El Verdadero Adiós

Capítulo IX "Confusión"

Volví a mi departamento, busque a Cristiano, pero ya se había ido, fui a la cocina y había comida preparada. Pasta con carne, tajadas y en la nevera un vaso de chocolate, mi comida favorita, en la nevera una nota que decía:

"Espere a que volvieras, es ilógico pues yo no lo hice, hice tu comida favorita y chocolate. Come y descansa, si no has cambiado mucho mañana tienes trabajo, llámame para decirme como te fue. Atta: Tu amigo Cristiano"

Comí y me fui a dormir, no lograba conciliar el sueño, no dejaba de pensar en todo lo que me estaba pasando -¿Ser amiga de la persona que te lastimo?- Repetía una y otra vez en mi cabeza.

Después de tanto pensar, logre dormir, teniendo en mi cabeza la imagen de Mauricio diciendo que me amaba. Me levante a las 7:30 me acomode y salí camino al trabajo, de camino vi a Mauricio

-Buenos días pequeña- Dijo sonriéndome -Buenos días- Conteste, me aparo agarrándome del brazo -¿Puedes cenar conmigo hoy?-, -Claro, ya estoy de vacaciones. No tengo clases-, -Bien, te espero- Seguí mi camino

-Buenos días princesa- Escuche gritar a Eduar desde su ventana -Buenos días mi amor- Le conteste, Daniela bajo debía ir a trabajar y se iba conmigo, caminamos y en la parada conseguimos a Cristiano

-Macho- Dijimos al mismo tiempo en modo de broma -Hembras- Nos contesto, me miro un rato y luego dijo -¿Comiste?-, -Si, gracias-, -¿Amigos cierto?-, -Claro porque no- Daniela me jalo ya venía el autobús, Cristiano se despidió y subimos rumbo al trabajo.

Llegue al trabajo, estaba totalmente desconectada del mundo, solo podía pensar en Mauricio y Cristiano -¿Ser amiga de quien te lastimo?- Dije en voz baja, era algo ilógico, no podía dejar de pensar en eso -¿Las personas cambian?-, -¿Por qué no darle una oportunidad?- No siento nada por él y quiero estar con Mauricio. No tiene nada de malo que sea su amiga.

Estaba camino a un restaurante para comer con Daniela, pase por la plaza, mi celular sonó, era un mensaje de Daniela

-Niña no voy a poder comer contigo, tengo algo que hacer- Era raro ya habíamos quedado que comería conmigo, decidí mandarle un mensaje a Eduar, no quería comer sola

-Amor, ¿Quieres almorzar conmigo?- No tardo mucho en responderme -Princesa, discúlpame estoy ocupado. Te amo- No le respondí -¿El no tiene trabajo hoy?- Pensé, -Bueno... Están ocupados, comeré sola-

Me senté en la plaza, frente a mi iba caminando Cristiano, me vio y se sentó al lado de mi.

-¿Que tienes Samanta?- Me levante y me senté en otra banca, él me siguió -Oye, ¿Que te hice?-, -Nada, solo quiero estar sola- Se levanto y se paro frente a mí -¿Por qué?- No conteste.

Me agarro de la mano y me llevo a un restaurante cercano, nos sentamos a comer -Ahora sí, ¿Me dirás que tienes?- Lo ignore y pedí mi comida, me coloque a comer, haciendo caso omiso a lo que decía -¡Samanta!- Me dijo en voz fuerte, paré de comer y lo mire a los ojos.

-Solo estoy confundida-, -¿Por qué?-, -Todo- No dijo nada comimos y salimos de nuevo a la plaza, nos sentamos cerca de las palomas, donde nos dimos nuestro primer beso

-Oye, ¿Me dirás?-, -¿Qué?- Dije mirando a las palomas -¿Por qué estas confundida?- Me levante frente a él -¿Recuerdas este lugar?- Se levanto y se acerco a mí, rodeando mis caderas con sus brazos -¿Cómo olvidarlo?-

Agache mi mirada -De la misma manera que te olvidaste de mi- Me acerco a él, jalándome de las cadera y acerco sus labios a los míos

-Nunca me olvide de ti- Estaba por besarme cuando lo aleje de mi -No, solo amigos- Se acerco de nuevo -¿Por qué? Si antes te morías por mis besos- Lo aleje acomodando mi bolso -Ya lo dijiste, antes- Me fui y lo deje ahí parado en la plaza.

Fui a mi departamento entre y me acomode para cenar con Mauricio, eran las 4:00 de la tarde y esperaría a que me buscara.