando de sentir las vibraciones de la guitarra sin que nadie lo notara.

Jared había observado fascinado cómo Jensen había permitido que sus dedos cubrieran los de Steve, su alegría por la música era obvia.

Jensen ahora parecía mucho más relajado en presencia de Steve. Jared pensó que tenía algo que ver con la aceptación del hombre por parte de Sadie. Ella rebotaba hacia él todos los días con la cola meneando y Jensen parecía entender que si a Sadie le gustaba, con él debía estar bien.

Sin embargo, Sadie y Jensen eran más cautelosos con Chris, Jared tuvo que sofocar una risita en una ocasión cuando Sadie le gruñó por tratar de apresurar a Jensen para darle la inyección.

Después de haberlo llevado a la cama, Jared y Steve se sentaron en la terraza en el calor de la tarde y tomaron otra cerveza. No hablaron mucho, pero el silencio fue amistoso y Jared había sentido que Steve estaba disfrutando de la tranquilidad mientras se preparaba para irse a casa. Su reticencia a irse era palpable, pero Steve había intentado reírse de éllo, lo  hizo pasar por tener tantos informes que escribir para las conferencias de caso que iban a celebrarse esa semana.

Jared no presionó, pero sospechó que la tensión de Steve tenía más que ver con el deterioro de su relación con Chris que con cualquier presión de trabajo.

Jensen había tenido una noche tranquila, pero Jared se había encontrado despierto y escuchando el monitor.

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Sol en un día de lluvia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora