Capitulo 4

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-UNOS DÍAS DESPUES-

—¡Salgan!—gritó Corriente rayada a sus cachorros, los cuales, quedaron petrificados. Pequeña nocturna sintió que alguien la tomaba a ella y a Pequeño hornerino entre sus fauces llevandolos hacia afuera, mientras otro gato hacia lo mismo con Pequeña ardilluela y Pequeño invernal.

Los guerreros llevaron a los cachorros hasta la guarida de aprendices y los dejaron dentro.

—Deben quedarse aquí por esta noche —les dijo un gato azulado a los cachorros.

Pequeña nocturna observó la guarida, nunca había estado dentro. Estaba impactada con lo bien hecha que estaba. Era una pequeña cueva con arbustos que la hacían más acogedora y lechos de musgo. Estaba situada contra la pared de zarzas y helechos que rodeaba el campamento. La pequeña no paraba de preguntarse a su misma como todo aquello podría haberse construido hace muchísimas lunas y seguir en pie.

Habían algunos aprendices dormidos, Pequeña nocturna empezó a observar lo grandes que parecían con respecto a los cachorros, se sentía muy pequeña.

—¿Que hacen aquí?—dijo una voz desde un extremo de la guarida. Pequeña nocturna se volteó sobresaltada para encontrarse con un pelaje blanco como la nieve y unos ojos azules observandola con curiosidad.

—Nos sacaron de la maternidad y nos dijeron que nos quedaramos aquí por esta noche —explicó Pequeña ardilluela. La gata siguió mirandolos con curiosidad hasta que Pequeña nocturna cayó en la cuenta de quien era esa gata, ¡Zarpa de nieve!

—Zarpa de nieve...¿Dónde podemos dormir? —preguntó Pequeña nocturna. La gata observo la guarida detenidamente hasta que volvió su vista los cachorros.

—El lecho de Zarpa de Alcotán está vacío por que esta en la guarida de Corriente fugas, tiene Tos blanca —Explicó la aprendiza un poco triste.

Los pequeños corrieron hacia el lecho. No estaban acostumbrados a dormir sin su madre, todo eso era muy extraño. Los cuatro cachorros se acostaron en el lecho apretandose los unos con los otros.

—Si necesitan algo...avisen —dijo Zarpa de nieve mirandolos con preocupación. Pequeña nocturna asintió y comenzó a inspeccionar a los gatos de la guarida con la mirada.

Cola negra estaba despierta, lo sabía porque veía el brillo de sus ojos amarillos mirandolos con desprecio desde las sombras de un lado de la guarida.

—¿Y a esa que le pasa? —Le preguntó Pequeño invernal sacandola de sus pensamientos.

Pequeña nocturna miró a su hermano sin saber que responderle. Zarpa negra simplemente era de esa forma, los odió desde el día en que los vió.

Pequeña nocturna observó que en los ojos de su hermano había la misma confusión que en los suyos.

—No tengo idea —le dijo a su hermano—. Siempre nos ha odiado, pero no estoy segura de por qué.

Su hermano se encogió de hombros y se hizo bolita para dormir. Pequeña nocturna lo imitó y se durmió más rápido de lo que creía. En su sueño, estaba en un lugar lleno de niebla y de árboles sin hojas.

—H...Hola? —preguntó con miedo. Nadie respondió. Comenzó a caminar sin rumbo por la tierra endurecida que le lastimaba las almohadillas.

La cachorra sintió una presencia, por lo que rápidamente y de un salto se volteó. Pero allí no había nadie.

Con mucho miedo siguió caminando mientras sentía, que a cada paso, alguien la observaba.

De pronto, escuchó un rugido, y acto seguido, una sombra pasó corriendo delante de ella y desapareció en el bosque.

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⏰ Last updated: Oct 14, 2018 ⏰

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Los Gatos Guerreros ~llegada al bosque~ [SIENDO RE ESCRITA]Where stories live. Discover now