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-Será mejor que vayas a casa por hoy, después de todo lo que paso dudo que se realice tu reunión.- él solo seguía mirándome. Parece ser que no lograré enviarlo a casa y evadir el tema- puedes venir a mi apartamento y ahí te explico lo que acaba de pasar.

Simon fue en busca de sus cosas, antes de irnos hable con la secretaria y le explique que no podía decir nada de lo que había visto o eso que acababa de pasar sería sólo la previa antes de la fiesta. Ella claramente me dijo que no diría nada de nada.

Fui con Simon hasta mi apartamento, llame a Susan y le dije lo del ataque y de que ahora estaba con Simon en mi apartamento.

-¿Quieres un café?- le pregunte y él asintió. Fui a calentar el agua para preparar el café, Simon se quedo sentado en el sofá mirando los mensajes que sus compañeros le había dejado.

Cuando el agua ya estaba caliente prepare dos tazas de café doble. Fui con ellas hasta Simon y le entregue la suya.

-Explícame- Exijio con una mirada imponente.

No por nada es un empresario dorado en esta sociedad.

-Elijah era hijo de un amigo de mi padre, su padre estaba metido en el tráfico de drogas, era un buen negocio para la gente a la que conseguir trabajo se le complicaba- comencé tranquila como si estuviera contando algo totalmente cotidiano- Elijah estuvo viviendo con nosotros, bajo la tutela de mi padre, decidió que quería ocupar el lugar de su padre en la mafia, mi padre decidió apoyarlo y le comenzó a cuidar la espalda, a darle buenos contactos y sacarlo de problemas. Mientras que él no matara ni se metiera en grandes problemas- Simon parecía muy atento e interesado- mi padre con el tiempo se convirtió en el líder, yo al ser su hija pase a ser segunda al mando y Elijah tercero al mando. En ese grupo hay muchas familias de todo tipo, gente que necesita el dinero, que perdió familia, que necesita alguien a su lado. Nuestro grupo se lo da, el tráfico de autos y droga es muy pacífico ya que tenemos muy buenos contactos.- mire mi café unos momentos- decidí convertirme en detective para poder ayudarlos siempre, me mejore a mi misma y trabaje duro. Simplemente no puedo renunciar a ellos, por eso te pido que todo lo que ocurrió hoy te lo guarde para siempre, de ser posible.

Asintió comprendiendo, lo cual fue extraño. Si una persona te dice que es líder de una mafia, tú no te mantienes pacífico y comprensivo con ella, menos si casi te matan.

-¿Y qué harás si hablo?- pregunto dejando su café sobre la mesilla. Eleve una ceja. ¿Simón Cooper estaba coqueteando conmigo?

Todos sabemos que tendría que matarlo, pero decidí seguirle el juego y conteste-deberé castigarte- me acerqué a él, tome su rostro y presione mis labios contra los suyos.  Tardó un poco en reaccionar, pero profundizó el beso y sujeto mis caderas con fuerza pegandome a su cuerpo, comenzó a pasear  sus manos por mis piernas hasta llegar a mi trasero y presionar.

Diablos,él es bueno en esto.

Nos separamos por la falta de aire y él simplemente fue a mi cuello, moví mi cabeza a un lado dándole más accesibilidad. Enrosque mis dedos en su cabello y tire de él suavemente, se sentía tan bien.
Subió para poder besar mis labios, me recostó y se puso sobre mi, sus manos se paseaban por mi cintura.

Sus labios se sentían como la gloria, eran como la cama de Brandon, suaves.

Tenía un particular olor a las típicas lluvias de verano, adoro ese olor, también huele a canela.

Sonreí mientras él me besaba, se separo un poco y me miró.

-¿Qué te divierte?- pregunto mirándome.

-Nada- sonreí- besas bien- él sonrió y me dio un beso.

-Tú también

Paso una de sus manos por debajo de mi ropa, fue acariciando la piel. Sus labios estaban en mi cuello, iba besando y mordiendo.

-Oh mierda- chilló Noah. Estaba tan entretenida que ni note cuando la puerta se abrió.

Estiré mi cuello y la miré, esta estaba sonriendo pícaramente. Simon se levanto y se sentó claramente avergonzado por la interrupción.

-Noah- la miré molesta.

-Lo siento, creí que estábas trabajando- dijo- no haciendo ya sabes.- movió sus cejas de forma sugerente.

Agarré un almohadón y se lo tiré.- No estábamos haciendo nada malo.

-Calma esa agresividad que a la que le están metiendo los cuernos es a mí- dijo- mira que tantos años juntas y me metes los cuernos- sujeto su pecho fingiendo dolor. Negué con la cabeza, ella nunca cambiaría.

-Nos vamos- declare y mire a Simon este se levantó y ambos salimos del apartamento.

Subimos al ascensor y nunca me había sentido tan avergonzada luego de besar a alguien.

¿Qué se supone que haga ahora?

-Dove- me llamo Simon, ni bien voltee a verlo  sus labios se pegaron a los míos en un suave y tierno beso. Cuando nos separamos me sonrió.- Vamos a tener que hacer algo con esto.

- ¿A qué te refieres?- pregunté. ¿Él planeaba dejar todo y estar conmigo?

-Creo que debo hablar con Lauren sobre la distancia y conocer nuevas personas- me reí y lo miré. Me devolvió la mirada, sujeto mi rostro y se acercó hasta rozar mi labios.- porque realmente quiero conocerte mejor y comprender porque mi corazón bombea más rápido cuando estas cerca.

-Simon- dije y este sonrió.

-Debes ser la única persona que puede volverme loco con solo decir mi nombre. Eres un caso serio para mí cordura.

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Nick.

De niñera Where stories live. Discover now