CAPÍTULO 6|✔️

Start from the beginning
                                    

Cuento diez azotes y no puedo mantenerme más de pie, todo duele, mi espalda arde como el infierno y algunas lágrimas traicioneras salen de mis ojos; levanto la vista una vez más y todos me miran con pena y asombro, no me gusta ver esas miradas sobre a mí. Juro que Evan pagará por esto, ésta es la peor humillación que me pudo haber hecho pasar.

Diez azotes más han pasado y los hombre que me amarraron aquí son los mismos que me llevan hacia otro lugar; me encuentro débil y sangrando pero aún así me llevan a una especie de mazmorra, se nota que no ha estado en funcionamiento hace tiempo, está sucio y descuidado.

— Díganle a su Alpha que lo odio —mi garganta quema y mis palabras son casi inentendibles por mis sollozos, pero uno de ellos ríe dándome a entender que lo ha comprendido.

— Es fuerte —escucho a uno de ellos decir— y obstinada, será una excelente Luna.

No escucho más porque desaparecen, pero están mal si piensan que aceptaré esto, me iré tan pronto como pueda y nunca más regresare a este maldito lugar, no sé ni qué diablos significa ser su Luna, pero supongo que está relacionado con Evan y su mundo. Abro los ojos y veo el pequeño charco de lágrimas que se ha formado en el suelo, no quiero llorar pero me duele todo y no puedo evitarlo.

El dolor es tanto que presiento que desmayaré, nunca había experimentado esta sensación, nunca había tenido tanto dolor mezclado y empeora cada vez más con el maldito dolor de cabeza.

— Alysa —escucho mi nombre y levanto la vista encontrándome con Kane.

— Va a hacerte lo mismo si te ve aquí —intento moverme pero el agarre en mis muñecas me lastima. Además de que mi espalda y brazos no quieren permitírmelo.

— No —escucho su voz y la rabia se instala en mi cuerpo— vine a verte junto con él.

— Oh, que considerado eres imbécil —digo entre dientes.

— Alysa —murmura Kane— vine a curarte, pero debes aprender a callarte las cosas.

— Prefiero quedarme así a que me cures por órdenes de ese imbécil —consigo decir con dificultad, pero al escuchar un gruñido se que la satisfacción vale el dolor.

— Sal —ordena a Kane.

— Evan, dejemos las cosas por la paz —dice Kane en un intento de calmarlo y Evan gruñe furioso.

— He dicho que salgas —grita y este obedece sin antes darme una mirada reprobatoria.

— No necesito de tú compañía ni nada que provenga de ti, así que puedes irte —digo y se sienta a mi lado.

— No me doblego con facilidad y estoy dejando mi orgullo de lado pidiéndole a Kane que te cure pero eres una maldita malagradecida —suspira— mira, lo lamento, pero tú haces que pierda el control, eres insolente y renegada no quieres entender que eres mía y que me debes respeto.

— Yo soy dueña de mi vida, no tú y si quieres respeto debes ganártelo —digo y toma mi brazo— anda, rómpelo más pero seguirás sin lograr que me doblegue ante ti y tus estúpidas reglas.

A estas alturas la adrenalina es un calmante para el dolor, pero no creo que dure mucho sin darle la satisfacción de verme llorar otra vez.

— Cierra la boca —murmura— Ven aquí Kane —grita y el mencionado entra corriendo.

— No necesito que me curen, estoy bien.

— La llevaré a la mansión, lleva lo que necesites para acelerar más su curación, está tardando —dice a Kane ignorando mi comentario.

— Ella no es como nosotros, necesitará tiempo para que su hueso sane —miro la expresión de sorpresa en el rostro de Evan y mi risa suena más como un quejido.

— ¿Pensaste que curaría como tú? —pregunto y un gemido de dolor sale de mis labios, las llagas rozan con mi ropa y arde.

— También debemos curar eso —dice señalando mi espalda.

— Bien, voy a adelantarme, los veo en la mansión —dice Kane antes de salir.

— Hubiera preferido escuchar ese gemido en otra ocasión —susurra en mi oído y me carga en su hombro con cuidado.

— Ni siquiera pienses que eso pasará —digo y escucho, por primera vez, una verdadera risa salir de su boca.

Cuando salimos de la mazmorra nadie se encuentra afuera, toda esa gente que se había reunido a presenciar mi castigo desapareció. Toma tantos atajos que ya me es imposible recordar cuando debo girar a la izquierda o derecha para salir de aquí.

Al estar de nuevo dentro de lo que él llama hogar no hizo más que discutir con Kane. Aunque pedí privacidad para darme un baño que forzosamente él quería darme, terminaron duchándome algunas chicas, se aseguraron de ser cuidadosas y que la sangre desapareciera de mi cuerpo.

— Pobre chiquilla —susurra una de ellas.

Cuando terminan con mi baño me visten con ropa cómoda, pues todavía tenían que curarme. Ellas se marcharon cuando terminaron con su tarea y Evan entro junto con Kane para la curación.

— Una espalda tan bonita como la tuya no merecía esto —dice mientras me venda— pero espero que al menos hayas entendido que me debes respetar y que no toleraré tu mal vocabulario.

— Duele —susurro y afloja los vendajes.

No quiero hablar más, no quiero sentir como atraviesan mi piel y no quiero ver cómo todos me miran con lástima. Cuando me encuentre mejor huiré muy lejos de aquí, me iré al otro lado del mundo si es necesario, pero escaparé de las garras del lobo.

— Listo —dice y me siento en la cama sin recargarme en el respaldo.

No sé cómo haré para dormir sin que duela, Kane enyesó mi brazo y descubrí que tiene conocimientos médicos, supongo que los años han ayudado en eso.

— ¿Quieres que te traiga algo? No has comido nada —pregunta y niego con la cabeza— Alysa puedes hablar, siempre y cuando no digas algo malo.

— Ya te lo he dicho, no tengo hambre —digo y suspira pesado.

— Llevas diciendo eso desde hace 5 horas y ni si quiera desayunaste algo, no quiero que algo malo te pase —dice y quiero reír de sus palabras pero lo evito, he tenido suficiente por hoy.

No sé qué clase de amor tan enfermo me tiene.

— Estaré bien —suspiro y cierro los ojos esperando a que cierre la boca y me deje tranquila.

— ¿Te gustan las galletas de chocolate?

— Si —respondo y siento como se levanta de la cama.

— Te traeré galletas y leche, debes comerlas, es una orden no una pregunta —dice antes de salir.

Miro mi brazo y recuerdo las palabras de la mujer. »Me lo agradecerás después« debí hacer caso, pero como siempre creo tener la razón y saber que es mejor y que no, decidí quedarme, decidí caer en las redes de un brujo y terminé en los brazos de un lobo ¿Éste es mi futuro? ¿Vivir aquí hasta el día de mi muerte? ¿Vivir al lado del chalado de Evan? ¿Para eso me esforcé tanto? ¿Para esto sacrifiqué tanto? ¿Solo para que un día mis planes se arruinaran y terminará amarrada de por vida a un desconocido? Desconocido que encima me maltrata y dice amarme ¿A quién hice tanto daño para merecer esto?

 »Me lo agradecerás después« debí hacer caso, pero como siempre creo tener la razón y saber que es mejor y que no, decidí quedarme, decidí caer en las redes de un brujo y terminé en los brazos de un lobo ¿Éste es mi futuro? ¿Vivir aquí hasta el dí...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Mate Del Alpha.Where stories live. Discover now