CAPÍTULO 3

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—¿Que es esto? —preguntó Pequeña nocturna. La curandera arrancó unas flores amarillentas.

—Es caléndula— le dijo a la cachorra aún con las flores colgando de sus fauces. Pequeña nocturna dejo su carga de hierbas curativas en el suelo para que la curandera las revisara.

—Muy bien. Aquí tenemos caléndula, borraja, bayas de enebro, adormidera y raíz de lampazo —dijo Corriente fugas examinando las hierbas una por una—. Creo que está bien por ahora, ya puedes contarme tu sueño.

Mientras que la cachorra relataba al detalle su sueño en los ojos de la curandera brillaba la curiosidad y la confusión.

—Debes de ser una gata especial —le dijo la curandera—. El Clan Estelar tiene un destino preparado para ti.

La cachorra la miró con ojos brillantes.

—El gato de tu sueño era Pelaje manchado, el antiguo curandero del Clan del Lobo, y si dijo que tendrás tiempo para prepararte seguramente se refiera a mucho tiempo —dijo mirando hacia la cachorra.

Pequeña nocturna se sentó sobre la suave capa de hierba que cubría la tierra y miró a su alrededor, todo era muy bonito. El canto de las aves, los árboles, las plantas y los muchos olores que se mezclaban en su nariz.

—Pequeña nocturna, aunque vayas a ser guerrera, yo te entrenaré también. Te enseñaré como interpretar las profecías, para que si algún día no estoy, puedas hacerlo sola —Dijo la curandera sacando a Pequeña nocturna de sus propios pensamientos.

La cachorra asintió y tomó las hierbas entre sus fauces para llevarlas al campamento. Corriente fugas imitó la acción y comenzó a guiar a Pequeña nocturna por el bosque rumbo al campamento.

Visualizaron la entrada a lo lejos y comenzaron a caminar más lentamente para no causar tanta atención si las veía alguna patrulla.

Al llegar al túnel de zarzas, la curandera se situó al frente, dejando a Pequeña nocturna detrás de ella.

Al entrar, Corriente fugas guío a la cachorra hasta el claro de curandero para dejar las hierbas. Pequeña nocturna las depositó junto a la guarida donde se guardaban las hierbas y corrió rápidamente hacia la maternidad, pero cuando estaba apunto de entrar escuchó una voz detrás de ella.

—¿Y tu a dónde crees que vas?—dijo la voz de un gato. La cachorra se volteó rápidamente para encontrarse cara a cara con su padre, Corazón de lince.

—Voy con Corriente rayada —dijo la cachorra tímidamente. Su padre esbozó una sonrisa y tomó a la cachorra entre sus fauces.

Pequeña nocturna esperaba que su madre no la regañara por haber desaparecido.

Corazón de lince llevó a la cachorra entre sus fauces y la dejo cuidadosamente en el suelo junto a Corriente rayada.

Pequeña nocturna levantó la vista para encontrarse con la mirada furiosa y asustada de su madre. La cachorra se encogió.

—Pequeña nocturna¡¿Dónde estabas?!—preguntó enojada su madre—. ¡Mandaron una patrulla a buscarte!

La cachorra no sabía que responder. Pero Pequeño invernal se puso a su lado.

—Yo le dije si me podía ayudar a buscar musgo para jugar —dijo Pequeño invernal a su madre. Corriente rayada miro al cachorro con desconfianza pero asintió suspirando.

—¡Pequeña nocturna no vuelvas a desaparecer así! —le dijo su madre. La cachorra asintió y salió de la guarida.

Estaba aburrida y debía buscar algo que hacer. Vio a un grupo de aprendices jugando y se acercó tambalaleandose. Al llegar, se dio cuenta de que los aprendices eran mucho más grandes que ella y se veían en mejor forma, sus pelajes brillaban y a algunos se les marcaban los músculos.

Los Gatos Guerreros ~llegada al bosque~ [SIENDO RE ESCRITA]Where stories live. Discover now