El Examen

22 7 4
                                    

Me levanto el día del examen. Ha pasado la semana con un intensivo de estudios y deporte, y los "rebeldes", que al parecer consiguieron organizarse, han colgado pancartas y han hecho manifestaciones sin ningún resultado aparente. Hace un calor horroroso, a pesar de que estamos a enero. Me pongo una camiseta de tirantes y unos shorts tejanos, y cincuenta kilos de desodorante. Me reúno con Henna y Jan en la fuente, ahora seca, pero no conseguimos hacer broma. Me duele el estomago de los nervios, y cuando llegamos al instituto nadie parece encontrarse mejor.

Suena el timbre.

-Buena suerte chicos.- Henna entra en la A tan rápido que sólo alcanzo a gritarle.

-Buena suerte!

Entramos en clase. Las mesas están dispuestas en filas de uno, y Jan se sienta detrás de mi. Me giro para desearle suerte, pero no me sale. Él parece comprenderlo, y asiente. Suena el segundo timbre. Entra Sylvia.

Tengo el examen delante. Ha debido de repartirlos, pero no me he enterado.

1.-a) Defina digestión celular [0,5]. b) Describa el proceso que va desde la ingestión de una bacteria por un macrófago hasta su digestión [1,5].

Vale. Intento calmarme. Esto es fácil, lo repasé anoche. Respiro hondo y empiezo.


Cuando termino, estoy algo atontada. Me ha ido bien, creo. Jan está animado, dice que muy bien. Henna suspira y admite que era mas fácil de lo que esperaba. Vamos a comer a mi casa, terminamos rápido y vamos al instituto a calentar. Toca prueba física. Las hierbas del patio se han secado. Uno-dos, uno-dos. Empezamos. Nos hacen correr una distancia y comprueban cuán cansado está cada uno. Mucha gente hace trampas, y a la que se gira el profesor, toman atajos o paran de correr. Nosotros también lo hacemos, un poco. Al final respiro hondo y me toman el pulso. Intento relajarme. Bien. El profe me sonríe. Hacemos algunas pruebas mas, y finalmente nos largamos. Nos piden que estemos al tanto, mañana colgaran las listas de los ganadores. Bueno. Ya está hecho. Me voy a mi casa. Mi madre esta bañando a mi hermana, me explica que a la pequeña le han hecho pruebas de salud y le han quitado sangre. A ella le han hecho una revisión ordinaria. Mi padre todavía no ha llegado. Cojo a mi hermanita y la visto, la peino un poco y la abrazo. Tiene un peluche de un pez naranja, y pienso en todos los peces muertos que han salido en las notícias. La abrazo mas fuerte.

-Estás sana. Tus padres son listos. Te subirán.

Me contesta con un ruidito de bebé.

Entonces llega papá. Está muy exaltado.

-Los rebeldes de la ciudad se han puesto en contacto con nosotros. Están muy bien organizados. Creen que pueden hacerse con los planos de la nave. Van a hacer otra.

-Qué? Pero papá, no hay tiempo! Nos freiremos enteros antes de terminar el volante!

-No. Tienen infiltrados en la NASA. Van a usar piezas de calidad. Además el motor ya está a medio construir. Lo han cogido de la sede principal de la NASA!

-Pero cariño, cálmate! Cómo te ha ido el examen?

-No me he presentado. He estado ayudando en la ciudad.

-Qué?! Papá, cómo que no te has presentado? Estás loco?

Mi madre se ha quedado pálida.

-Qué hay que hacer? Para ayudar, qué puedo hacer?

No comprendo lo que pasa. Entonces lo pillo. Mi madre quiere asegurarse de que el plan de los rebeldes funcione. Porque sino, mi padre está condenado.

-Me voy a la ciudad. Vamos a coger los planos.

-Voy contigo.

-Y las niñas?

-Yo cuido de Nashira.

-Seguro?

-Sí. Tened cuidado. Por favor.

-Volveremos. Sobre los rebeldes... No lo cuentes.

Así que se largan, y pongo a dormir a mi hermana. Me tumbo a su lado en mi cama. Se chupa el dedo mientras se va quedando dormida. Le acaricio el pelo y le canto una canción que me cantaban a mi cuando era pequeña. En seguida me duermo yo también.

La Nueva EraWhere stories live. Discover now