¿Quién m#$&@% eres tú ?

Capítulo V

Me tape la cara con mis manos y me maldecí por lo imbécil que había sido. ¿Cómo es posible que allá sido tan estúpida?

-¿Estás bien? - pregunto Danilo.

-No, como crees que voy a estar bien al saber que fue a ti a quien le dije lo que sentía por Nicolás ¿Por qué no me lo dijiste el día que te vi? ¿Acaso te estabas burlando de mí?

-No, es que no sabía que era importante por eso no te lo dije.

-Claro, me viste la cara de estúpida.

-Espera no es eso.

-¡¡CALLATE!! - grite - No quiero saber nada de ti. Eres la última persona a quien le hubiera dicho eso.

Como era lógico Danilo se marchó furioso.

Estaba tan enojada con él ¿cómo me pudo hacer eso? Pensé que en una realidad alterna era mi... amigo.

-Se puede saber que paso entre Danilo y tú. Se acaba de ir furioso.

-Fue a él a quien le dije que me gustaba Nicolás.

-¡¿Qué?! Y le preguntaste si le había dicho algo a Nicolás.

-No, estoy tan molesta con él que hasta le dije que él hubiera sido la última persona que la habría dicho eso.

-¡¿Estás loca?! Eso fue muy cruel.

-Y como querías que reaccionara si cuando lo vi en la cafetería no me dijo nada. Sólo está jugando conmigo.

-Eres una idiota no sabes que ahora él te tiene en su poder, él sabe tu secreto y puede ir de inmediato a decírselo Nicolás.

Por Dios ella tenía razón (ya me estaba asustando eso) cogí de inmediato mi teléfono y comencé a llamarlo pero este tenía el celular apagado. Estaba realmente asustada no quería que se enterara. Tenía mucho miedo de ser rechazada.

Paso una semana y yo seguía sin poder contactarme con Danilo. Me sentía muy mal, la cabeza me daba vueltas, me sentía como una lacra nunca debí haberle dicho eso y no es por el miedo que le diga a Nicolás sino por lo mal que me había portado con él.

Esas malditas palabras "tú eres la última persona a quien le hubiera dicho eso" me perseguían sin cesar. Malditos ovarios porque tuve que nacer con ello. De repente mi teléfono comenzó a sonar, no podía creer lo que está viendo, era un mensaje de Danilo

"Te veré en la cafetería de siempre en 30 minutos."

Cogí de inmediato las llaves de mi carro y me dirigí hacia la cafetería, cuando llegue hay me di cuenta que Danilo está sentado esperándome.

Se me hizo un nudo en la garganta cuando lo vi, sabía que tenía que pedir disculpas pero no sabía cómo decírselo o si él lo iba a aceptar.

-Hola - dije un poco apenada.

-Hola - respondió con frialdad - Bueno te cite aquí es para...

-Espera un momento por favor tengo algo que decirte - interrumpí - Te pido disculpa por lo que paso el otro día, me exalte y no debí reaccionar de esa manera, espero que aceptes mis disculpas.

-Pues si las aceptos - sonrió.

-Gracias - sonreí.

-Pero bueno lo que te iba a decir es que no te preocupes tu secreto está a salvo conmigo.

-¿En serio? Gracias - era imposible no sonreír.

-Pero con una condición - una sonrisa malvada se formó el su rostro y la mía desapareció al instante.