Capítulo 22. "Mi dulce Eri..."

Start from the beginning
                                    

Pasa sus dedos de nuevo, por la cicatriz. Me empuja en la cadera dejándome bocarriba en la cama y se mueve muy lentamente hasta llegar a besarla dulcemente. La besa de principio a fin,  a lo largo de toda la línea que forma la base el tatuaje, recorriendo con sus labios toda la marca de la cirugía situada en la zona superior del monte de venus. Mil escalofríos recorren mi cuerpo, hace que me estremezca de manera que me tengo que agarrar a su cabeza, para no salir volando de este planeta. Se abraza fuertemente a mi pelvis dejando su cabeza apoyada sobre el tatuaje y aprovecho para seguir hablando:

-          Dejándome además de esa cicatriz la imposibilidad de ser madre en un futuro ya que por complicaciones durante la cirugía mi útero se vió dañado irreversiblemente… - mi voz se quiebra del todo y quedo en silencio.

Oscar vuelve su cara hacia mí, su mirada se ha quedado petrificada, me doy perfecta cuenta de que mi historia le ha impactado sobremanera, puede que igual que a mí me ha impactado la suya.

Quiero terminar con esto de una vez y concluir toda esta historia que nadie de mi círculo conoce a excepción de Vera, ya que después de que aquel hijo de puta me violara, tuve que arrastrarme desangrándome y dolorida, como pude. Siendo el bar de Vera el primer sitio que encontré para refugiarme, de modo que entré a pedir ayuda y desde entonces Vera y yo no nos hemos separado.

Nunca le he contado nada a nadie, ni siquiera a Eme, a Ruth o a Migue, no quiero que me miren como lo hacía mi familia y la gente del pueblo que venían a hacer la visita de rutina al hospital de la capital, con esa cara de asco y pena. No quiero causar a nadie esa sensación. Yo quiero que me valoren y juzguen por lo que soy, no por lo que me ha pasado, pero a raíz de la sinceridad de Oscar he sentido que debo hacer lo mismo y abrir mi corazón, aunque con este gesto aparezca algún fantasma del pasado…

La verdad es que no me importa, los fantasmas ya no me asustan, pasé de creer en ellos, a combatirlos y desde entonces he vivido mucho mejor…

-          Cuando me repuse de todo y pude dejar el hospital, yo no era la misma chica que antes. Tomé mis decisiones, senté las bases de mi filosofía de vida, me fui a vivir sola y decidí enfrentarme al mundo con todo el peso de la soledad y de mi corta experiencia sobre mis hombros. Me tatué la flor que significó para mí, entre otras muchas cosas, un nuevo comienzo y desde entonces no me he atado sentimentalmente a nadie…

Veo una sombra de tristeza sobrevolando la mirada de Oscar y siento una punzada en el centro de mi pecho que me impide, respirar… Cojo fuerzas de donde no las hay para terminar de decir lo que pienso:

-          Pero desde que oí tu móvil vibrar en la recepción del hotel, desde que oí tus palabras a través de él, desde que te ví por primera vez sentado en la sala de espera de la residencia… - podría hacerse de noche y aún podría seguir enumerando cada una de las veces que solo con mirarlo el corazón ha estallado dentro de mi pecho… - Cada vez que me miras, me hablas, me rozas, me tocas, me piensas… tú y solo tú, has despertado un sentimiento en mí que creía que no podía existir, y es verdad,  apenas nos conocemos, pero ¿qué tal si nos damos esa oportunidad…? - sonrío y espero su reacción que, por suerte, no se hace esperar.

-          Oh! Mi dulce Eri… - Solo pronuncia tres palabras y mi sangre vuelve a hervir.

Muy al contrario de ver la típica mirada de pena por mí, Oscar me sonríe sincero, parece que en él ha pesado más mi valentía y el coraje que me han hecho sobrevivir, que la sensación inhumana y desgarradora del hecho en sí. Tal vez por su propia experiencia sabe ver las cosas desde el punto de vista más adecuado…

Oscar, en toda su plenitud, se desliza sobre mí, pasando sus manos bajo mis brazos, poniendo un codo a cada lado de mi cuerpo. Nos quedamos cara a cara, cautivados el uno en el otro. Puedo sentir su anatomía, que empieza a despertarse...

Soy adicta al sexo Wattys 2014Where stories live. Discover now