TWO WAYS ❌ | JS+YM [Two shot]

TWO

Unos segundos más son suficientes para hacerlos sentir como un placentero orgasmos se adueña de sus cuerpos y el calor los invade. La presión en el cuello de Yoongi aumenta y es entonces cuando ambos chicos se liberan, uno manchando todo su abdomen con abundante semen, mientras el otro llena por completo el caliente interior de su novio.

Jimin se encuentra jadeante, con los ojos cerrados intentando detener poco a poco el vaivén de su cadera continua ejerciendo. Hasta entonces no se había dado cuenta de la fuerza que estaba aplicando contra su novio, cuando las manos alrededor de su muñeca dejan de presionar y eleva la vista hacia él. Su mano libera el cuello de Yoongi y lo ve totalmente inmóvil...sin respirar.

—  ¿A-amor...? – Murmura comenzando a asustarse, saliendo rápidamente de su interior para colocarse a un lado de él y zarandearlo. - ¿B-bebé?... – Sus ojos comienzan a picar a medida que Yoongi no reacciona y no da señales de despertar. – Y-yoongi...¡YOONGI!

Un segundo antes de que las lágrimas comiencen a brotar en descontrol por las mejillas de Jimin, Yoongi se levanta de golpe terminando sentado en la cama y tose con bastante fuerza, a la vez que respira agitadamente, llevándose una mano al pecho.

—  ¡E-eso...e-estuvo...de p-puta madre! – Exclama con la voz ronca Yoongi, sonriendo alegremente hasta que ve a Jimin aguantando las ganas de llorar. – Hey...¿qué pasa...?

—  ¡NO ME ASUSTES ASÍ, IDIOTA! – Le golpea sin previo aviso, arrojándose luego a sus brazos respirando su aroma.

Yoongi no entiende que rayos ha hecho para que lo golpee, pero se deja abrazar sin rechistar y se recuesta sobre el colchón con Jimin encima. Acaricia la suave piel de la espalda de su rubio novio, sintiendo solo recién un leve ardor en su parte trasera. Bueno, que más daba un poco de dolor. Total, siempre su novio soportaba eso siempre y jamás lo oía quejarse demasiado. Así que por una sola vez se quedaría callado y disfrutaría lo que sea que quisiera hacerle su bebé. Incluso si terminaba muriendo asfixiado por sus lindas y adorables manitos.

—  ¿Ya estás más tranquilo? – Pregunta suavemente Yoongi, percibiendo levemente el asentimiento de Jimin sólo porque su cabello le ha hecho cosquillas en la barbilla.

—  Lo siento...- Susurra su pequeño saliendo de su escondite, mostrando un adorable puchero. ¿Cómo era que ese hombre hace dos minutos lo estaba embistiendo con rudeza y ahora lo veía como la cosa más adorable del mundo?

—  Bebé, no has hecho nada mal. Lo he disfrutado y tú también, no te atormentes ¿sí? – Le alienta Yoongi dando un pequeño beso en sus labios.

Suaves besos comienzan a repartir, generando que varios suspiros se escapen de sus bocas al sentirse tan tranquilos en los brazos del otro. El ritmo va aumentando lentamente y aunque ambos se sienten ya un poco exhaustos, saben que lo que han empezado aún no termina. La pequeña mano de Jimin viaja hasta el flácido miembro de su novio, comenzando a dar pausadas caricias en él hasta que comienza a despertar lentamente. Una carcajada se escapa de los labios de Yoongi al confirmarse una vez más que eran un par de locos totalmente insaciables. Con razón se encontraban juntos, porque eran igual de calientes y si no fuera por eso, lo más seguro es que cualquiera de los dos ya se fuera largado hace mucho. Pero no. Jimin aceptaba bajarle la calentura matutina y él amaba darle mamadas en la ducha. Adoraban hacerlo en el baño de la oficina y de vez en cuando en algún lugar prohibido.

Eran totalmente el uno para el otro.

La húmeda lengua de Jimin viaja del cuello del mayor hasta el lóbulo del oído izquierdo de este, susurrándole sucias cosas en el paso. La ronca risa de Yoongi mueve todo un zoológico en el estómago del menor, mientras van aumentando nuevamente su hambre sexual.