¡Lucy! ¡Vuelve a mi lado! ¡Por Favor! | LaLu

Capítulo n°19: Una horrorosa y temible desgracia

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Pov. Normal

(...)

Alexa: Ah~ Al fin libre... -se dijo mientras se estiraba haciendo tronar todos sus huesos y miraba a Lucy con una sonrisa siniestra y cínica

Lucy: Sabes... Alexa... -le dijo mientras que se posicionaba enfrente de ella con una mirada segura y determinada- Hector es un idiota... Él es un vil Demonio y mujeriego de cuarta... No sé que le ves a ese Demonio, formabas parte de mi por tu maldito conjuro que salió mal... Pero aún así estás de su lado pero sabes algo -le dijo al ver que su alter-ego comenzaba a enojarse... Estaba logrando su objetivo- Hector nunca supo de ti, y si te pones de su lado te utilizara para después votarte como hacía con todas las Demonios de NocheOsfera -le dijo con una sonrisa burlona y una mirada determinada mientras que su mano de posaba sobre su cintura... Ahí fue cuando su piel comenzó a volverse escamas y su ojos cambiaron a rojos mientras que sus uñas se volvían garras... Pero su tiempo de reacción fue ligeramente rápido ya que apenas logró esquivar un ataque viniendo de Alexa...
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Pov. Laxus

No entendía nada lo podía escuchar los jadeos, gruñidos y rugidos que venían de mi mujer y de aquella Demonio. Ellas parecían que peleaban a muerte, podía notar la determinación en los ojos de las dos. Lucy tenía los ojos rojos, su piel era cubierta por unas escamas negras, sus uñas eran garras y en su espalda aparecieron dos Alas de... Ángel? Pero éstas son de color negro. Y la otra chica es un rubia con mechas negras y rojas, sus ojos son negros, tiene unos grandes cuernos sobresalen de su cabeza, a diferencia de mi Lucy, ella no tenía sentimientos y sus ojos eran fríos no demostraban sentimiento alguno por lo que ella estaba de lo más tranquila. Y era eso lo que me preocupaba más que nada, pero aún así ella sabía y sabe que puede contar conmigo en cuanto a relevo pero al parecer ésta es una batalla que solo ella quiere acabar pero aún así yo me encontraba a la defensiva por lo que no bajaba la guardia en ningún momento. Mi vista cayó sobre la mirada de mis hijos y los demás del gremio, todos ellos menos yo estaban bajo la protección de un campo de contención, pero lo que parece ella no se dio cuenta de que me encontraba fuera del campo de contención, ya que podía ver la furia y la ira en los ojos achocolatados de mi mujer aunque ahora fueran rojos sangre.

Mi mirada cayó en una sombra que miraba todo desde lo lejano, pero aún así se podía ver la silueta de un hombre pero éste tenía cuernos y alas. No sé como hice pero me volví una sombra y me acerque a una distancia razonable para ver como era aquella silueta. Al acercarme pude ver a un muchacho pelirrojo con ojos grises, grandes cuernos de Demonio que hacían juego con unas alas terroríficas y maltraradas de Demonio...