Sekiryuutei Supremo

Reuniones y Esquedulas

-En mi opinión, ser simple no es malo.- El castaño miró directamente a los ojos púrpura de la joven.- Ser simple no es sinónimo de ser menos que nadie y aún así, creo que te equivocas en una cosa. Tu talento en la magia es especial...mírame a mí, soy un talento nulo en ese campo. Si la palabra simple debe usarse en alguien ese debe ser yo.- Ise se rasco la nuca al decir mientras la chica lo miraba con asombro.- Eres especial Twilight, para mí todos mis amigos son especiales.

-Ise...- la chica sonrió ante las palabras de su amigo, el primer amigo varón que tenía.- Gracias...gracias por pensar que soy especial.- El castaño solo agitó la mano en señal de que no tenía importancia.- Ahora...una pregunta más...-Twilight miró a Ise con interés.- Ese ataque que usa la energía calorifica...¿No has pensado en hacer una variante para ella?

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-¿Aún no es tarde para que la tierra me trague?- Ise estaba parado en frente lo que es el lugar donde se realizará la reunión dentro de la misma capital del inframundo.

Tras su interesante charla con Twilight, Ise fue a desayunar con sus amigos para ver una escena que lo hizo sonreír.

Rias hablaba con su padre con normalidad mientras Venelana se notaba más calmada. Todos los jóvenes notaron el cambio y la incógnita de saber que pasó era general.

Durante el desayuno, Rias no dudo en pedir respuestas del porque Ise tenía unas cartas de Vali que iban dirigidas hacia ellos. Con la bomba suelta, todos miraron a Ise con sorpresa y algo de molestia por guardarse algo así.

Al final, Ise reveló todo y que Vali se veía mejor el día que hablaron solo para decir que al final acordaron luchar una vez más esta vez con el simple deseo de ver quien es el más fuerte.

Luego de eso, Rias le dio al joven un abrazo en señal de gracias mientras este se sonrojaba por el gesto que si bien sacó los celos de varias, lo dejaron pasar ya que esta situación si la ameritaba.

Luego de la cena y demás, Ise y su grupo con Irina decidieron que debían de asistir. En caso de que sus amigos necesiten de un apoyo moral ante cualquier palabra de esos viejos demonios, dado que los Maous estarán ahí como autoridades neutrales no se podrían involucrar en caso de que algo ocurra. Ravel obviamente no asistiría ya que esta teniendo sus momentos de familia en la casa Phoenix.

Dicho eso, cabe resaltar que las voces en la cabeza de Ise no se mostraron por ningún momento y si bien eso alivia a muchos, preocupa al castaño quien sabe muy bien que el dicho, la calma antes de la tormenta, es muy verídico.

Ahora mismo nuestros amigos, quienes vestían sus ropas de lucha, uniformes o similares, estaban en frente del gran edificio. Con un Ise empezando a retractarse de venir...

-No digas eso Ise-kun.- Akeno le dio un empujón ligero al joven dragón.- No creo que sea tan malo, además tienes una invitación especial de Sirzches-sama para poder entrar, así como todos.

-El problema no es ese...la simple idea de tener un montón de demonios tradicionalistas a nuestro alrededor será difícil dado que sus ideas chocan con las nuestras.- Ray notó como unos demonios que entraban al lugar los miraban con...superioridad.- Sin contar que a pesar del tratado...verán a muchos de nosotros como enemigos.- Ray miró a Irina quien suspiró al entender de que habla.

-Será difícil...- Irina sintió el apoyo de Asi y Xenovia a su lado, sonrío al ver eso.

-No te preocupes Irina-san, yo también estoy nerviosa...estos eventos no me gustan mucho...- la rubia se mostraba nerviosa, en verdad este no era su ambiente.

-Además, será un buen modo de conocer a los demás demonios de nuestra edad, será divertido.- Irina sonrió nerviosa ante las palabras de su amiga exorcista.