-¿Te regañan? - Lo miré.

-Mi papá mas que todo, yo para él sigo teniendo seis años, así que hacer esto esta muy mal.

-¿Y tú mamá?

-Ella me regaña en el momento pero me aconseja sobre tomar medidas o pedir permiso, cosa que nunca hago - Reí encogiéndome de hombros - Mi abuela es la que me defiende sabiendo que hice mal.

-Al fin de cuentas tratan de protegerte - Asentí.

-Sobre todo mi papá, aun no acepta que tengo dieciocho años - Dije rodando los ojos - ¿Puedes decirme la hora?

Él observó su reloj de mano y luego me miró.

-Cuatro y treinta y cinco.

-Debería irme - Susurré recordando que tenia que ayudar a Jessica - Tengo que ayudar a mi prima en un trabajo.

-Quédate un rato más, te puedo llevar después.

-Me gusta la oferta pero si mi papá me ve llegando en un carro desconocido y con un chico, no sé si le vaya a gustar - Dije.

-No nos verá - Dijo.

Esa cara tan bella y angelical me convenció por completo, además tenia la oportunidad de hablar con él.

-De acuerdo - Sonreí.

Hablé un rato largo con Rodrigo tanto que sentía que ya no había alcohol en mi cuerpo y bueno, quizá algunos besos de nuestra parte haya eliminado cierto efecto.

-Realmente besas bien - Susurró acariciando mi pierna descubierta por el short que decidí ponerme.

-Debería sentirme alagada por eso - Susurré sonriendo - Pero creo que tú eres quien besa bien aquí.

-No - Negó besándome otra vez.

Él me besaba y acariciaba mi pierna cosa que me causaba cosquillas en todo mi cuerpo, en especial en ese sitio pero no haré nada mas que besarlo.

-Ya debería irme - Susurré separándome de él - Dime la hora.

-Cinco y quince - Susurró besándome el cuello.

-¡Debo irme, es muy tarde! - Exclamé bajandome de la silla - Jessica me matará por llegar tan tarde.

-Te llevo.

-En un carro tardaré un poco pero esta bien - Dije saliendo de la cocina y buscando mi bolso.

Me despedí de mis amigos y salí de la casa de Liam registrando mi celular que tenia llamadas de mi papá y mi abuela, algo anda mal. Llamé a mi abuela quien estaba alarmada por yo no haber llegado y que Austin esta furioso por eso, ya que se suponía que tenia que ir a mi práctica de baile.

Maldición, olvidé eso.

-¿Todo bien? - Preguntó Rodrigo entregándome un casco de moto.

-Mi papá me esta buscando y creo que me matará, tenia práctica de baile y lo olvidé - Suspiré guardando mi celular en el bolso - ¿Por qué me diste esto?

-Iremos en moto - Sonrió - Pontelo.

Verdad que tiene una moto, ¿Por qué no se trajo su auto?

Me coloqué el casco y con temor miré la moto donde él estaba montado, subí con torpeza y me disculpé por eso. En el camino iba abrazada a él por miedo a caerme, Rodrigo aceleraba y mi corazón casi se salía de mi cuerpo.

-¿Tu casa queda...? - Preguntó al ya estar en la urbanización.

-Déjame aquí, puedo caminar tranquila - Dije bajándome de su moto y quitándome el casco - Agradezco que me hayas traído.

-Estoy a la orden - Sonrió.

-Bueno, debo apresurarme antes de que llegue mi prima o más bien para esperar un gran insulto de su parte - Dije moviendo mi mano en despedida - Nos vemos en clase mañana.

-Adiós Skylar.

Él se marchó y yo corrí a mi casa, estuve a punto de caerme pero sobreviví ante las caídas que me provocaba. Al llegar saqué las llaves y entré con sumo silencio, nadie se oía en casa y eso me relajaba un poco.

Fui a mi habitación y entré al baño a darme una ducha de agua fría, cepillé mis dientes más de cinco veces y lo enjuague con mucha agua bucal, esperaba no oler a alcohol. La ropa la dejé en el cesto. Ya estaba lista y perfumada por lo que bajé a la sala donde me encontré a mi papá hablando con Cameron.

-¡Enano! - Exclamé viendo a mi hermano jugar con su play - Supe que te citaron en el colegio pequeño demonio.

-Ni siquiera fui yo, me culparon - Reí.

-Tenemos que hablar niña - Dijo Austin caminando a su oficina.

Mi hermano se burló de mi y le saqué el dedo que él tanto ama.

-No fuiste a clases de baile - Dijo apoyándose de su escritorio - Se puede saber porqué.

-Lo olvidé - Susurré.

-¿Y qué hiciste estas horas libres? Porque ya son las cinco de la tarde Skylar.

-Estuve en casa de mis amigas - Murmuré - Y si, no avisé porque fue de imprevisto.

-¿De tus amigas o de Liam? - Fruncí el ceño - ¿Dónde estabas?

-Estaba con mis amigas papá.

-No mientas Skylar, estabas en casa de Liam.

-¿Y qué si lo estuve? - Me crucé de brazos - Es mi mejor amigo.

-También estuviste bebiendo - Negué - ¡No me mientas!

-¡No te estoy mintiendo Austin! - Grité - ¿Por qué siempre tienes que fastidiarme?

-No te estoy fastidiando.

-¡Claro que si! Quieres que viva encerrada y no quiero eso - Dije - Quiero estar con mis amigos y divertirme, además ya tengo dieciocho.

-Quiero protegerte.

-Pues deja de hacerlo, nadie pidió que lo hicieras - Él me miró.

-Soy tu papá Skylar, deberías hacerme caso - Fruncí el ceño - Debiste venir a casa primero o ir a tus practicas pero decidiste irte a beber.

-¡Déjame en paz Austin! Deja de darme instrucciones y de limitarme en todo, déjame hacer lo que me dé la gana, soy mayor de edad ya.

-¡No! Ahora cállate y ve a tu cuarto que estas castigada - Lo miré mal.

Abrí la puerta de su oficina que él cerró en un momento y antes de irme le dije algo que sé que le dolió hasta el alma.

-Deja de comportarte como mi padre, no lo eres.

SKYLARWhere stories live. Discover now