-¿¡Cómo!?

-Ya veo...que conveniente.- Xenovia asintió y le dio su maleta a Ise en la boca...- Ahí está.

Ise observó como todas se iban para dejarlo solo...esto era una injusticia...¿Dónde estaban sus derechos? Al parecer su vida era una Odisea constante...empezó a caminar a paso lento solo con Ddraig suspirando por la situación de sus poseedor...al menos esto es mejor que tener un apodo estúpido y vergonzoso...

[Podría ser peor...podrían habernos catalogado como el Chichiryuutei...]- sabiendo el fetiche de Ise...Ddraig agradecía que el mencionado lo pueda mantener oculto...no se quiere ni imaginar la vergüenza de ser llamado así...

En fin...la caminata fue tranquila hasta que llegaron a las puertas de la escuela donde ya los estaban esperando los demás miembros del ORC y Sona con Tsubaki para vigilar que hagan su trabajo.

-Veo que al fin llegan.- la heredera Sitri le sonrió al grupo...aunque...

-Ise-kun....¿Y esas maletas?- Kiba miró a su amigo...este ya parecía un conjunto de maletas con piernas....- ¿Deseas que te ayude?

Ise asintió varias veces ante las palabras del rubio mientras lo miraba agradecido. Las chicas al ver eso, no sabían que decir...

-A veces pienso que Ise-kun actúa demasiado infantil...

-Estoy muy de acuerdo...- Aki le dio la razón a su amiga mientras miraba a un lado...- ¿Y por qué estás aquí Aika?- la chica de lentes sonrío mientras se acomodaba los objetos oculares.

-Jeje, Asia me avisó sobre esto anoche y de ninguna me voy a perder la oportunidad de ver algo gracioso...- las chicas no entendieron a lo que refería.

-Creo que sería bueno que iniciemos de una vez Kaichou.- Tsubaki miró a la Sitri quien asintió y abrió la reja que había en la puerta...los privilegios de ser la Presidencia del Consejo Estudiantil.

-Ya saben, bien terminen de limpiar...podrán usar la piscina.

Todos gritaron emocionados mientras Ise al fin respiraba con más calma.

-Gracias por la ayuda Kiba....

-Ni lo menciones...- El rubio empezó a caminar en dirección de la piscina.- Vamos a terminar esto rápido.

-Suena bien....debo de relajarme...- el castaño caminaba a paso lento...como deseaba estar en su cama ahora...

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Por otro lado...Vali estaba a punto de partir al mundo humano. Ya estaba todo listo y si bien no faltaba uno de los ancianos que estaba en contra de dejar al Hakuryuukou ir al mundo humano...las órdenes de Sirzches eran absolutas.

El joven sabía que él era el único en casa dado que sus padres adoptivos estaban haciendo los últimos arreglos para la Conferencia...se notaba que esto era de suma importancia y aunque obviamente hay algunos que no aprueban, como la facción de los Antiguos Maou, la mayoría estaba feliz de terminar años de conflicto.

-Bien...hora de irme.- Vali ya estaba en la entrada de la mansión....en eso, dio un último vistazo al lugar que fue su hogar por 10 años.

En el fondo, Vali agradecía el cariño que Sirzches y Grayfia le han dado...ese que en su niñez temprana solo le fue dada por una sola persona...pero esa misma era la razón por la que sentía que no merecía nada de eso...sentía que...esto no era para él...a pesar de las muestras de afecto de Grayfia hacia él...nunca demostró que lo apreciaba...era porque....

{Vali...ya es hora, no dudes en lo que has decidido}- Albion sacó a su poseedor de ese trance...

-Si...vámonos Albion.- Vali abrió la puerta no sin antes bajar la cabeza dándole el adiós a su hogar...- Espero que algún día perdonen mi egoísmo...- con ese último pensamiento, el demonio se fue de ahí para luego emprender vuelo hacia el tren que lo iba a llevar al mundo humano, ya que por más raro que parezca...el tren del inframundo lleva a sus pasajeros de manera legal en todos los sentidos...al ser él el hijo de un Maou estaba obligado a seguir ese procedimiento salvo haya una emergencia.

Sekiryuutei SupremoWhere stories live. Discover now