Jay le dirigió a Niall una mirada inquisitiva.

- Nada. Sólo...eh, olvidenlo. - Salió de la cocina, Harry y Louis lo siguen a la sala y toman asiento en el mismo sofá.

Louis no tiene realmente idea de lo que hará para mantener en secreto su nuevo y maravilloso trabajo. Siempre ha odiado mentirle a Harry, pero será necesario hacerlo. Y su omega honestamente no está de acuerdo tampoco. Pero Louis sabe que para poder vivir en paz con consigo mismo debe aprender a vivir con su omega ya que es parte de él, estará bien. Tiene el don de ser observador, y va a aprovecharlo en demasía sin afectar a terceros.

- ... Lou, ¿Te encuentras bien? - Harry pregunta al notar que Louis se pierde en sus pensamientos.

- Sí, estoy bien. - Asiente y sonríe, y a Harry le parecen increíblemente adorables las arruguitas que se forman alrededor de los ojos de Louis cuando lo hace y sus dientes ligeramente torcidos le parec- ¿Qué hace pensando así de su mejor amigo? Eso no está bien. El alfa se sorprende cuando Louis lo abraza sin previo aviso, Harry envuelve sus brazos alrededor de él, el castaño coloca su rostro en el cuello de Harry, quien hunde su nariz en el cabello del omega e inhala, aún puede percibir el olor de su shampoo. Su alfa se tranquiliza por primera vez en el día.

Juegan fuera por tan sólo media hora, porque sin darse cuenta ya era muy tarde. Harry y Niall se fueron alrededor de las nueve.

- ¿Qué no es ese tu amigo rizado? - Pregunta Sarah mientras entra en el auto con dos hamburguesas envueltas, sin olvidar mencionar que también hay papas fritas y refrescos.

Han pasado ya dos años y medio desde que Louis comenzó a trabajar para la CIA, y no va a mentir. Le encanta. Ha tenido un entrenamiento largo y duro, pero ha valido cada maldito segundo. Ahora es noviembre y está a un mes de cumplir diecisiete años, todos sus superiores lo han felicitado por su arduo trabajo siendo tan joven. Se ha convertido en el mejor de su categoría y recientemente ha subido de rango, está tan feliz, y no, no se le ha subido a la cabeza, sigue siendo el mismo Louis Tomlinson de siempre, la única diferencia es que ahora es un agente a tan corta edad. Al principio fue difícil esconder todo de su familia, de sus amigos, de Harry; pero tuvo que volverse un experto en el arte de la mentira. Y oh, sólo creció unos pocos centímetros más, pero cuando cumplió dieciséis fue el alfa quien lo pasó por varios centímetros, estaría mintiendo si dijera que eso no le dio un pequeño golpe a su ego. Ahora Harry debe agacharse para estar a su altura y abrazarlo. Pero aún así Louis se dice a sí mismo que es una gran ventaja tener su altura, ya que lo hace ser más ágil y escurridizo, al menos eso alardea él.

Louis voltea a ver hacia donde señala su superior, porque sí, ella es quien lo ha estado preparando.

Puede divisar los rizos inolvidables de su mejor amigo. Pero no está solo, está coqueteando con una chica de su misma altura, castaña y aunque a Louis le de un vuelco en el estómago, debe admitir que sí es bonita. Otro detalle de el Harry Styles de diecisiete años es que es un poco coqueto, Louis aún recuerda lo extrañamente mal que se sintió cuando Harry le contó que perdió su virginidad con una chica de su clase de arte; ese día estuvo entrenando como loco, su entrenador terminó siendo golpeado en diferentes zonas del cuerpo, en serio que no es mentira que Louis aprende rápido y es muy ágil y muy bueno en lo que hace. Sabe de antemano qué golpes utilizará su oponente, a excepción de Sarah y sus demás superiores. O también recuerda la vez que Harry le presentó a la misma chica como su novia, su compañero de pelea de ese día terminó inconsciente, pero claro que el omega se disculpó.

- Sí, es él. Vámonos antes de que nos vea. - Louis toma su hamburguesa, la desenvuelve y le da un mordisco con fuerza.

- Oye, calma. Cualquiera diría que estás de mal humor sólo por verlo con esa chica. ¿Es a ti o a tu omega al que no le agrada ver esa situación? - Se burla Sarah.

Something Different • L.SWhere stories live. Discover now