CAPÍTULO 15: EL FIN DE LOS GUARDIANES

6K 291 140
                                    



Jim se dirigía con dificultad hacia el castillo de la ciudadela que formaba todo ese revoltijo de dimensiones, cada calle, cada decoración, cada persona estaba colocada de la forma en que Draegor lo había ordenado. Las sombras eran mucho menos numerosas, podía observar como Draegor las enviaba volando a todas a través de uno de los portales, era el más grande, y se encontraba justo sobre la torre del castillo negro.

Alice: Jim... tu ojo... estoy tratando de analizar si estaba bien, pero...

Jim: Lo sé... lo he perdido al luchar contra Dragón... Eso no es importante ahora.

Alice: Está bien. Debes tener cuidado, detecto centinelas en los alrededores del castillo. Podrían ser un problema.

Jim: No lo serán, esta vez no les voy a dejar arrebatarme nada. Déjame agarrar la lanza con mi propia mano...

Jim estaba destrozado tras el combate que había tenido que librar contra dragón, su armadura ya no le aportaba ventaja, así que salió de ella, quedándose con el módulo de comunicación de Alice.

Jim: Veo unos cuarenta al frente.

Alice: Hay varios más en los edificios, arriba.

Jim: Gracias Alice.

Jim salió corriendo hacia el castillo, con media cara quemada y ennegrecida por el aliento de su amigo. Cruzándose con todos los centinelas que había al frente, con su lanza cortó, atravesó y absorbió a cada uno de ellos sin inmutarse, saltando y esquivando cada uno de los rápidos y mortales ataques que le lanzaban. Saltaron los de los edificios colindantes poniéndoselo más difícil, pero Jim no se rindió hasta acabar con cada uno de ellos. Se sentía más fuerte conforme a más criaturas mataba... Pero Draegor no paraba de intentar colarse dentro de su cabeza.

Draegor: No podrás aguantar mucho tiempo antes de que me coma ese encantamiento que te protege... ¡Le has puesto hasta nombre! ¡Ja! Que gracioso...

Jim: ¡¡Vete de mi cabeza!!

Draegor: Ohh... no sólo estoy en tu cabeza, Jim. Estoy en todo tu interior, y pronto controlaré tu cuerpo... Ya he conocido a tus amigos... pobres, tienen mucha fe en ti. Pero no voy a dejar que vengan aquí... oh... no... voy a acabar con todos ellos. Vas a quedarte aquí, tú solito...

Jim: ¡¡FUERA DE AQUÍ!!

Jim consiguió alejar la voz de Draegor de su cabeza, aunque cada vez se hacía más fuerte dentro de él.

De un puñetazo destrozó la pared del castillo, sabía que su fuerza estaba viniendo de la lanza, cuanto más absorbía, más fuerte se estaba haciendo, pero más débil era ante la oscuridad.

Jim continuó corriendo hacia las puertas del castillo, había más centinelas, pero él era más rápido, y acabó con todos rápidamente, destrozó la puerta, y volvió a encontrar resistencia.

Monitor Jango: Pobre Jim... vas a quedarte sólo en este lugar.

Jim: ¡Monitor! No puede ser... ya es tarde...

Alice: Aún no, Jim. Tus amigos siguen resistiendo, ¡tienes que llegar a la torre del castillo!

Jango: No sirvió de nada que William te protegiera con ese hechizo... ya habéis perdido... jajajajajaja...

Jim: Lo siento Monitor, pero no voy a luchar contra usted.

Jim le golpeó, sintió como el cuerpo de sombra del monitor se quebraba, pero volvía a recuperarse rápidamente. Comenzó a correr, evitando tener que hacerle daño, pero el monitor Jango volvía a aparecer entre las sombras, poniéndose en su camino y atacando con tentáculos que Jim intentaba esquivar. Mientras Jango le insultaba, mientras le provocaba cada vez más.

Dimensiones: El rey de las sombras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora