Ese gemido excitó a Yoongi y notó como su entrepierna se endurecía contra sus pantalones. ¿Es esto lo que se supone que se debe sentir al estar con una mujer? ¿Un cosquilleo y unas ganas de recorrer el cuerpo de la otra persona sin sentirte asqueado y con ganas de vomitar?

Si era así entonces lo disfrutaría como pudiera.

— ¡Ah! —Exclamó Sae cuando la mano izquierda del chico entró por su blusa para tocar su abdomen.

— Entre tus gemidos y la mordida de labio de hace un momento, yo... 

Yoongi se sentía embebido en algo que nunca antes experimentó por varias razones: Trauma, miedo, asco y más miedo.

Sae se estaba retorciendo ante el tacto de esos finos dedos que hacían círculos en su piel. Ojalá se escabulleran hacia su sostén y se convirtieran en exploradores. 

Pero fue justamente el miedo lo que paralizó a Yoongi.

— ¿Qué... 

Él se separó lentamente de Sae Wa y se llevó las manos al rostro mientras negaba con la cabeza.

— No, no. No puedo hacerte esto —Dijo —No puedo hacerme esto... 

Pero si nadie lo va a descubrir. ¿A qué le temes otra vez?

— ¿Yoongi, qué pasa? —Preguntó la confundida chica mientras que él se apoyaba en el borde del escritorio y la veía con el semblante decaído.

— No pasa nada, lo siento —Se disculpó.

Pero Sae no quería escuchar disculpa alguna, quería seguir.

— ¿Es por tu esposa? ¿Es porque... por qué? 

— Olvídalo, esto no debió pasar.

Anoche se había arrepentido de ir a Neon a pesar de que no pudo estar con aquella mujer de vestido rojo porque cuando se desnudó frente a él sintió arcadas. Hoy había decidido no caer en el mismo error y míralo ahora, besando a su empleada, seduciendo a Hong.

Pero extrañamente ella no le repugnaba.

Entonces, ¿por qué no seguía? Simple: miedo.

— Sí debió pasar —Dijo ella —Si pasó es porque querías ¿no?

Yoongi negó.

— ¿¡Qué pasa contigo!? El otro día me preguntas si lloro por ti, luego vienes a hacer esto y yo... yo no entiendo nada —Se mordió la lengua para evitar decirle que también sabía que fue a Neon.

— Esto está mal, está prohibido. Es peligroso y yo no quiero incitarte a algo... —Sae Wa se acercó peligrosamente a él tomando su rostro entre las manos. Yoongi tenía los ojos abiertos como platos.

— Tengo tantas preguntas —Le susurró cerca de los labios mientras bajaba una mano al cierre del pantalón de Yoongi —Pero me las responderás después, Min Yoongi —Lo miró con ese brillo en los ojos que le hizo saber que lo deseaba —Porque ahorita nada está prohibido y yo sólo quiero que termines lo que empezaste —Dijo empujándolo hacia el escritorio haciéndolo caer sobre él tirando las cosas hacia el suelo.

— Sae... —Algo dentro de él decía que no debía seguir pero las ganas lo estaban invadiendo, su cuerpo estaba reaccionando al tacto de la chica cuando se le montó encima y empezó a besarlo con desesperación.

Mil veces había soñado besarlo y hoy podía hacerlo, Yoongi no se resistía. 

Él llevo sus manos al cabello de la chica y la tiró hacia él para ahondar el beso. En un movimiento rápido se giró para ser él quien montara a Sae Wa y con poca delicadeza sacó los botones de la camisa blanca de la chica. 

neon → min yoongiWhere stories live. Discover now