¿UN AMOR CORRESPONDIDO? EREN X MIKASA

CAPÍTULO 14 UNA PEQUEÑA EXPLICACIÓN.

Todo el ambiente de repente se sintió pesado puesto que la noticia que las acaban de dar era algo que los había agarrado por sorpresa puesto que nunca la vieron venir, no al menos en ese momento.

Eren: Armin, ¿me lo podrías explicar por favor lo que acabas de decir?, creo haber escuchado mal – se negaba ah creer lo que había escuchado – creí haber oído que Annie estaba a punto de salir de su cristal.

Armin: Eren yo...

El rubio no pudo continuar con su explicación puesto que sintió una mirada sobre él, una mirada que prometía dolor, sufrimiento, tormento y quien sabe cómo pero también castración. Esta mirada surgía de la azabache, él entendía bien esa mirada y sabia que esas sensaciones que sintió hace unos micro-segundos estaban más que justificadas.

Tenía que escoger las palabras correctas sino su trasero no volvería hacer el mismo, si aun lo conservaba después de que Mikasa se lo ajusticiara.

Mikasa: Armin por favor dime que estas tratando de jugarnos una broma pesada - la Ackerman tenía una mirada seria.

El oji-azul se armo de valor no podía darse el lujo de andarse con rodeos, eran sus mejores amigos ellos no se merecían que los engañaran, si lo hiciera pondría en riesgo todos esos años de amistad forjada con sangre, mucha pero mucha sangre tanto de amigos como camaradas caídos, sudor y lagrimas, en especial sus lagrimas.

Armin: nos le voy a mentir – el rubio de armo de valor – lo que les dije es tal como lo escucharon Annie está a punto de salir de su cristal.

Eren: Armin ¿tienes idea de lo que significa lo que nos acabas de decir? – el semblante tranquilo de Eren cambio a uno de enojo – ¿tienes tan siquiera la mínima idea de lo que significa eso?

Armin: verán yo...

Mikasa: Escoge sabiamente tus palabras Armin.

El rubio cerró los ojos, tomo una gran bocanada de aire para después exhalarla en un pequeño intento de deshacerse de ese nerviosismo que lo agobiaba.

Armin: por favor si quieren que les explique bien, por favor no me interrumpan – ambos soldados se voltearon a verse sus ojos para regresar su vista a su amigo y asentir con la cabeza – bien, verán durante el transcurso de la mañana uno de los guardias escucho un ruido preveniente de la celda de Annie, este al ingresar a la celda para asegurarse de que todo estuviera en orden se encontró con un fragmento del cristal de Annie en el suelo – menciono mientras sacaba un fragmento de cristal de su bolsillo mostrándoselo a sus camaradas – esto no sería tan preocupante si fuera el único fragmento que se encontró en la celda perooo...

Eren: Déjame adivinar... – interrumpió el Semi-Titan – encontraron muchos mas ¿verdad?... – pregunto, a sabiendas de la respuesta a su retorica pregunta.

Inconscientemente este tomo la mano de su amada la cual correspondió el gesto, Eren se podría ver en el exterior serio pero en el interior se encontraba desesperado, desesperado por respuestas, respuestas que solo Annie podría darle, pero sabía que todo lo que estaba pasando tenía que tratarse con delicadeza, no podía darse el lujo de ser impulsivo, si bien su ''yo'' del pasado, y con su ''yo'' del pasado me refiero el de hace 3 días, tan pronto como se le informara de la situación este hubiera, sin duda alguna, ido directamente al cuartel donde la tenían recluida y hubiera exigido que lo dejaran interrogarla, no sin antes darle una golpiza en su forma de Titán Reforzado.

Pero ahora no podía darse ese lujo, no ahora que tenía una razón para vivir, una verdadera y sumamente fuerte para vivir y no arriesgarse a lo idiota acosta de su propia vida, porque esta ya no le pertenecía, no a él sino a ella, la mujer que tenía a su lada, SU MUJER, bueno todavía no podía decir que es su mujer completamente, pues todavía no se casaban, pero eso lo arreglaría después.

El sabía lo fuerte que era ella, sabía que eso ni importaría puesto que con lo imprudente que era ella en algún momento ella en algún descuido podría morir y eso no se lo podía permitir, la vida de ella era 1000 veces más valiosa que la de él, más allá del hecho de ser la mujer más habilidosa y fuerte dentro de todo el ejercito, aunque fuera una simple civil él le daba más valor a la vida de ella que la suya, por ello el tenía que estar con ella hasta el fin de los tiempos, oh hasta que una de sus pendejadas lo matara, lo cual era lo más probable, según palabras del grandísimo (cofcof enanito amargado cofcof) Cabo Mayor Levi.

Armin: Eren por favor, les dije que no me interrumpieran... – contesto con un tono de cansancio – bueno continuando en donde me quede, esto se le fue comunicado de inmediatamente al comandante Dotto Pixis yyyyy...- no lograba encontrar las palabras adecuadas para expresarse, sin que su amado trasero corriera peligro.

Mikasa: Aaarrmin (Imagínense que dice Armin pero alargado con un tono de madre exigiendo una explicación de por qué se cargo la mitad de las materias del semestre con una chancla con suela anti-derrapante en la mano :,v, ustedes me entienden :v) – dijo en un tono de que ya se estaba cansando de tanto rodeo – ve directo al grano – cerro los ojos – no tenemos todo el día y sinceramente...– por alguna razón los otros 2 soldados sintieron un escalofrió recorrer sus espaldas – ya me estoy cansando de tanta explicación – abrió los ojos de golpe teniendo una mirada fría (tan fría como el corazón de la Elfa que te rechazo :,,,v puta k sad).

En ese momento Armin sintió el verdadero terror (imagínense el meme de Cell), ni siquiera enfrentarse a los Titanes se comparaba con la sensación de peligro que sentía en esos momentos.

En cambio Eren, puuueeeesss..... Inexplicablemente sintió una rara combinación de sensaciones, por una parte sentía una sensación de peligro y por otro ladooooo, y aquí esta lo extraño, una inexplicable sensación de excitación le recorría desde su cerebro hasta sus pantalones, ni el mismo se lo explicaba pero ver a Mikasa enojada le parecía excitante, de alguna forma le parecía adorable esa expresión de enojo en su rostro, para los demás seria la cara de una asesina a sangre fría experimentada, pero para él era la cara de una pequeña que se estaba desesperando por respuestas, cuya cara era adornada con un casi, pero casi inexistente, puchero tierno en su rostro, que no así nada más que hacerle ver más hermosa y adorable a los ojos del, como diría el (micro) Cabo Mayor Levi, idiota impulsivo llorón.

El rubio iba hablar pero de repente la carroza se detuvo y al instante el recluta oji-rojo abrió la puerta del coche.

Gajeel: Damas y Caballeros hemos llegado al cuartel...

Por alguna razon que todavia no me explico para este capitulo me inspire gracias a una canción:

ni yo mismo se como me inspire con ella si no tiene nada que ver  con la historia, pero era una buena y puesss la inspiración llego :v