Capitulo 2

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-¿Qué te pasa? - Preguntó Mónica, mi confidente acá en la universidad.

Nos conocimos en la secundaria y fue extraño cuando nos hicimos amigas porque al principio ella me odiaba por según ser presumida y odiosa pero al torpemente presentarme a ella las cosas que pensaba de mi se esfumaron y terminamos hablando hasta ser mejores amigas, tanto que ambas terminamos escogiendo la misma carrera, diseño gráfico.

-Papá tiene planes de ser el profesor de deporte aquí - Ella junto a Diana rieron - No se rían, es fastidioso pensar que estará aquí vigilando cada cosa que hago y a pesar de todo, prácticamente terminé haciendo una broma de que estaría bien que trabajara aquí.

-Entendemos que Austin a veces puede ser demasiado protector pero estará bien que dé clases de deporte, pues a mi no me molesta - Habló Diana con una sonrisa.

-¡Diana por Dios! - Exclamé - Temo también por todas las mujeres babeen por él.

-Tranquila en cuanto le contemos a Becky vendrá a asesinar a cada una de ellas.

Reí por aquello, esa mujer es capaz de todo.

-En fin, no sé que haré si lo veo aquí - Lloriquee falsamente - Será un poco extraño pero supongo que lo soportaré.

-¿Supones? - Rió Diana - Prácticamente estas llorando por ello y piensas que podrás soportarlo.

-Bueno ya - Dijo Mónica - Lo mejor que podemos hacer ahora es ignorar eso y hablar sobre tu amado.

-Se vino demasiado bello - Murmuró Diana - Si no fueses mi amiga, me lo violo.

-Ya ni me importa - Ambas me vieron y rieron si se tratara de un chiste - Es en serio, él jamás me notará así que prefiero no hacerme falsas ilusiones, ¿Saben?

-No te nota por tú culpa - Fruncí el ceño - Eres hermosa aparte de que tienes base para hablarle al popular del salón.

-¡Verdad! - Exclamó Diana - Después de todo también eres popular.

-Dejen de decir estupideces - Susurré - Rodrigo y yo, nunca.

Ellas rieron bajo mientras negaban.

Es que era verdad, Rodrigo y yo jamás podríamos ser novios o al menos salir un día. Él prácticamente se la pasa en su mundo de popularidad que ignora lo que hay a su alrededor, provoca golpearlo hasta que reaccione y se dé cuenta de muchas cosas pero es algo imposible.

-¡Skylar! - Busqué de quien se trataba y observé a mi prima Jessica acercarse a mi.

-¿Qué demonios estás haciendo aquí enana? - Ella bufó y en el comedor lanzó un enorme libro de psicología.

-Estudio psicología aquí estúpida y ya deja de decirme enana - Se quejó - Y necesito que me ayudes en una asignatura.

-¿Qué? Jessica estudio diseño gráfico, no psicología, no sé nada de esa rama - Ella suspiró.

-Lo sé pero sabes redactar increíble y necesito esa magia para mi ensayo, ¿Me ayudarías? 

-Pero no será ahorita - Se quejó - Te ayudaré Jess pero después de clases.

-¿A qué hora sales? - Preguntó.

-Ve a la casa como a las cuatro - Ella abrió los ojos con sorpresa - Te puedes quedar tonta, Charlie no se molestará.

Miré a Jessica y reí un poco a mis adentros, ¿Quién iba a imaginar que Charlie tendría una hija casi de mi edad escondida? Mujeriego al fin.

-Bien, ni un minuto más ni un minuto menos, a las cuatro en punto te veo.

SKYLARWhere stories live. Discover now