Capítulo 22.

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Un toque histérico en la puerta alarmó a Liam, provocando que estuviese a un ápice de volcarse en la cama y caer de bruces contra el piso. Por suerte el reflejo de su alfa actuó en defensa, aferrándose a él para luego ponerlo a salvo contra su pecho estable.

—Es Harry. Está preocupado por algo, debo ir con él. —Liam asintió despacio, y tuvo que alejarse lentamente del pecho de su alfa, forzándose a sí mismo a salir de su zona de confort, soltando un leve gemido.

Zayn acarició su cabellera castaña, antes de salir de la cama.

—Te veo en unos minutos.

—Vuelve pronto. —Respondió entredientes, jugando con sus manos, sus mejillas encendidas. Aún se le hacía muy difícil aceptar que necesitaba de aquel alfa, necesitaba su calor, su tacto, sus caricias y cuidados, necesitaba su olor, sus manos sobre él, su presencia. No lo aceptaba, pero su omega interno estaba completamente a su merced.

Zayn era un alfa bueno, se lo había demostrado, los momentos en donde Liam había necesitado un abrazo, un hombro para llorar, o un amigo para desahogarse, Zayn había estado allí. Había estado allí cuando su celo lo envolvió, prometió aliviar su dolor, y así lo había hecho, con besos, con caricias muy íntimas, sin embargo, no hubo penetración aquella vez. El calor dentro del cuerpo del omega gritaba por ser aliviado, pero Liam suplicaba que no lo hiciese. Y Zayn no lo hizo. Liam inconscientemente le había tomado cariño después de eso, demostró que podía confiar en él.

Confiaba en él.

—Claro que sí, amor. Volveré pronto.

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Ese día Louis durmió envuelto en los brazos muy apretados de Harry. Lo abrazó fuerte durante toda la noche, y de vez en cuando emitía gruñidos en medio de su sueño, Louis pudo escucharlo, se quejaba y lo apretaba más y más, hasta el punto de dejarlo sin respiración. Hundía la nariz en su cabello y luego aflojaba su agarre, y Louis volvía a respirar. Fue repetitivo.

La preocupación de Harry no lo abandonó durante toda la noche, había tenido pesadillas sobre ese alfa apoderándose de Louis, llevándose a su lobito lejos de él. Era una verdadera agonía no saber cómo mantenerlo a salvo. Era el líder de todos los alfas, y aún así, no sabía cómo evitar una desgracia de ese tipo. Era la primera vez que Harry sentía la necesidad de proteger a alguien que no fuese él, la primera vez que el bienestar de alguien era más importante que su propio bienestar, él era un completo inexperto en la materia. Siempre había sido muy egoísta desde la muerte de su querido padre, había puesto su felicidad por encima de todo, no le importaba nadie más; Hasta ese momento. Sería capaz de dar todo por el omega, hasta su vida.

Harry logró moverse con agilidad hasta salir de la cama sin despertar a Louis, quien lucía como un angel mientras dormía. El alfa frunció el ceño levemente mientras lo veía, alejarse era más difícil de lo que creía. El magnetismo que existía entre ellos era real, y lo hacía sentir débil y vulnerable. Era peligroso, Harry supo en ese momento que cualquier enemigo podría vencerlo fácilmente si supiesen que el omega era su punto débil. Harry sintió pánico en ese momento.

Oculto. —Murmuró—. Solo si nadie sabe que te tengo estarás a salvo.

Y curiosamente ese era el mismo pensamiento que Louis tenía en su cabeza con respecto a su cría. Ahora él también estaría oculto, no solo ella.

Louis nació para ocultarse, tenía el don, al igual que todos los omegas.

Harry golpeó a la puerta de Zayn, buscando un respaldo, buscando apoyo en su mejor amigo. Era incapaz de controlar su miedo, estaba aterrado por lo que pudiese suceder. Zayn abrió la puerta, y sus ojos se ampliaron al verlo, cerrando la puerta rápidamente detrás de él, asegurando a su omega por supuesto.

Hidden Creature [A/O] Larry | ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora