La Academia Widenbourg.

Capítulo 8.

(-Foto de "Amber", la chica problemática.-)

Cuando me levanto de golpe, todos se me quedan mirando incluyéndola.

-¿A quién le has dicho animal...? -Camino hacia ella con paso amenazante, mientras que Connor intenta calmar la situación.

-Chicas, no hay necesidad de ésto. ¿Porqué no solo lo olvidamos y...-Interrumpo en seco a Connor y camino hacia la chica.

-Tienes un bonito maquillaje. sería una pena que se estropease, ¿no...?

-¡¿Qué quieres ha--!? -Antes de darle tiempo a reaccionar, la tomo por su negra melena y le hundo la cara en el bol de sopa. tan pronto como lo he hecho, se levanta un bullicio de risas y voces.

Imagino que para alguien como ella, el hecho de que hasta Connor se esté riendo disimuladamente le afecta mucho.

Me alejo algunos pasos de ella antes de volver a hablarle. 

-¿Está rica la sopa? -Su cara además de mojada, está roja por la rabia.

-¡MALDITA! -Se viene corriendo hacia mi ubicación. pero Connor se coloca entre ella y yo.

-Eh, eh, eh. eso si que no, preciosa.

-¿¡Porqué la defiendes luego de ver lo que me hizo?! -Mientras discute con Connor estando yo detrás, busca la manera de esquivarlo y llegar a mi.

-¿Crees que no te oí? Lo tienes más que merecido. -Connor se cruza de brazos con semblante serio. la chica suelta un gruñido, camina rápidamente hacia la salida y justo antes de azotar la puerta, se vuelve hacia mi.

-¡Me las pagarás!

Tan pronto como sale, el ligero y sofisticado timbre que anuncia el final de las clases suena. cuando estoy por salir, una mano toma mi muñeca y me hala hacia dentro.

-Vaya...así que eres una alumna rebelde.

Quedo cerca de él y veo su pecho. cuando miro un poco más arriba, veo a Connor con una sonrisa en sus labios.

-Dime la verdad. ¿Quién eres realmente y que quieres de mi? -Pregunto, al recordar la incómoda cena y el familiar apodo con el que se refiere a mi.

-Vamos a ver...día de tu cumpleaños número 10. un baile, un chico gafotas, torpe y tímido qué tropezó y cayó frente a todos de la forma más idiota posible. un chico el cual apodaste como "Con". ¿no te suena?

El recuerdo de aquel día golpea mi mente como un chispazo.

-Tú...¿Eres Con? Es decir, ¿MI Con? -Connor asiente con la cabeza.

-El mismo.

"Con" es el cariñoso apodo que le dí a "Connor", mi segundo mejor amigo luego de Jean y mi primer amor de infancia. un chico bajito, con lentes y de bajo perfil...pero con un corazón que se podría decir "era de oro".

Cuando tuvimos que ir por distintos caminos, le dije que algún día, sin importar el tiempo que tuviera que pasar...nos volveríamos a encontrar y me casaría con él. pero en aquel entonces era solo una niña...

No puede ser...¿Son la misma persona? 

-Han pasado 7 años...y no has cambiado nada. -Responde, aún sin poder creer a quién tengo en frente y con el corazón a mil por minuto.

-T-Tú...si que has cambiado...-Respondo, con algo de melancolía.

-Crecí, me puse lentes de contacto y las distintas circunstancias me llevaron a ser más abierto y confiado. pero tú...sigues igual. igual de fuerte, igual de decidida...igual de hermosa.

A menudo suele decirme "preciosa", pero ésta vez...suena más sincero y real...Pero la persona que está frente a mi ahora es Connor, no Con. Ante tal idea, aparto la mirada de él.

-¡Taylor! El mayodomo de...me..ri..-Jean entra exaltado y cuando ve la escena, se va apagando.

-...Yo tengo que ir a hablar con mi madre, nos vemos luego. -Connor me suelta la muñeca y sale de la habitación dejándome con él.

-Yo...no quería...lo siento. llegué en mal momento.

-No arruinaste nada, tranquilo.

 Jean cabizbajo no agrega nada más hasta que yo decido romper el silencio.

-¿Qué pasó con su mayordomo? -Vuelve a levantar la cabeza y responde.

-La cuestión...es que la madre de Fred enfermó gravemente y ya no podrá ser su mayordomo. y aquellos que están libres en la mansión no quieren cuidar de ella...y me han pedido a mi el favor de hacerme cargo.