Parte primera.

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Mark se remueve en su asiento, incómodo. Sus manos sudan y eso que el clima es bastante fresco, pero de pronto el hoodie que ha llevado toda la mañana se siente pesado. Relame sus labios como un hábito que ha adoptado cuando no se siente en su eje (cosa que le pasa más a menudo de lo que le gustaría). Así como también usa ese otro hábito, el de acomodar sus lentes, subiéndolos sobre su nariz con su dedo índice.

Vuelve a acomodarse en su asiente, revuelve su cabello rubio con frustración y, entonces, su cerebro -experto en tomar malas decisiones - lo impulsa a mirar para arriba.

Entonces, se queda sin aire por un segundo. No está exagerando. Es que Lee DongHyuck está sentado en la mesa de enfrente, sentado, mirándolo con su mano sosteniendo su mentón. El chico sonríe y a MinHyung se le va el aliento. Boquea como estúpido y se siente balbucear aunque no tiene intenciones de decir nada.

Se obliga con todas sus fuerzas a dejar de mirar aquel hipnótico rostro e intenta concentrarse en lo que estaba intento leer desde hace quince minutos, sin éxito alguno, por supuesto.

Es totalmente conciente de la mirada caliente del chico con cabellos castaños sobre él. Sus dedos tamborilean sobre la mesa y, entonces, cuando está a punto de perder el control, Johnny se sienta frente a él, tapando con su imponente tamaño al demonio de sonrisa linda que lo ha estado mirando desde hace rato.

- ¿Te sientes bien, bro? - pregunta, mirándolo con cierta preocupación mientras Chittaphon se acomoda a su lado, negando cualquier posibilidad de poder ver de reojo al muchachito de la mesa siguiente.

- Tienes cara de haber pescado un resfriado - añade el tailandés y Mark puede sacudir al fin su cabeza, como si su cuerpo despertara lentamente del hechizo que había puesto en él DongHyuck.

- Estoy totalmente bien - afirma, cerrando bruscamente su libro porque le ha cansado no poder leer ni una línea.

Ninguno de sus amigos parece muy convencido, mientras se suman un par más, el ambiente parece volverse menos pesado. Cuando se asegura de que nadie le está prestando atención, se corre un poco, lo suficiente para poder inclinarse disimuladamente en busca de la figura encantadora.

Pero no está más.

Mark, inexplicablemente, siente cierta decepción.

Desde hace un buen tiempo conoce a Lee DongHyuck. De vista, de dice-qué. Pero nunca ha tenido el placer o el castigo de poder hablar directamente con él. Sin embargo, las cosas han sido así desde el momento en que cruzaron miradas por primera vez.

Al principio, Mark huía de su intensa atención, pero ahora parecía acostumbrado. Incluso si le seguís inquietando cada día de nuevas formas... Le gustaba.

No podía decirle a ninguno de sus amigos que le gustaba un muchachito que lo miraba a la distancia (y que él también miraba), porque sonaría como a una total locura.

Pero, ¿qué sabían ellos si Lee DongHyuck nunca los había mirado de ese modo?

Ciertamente orgulloso de saberse el único objeto de atención de Lee DongHyuck, no puede evitar que una diminuta sonrisa se escape de sus labios. Cuando, entonces, la voz de Moon TaeIl atrapa su atención.

- Oh, ¡DongHyuck-ah! ¿Qué haces ahí solo? Ven, siéntate con estos hyungs.

Cada nervio en su cuerpo se tensa cuando, al mirar desde a la dirección en la que el mayor mira, se da cuenta que DongHyuck solo se había cambiado de mesa y que está viniendo hacia ellos. Con su rostro contorsionado en algo como timidez y medio, a Mark le recuerda eso que es solo un chico de pueblo que se ha mudado a la capital por la Universidad y que seguramente se siente tan perdido como él el año anterior.

- Miren, no lo traten mal. Como miembro del Centro le doy una mano a todos los ingresantes y es un chico bastante simpático, no lo asusten - les amenaza el mayor, señalándolos a todos con un dedo acusador.

DongYoung se corre un poco, dejando un espacio libre entre él y Mark. Seguramente con la esperanza de hacer otro nuevo amigo y acaparar toda su atención. Así que MinHyung está cada vez más tenso.

Cuando está a unos palmos de distancia, puede sentir su intenso perfume y se pregunta porque nadie más parece tan mareado como él.

Definitivamente algo dentro de él se desmayó cuando el chico se sentó a su lado luego de saludarlos a todos. Mark lo miraba con tanta intensidad, porque estaba buscando algo. Ni siquiera sabía que era. Pero le estaba desesperado que DongHyuck no lo mirara.

TaeIl los fue presentando a todos y cada uno decía algunas palabras que hacía de su turno algo cada vez más lejano. DongHyuck sonreía para todos y lucía bastante amable.

-... Y él es Mark Lee o Lee MinHyung. Seguramente se llevaran bien, tienen edades similares y él se sigue comportando como si fuera nuevo - todos rieron.

DongHyuck ladea su cabeza, posando sus ojos directamente sobre Mark. No se siente preparado para recibir su atención tan cercanamente y sus ojos queman sobre él. Vuelve a relamer sus labios y acomoda nuevamente sus lentes, sintiendo la picazón recorrer sus manos.

- Mucho gusto, Mark Lee.

(des)control / markhyuckWhere stories live. Discover now