Capítulo 54: Invitación.

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~Tres años después~

Solté un gran bostezo, me encontraba cansado y lo único que quería era volver a casa a dormir.

—No te duermas, Naruto. —habló Shikamaru. —Aún te quedan papeles por ver.

—Déjame descansar, aunque sea un rato, Shikamaru. —pedí estampando mi cara contra la mesa. —He estado viendo papeles y papeles desde la mañana.

—Debemos de terminar estos papeles para el Hokage-sama.

—Kakashi-sensei debería dejarnos descansar. —bostecé. —Solo dormiré un ratito.

Cerré mis ojos por unos segundos, pero enseguida los abrí al sentir un fuerte golpe en mi cabeza.

—Uzumaki Naruto. No me digas que estás dejando tu trabajo de lado.

—Yo no estaba haciendo eso, ___-chan. —digo sobando mi cabeza. —Si quieres pregúntale a Shikamaru.

—Él me dejó todo esto.

La pila de papeles que estaba a mi lado ya no se encontraba, sino que ahora se encontraban del lado de Shikamaru y me quedé congelado al sentir un aura asesina detrás de mí.

—¡Te juro que estaba haciendo mi trabajo! ¡Yo no estaba durmiendo! —exclamé aterrado al ver su expresión. —¡Por favor no me golpees!

Rápidamente le quité la pila de papeles a Shikamaru, pero con mi torpeza estas terminaron desparramadas en el suelo.

—Ahora tendremos el doble de trabajo.

—Ah...esto no está saliendo bien. —murmuré al ver todas esas hojas en el suelo. —De seguro Kakashi-sensei me despide.

—Ya van tres errores, Naruto. —dijo Kakashi-sensei desde el marco de la puerta. —Te encargaré otro trabajo.

—Bien. —suspiré desanimado al ver que nuevamente se me asignaría un nuevo trabajo. —Espero que esta vez me vaya bien.

—¿Cómo ha ido tu investigación, ___?

—Muy bien, Hokage-sama.

—Te he dicho que con Kakashi-san basta. —decía alborotando sus cabellos. —Espero pronto las invitaciones estén listas.

—Nosotros igual las esperamos, ¿verdad, Naruto? —dijo sonriéndome dulcemente.

—¡Sí! —exclamé con una gran sonrisa para así rodear con mi brazo a ___. —Las invitaciones a nuestra boda serán las mejores.

Hace un tiempo le había pedido a ___ ser mi esposa, yo me sentía nervioso esa vez, tenía miedo de que ella pudiera decirme que no y que todo lo que planee se había ido al barranco; sin embargo, todo salió bien y ella aceptó con gran felicidad.

❇❇❇

El trabajo que me asignó Kakashi-sensei fue ser el reemplazante de un Jounin que tiene un equipo a su cargo, cuando llegué al lugar de encuentro me encontré con tres chicos y los cuales al verme corriendo a abrazarme.

—¡Es Naruto! —exclamó uno de ellos. —¡No puedo creerlo!

—¡¿Usted será nuestro sensei?!

—¡El Héroe de Konoha!

—Yo seré su sensei por el día de hoy. —digo colocando mi mano detrás de mi cuello. —Espero nos llevemos bien.

—Seremos la envidia en la academia. Solo esperen a que los demás se enteren de esto.

—¡Seremos populares!

—Primero empezaremos con las presentaciones. —digo con una sonrisa. —Mi nombre es Uzumaki Naruto, me gusta el ramen, mi novia y lo que me disgusta es que el ramen no se prepare rápido, también que Sasuke se acerque a mi novia. Mis hobbies son entrenar y comer ramen.

—¡Me llamo Shota Eijiro! —exclamó el niño pelirrojo. —Me gusta entrenar, cuidar de mi hermana menor y la comida que prepara mi madre. Me disgusta la gente que se burla de mi hermanita y mis hobbies...no los tengo claro.

—¡Shigaraki Ren! Me gusta leer y lo que me disgusta son los tomates, mis hobbies son leer en las tardes. —decía un niño con cabellos celeste.

—Togata Shun. Lo que me gusta es ayudar a mis compañeros y lo que me disgusta es la gente molesta. —habló el chico rubio.

—Ustedes son unos niños interesantes. —digo acariciando mi barbilla. —Creo que empezaremos con un entrenamiento básico.

—¿Qué clase de entrenamiento?

—Ustedes intentarán darme un golpe. —digo con una gran sonrisa.

❇❇❇

Estaba dirigiéndome a mi casa, el entrenamiento con aquellos niños había terminado y ninguno pudo darme un golpe, me encontraba exhausto que lo único que quería era llegar a casa y lanzarme a mi cama.

—¡Naruto-senpai! —exclamó una chica mi nombre mientras se acercaba y extendía una pequeña caja de regalo. —Esto es para usted.

—¿Eh? ¿Yo?

—Sabe, usted siempre me ha gustado. —decía coquetamente. —Espero que mi regalo le guste. Están todos mis sentimientos puestos en el.

—Esto...yo.

No quería hacer entristecer a la chica al no aceptar su regalo, pero si lo aceptaba yo corría un grave peligro y no quería que algo sucediera.

Podría ser el fin de Konoha y el mundo.

—Espero que no estés intentando nada, Naruto. —dijo fríamente mi novia detrás de mí. —No querrás romper nuestro compromiso, ¿verdad?

—Aún estás a tiempo de retractarte e irte conmigo, ___.

Me giré encontrándome así con la mirada sería de mi novia y prometida, ella se encontraba al lado de Sasuke quien cargaba a Ryota.

—Yo te juro que no he hecho nada, ___-chan.

—Estoy seguro de que en su mente estaba planeando aceptar aquel regalo.

—Eh...—arqueó una ceja ___. —¿Es eso verdad?

—Yo...esto...—digo nervioso. —¡Ah! ¡Tengo que ir con Kakashi-sensei!

Iba a escapar, pero me tomaron por mi ropa y me jalaron al suelo.

—Vengo recién de ahí. —decía mirándome con frialdad para luego mostrarme unas invitaciones. —Son las invitaciones a nuestra boda.

—¡Oh! ¡Así que ya están! —tomé aquellas invitaciones con felicidad. —¡Nuestra boda será la mejor!

—Mi boda con ___ hubiera sido mejor. —decía Sasuke mirando levemente a ___. —¿Verdad, Ryota?

—El tío Naruto y mamá se ven mejor juntos. —respondió el pequeño de cuatro años. —Hacen una linda pareja.

—¡En tu cara, Sasuke! —digo victorioso al escuchar la respuesta de Ryota. —¡Hoy celebraremos con Ramen, Ryota!

—¡Sí!

—Al parecer Ryota no te apoya en nada, Sasuke. —se burló ___.

—Tks...calla.

___ soltó una gran risa al ver a Sasuke malhumorado, yo tomé aquellas invitaciones y comencé a apreciarlas detalladamente. 

Pronto sería un momento especial para ambos.

NUESTRO MUNDO; Uzumaki Naruto. ✓Where stories live. Discover now