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-¿A que te refieres?- la mire. 

-¿Acaso no quieres saber como mate a tu linda coneja?- 

-¿Porque lo hiciste, Momo?- Mis manos comenzaron a temblar.

-Ya te lo dije... ella era una maldita que siempre me quito todo.- Momori apretó los puños.

-¡Tu eres una maldita desquiciada!- Chae grito.- ¡Mi hermana nunca te hizo nada!

-¡Callate!- apunto el arma quitando el seguro a la cara de Chaeyoung.- Tu hermana no era ninguna santa, era una perra con cara de mosquita muerta.- 

-¿Porque lo dices?.- mi voz tembló. 

 -Yo tuve una vez un novio. Él siempre me trató bien, me cuidaba, me mimaba, me amaba más que a nadie en el mundo. Pero con el paso del tiempo se fue enamorando de otra persona. . .- lágrimas bajaban de su rostro.- Nayeon lo sedujo sabiendo que tenía novia, no le importo montarlo hasta el amanecer, ¡Me había quitado a la única persona que me quiso en mi vida!-

-Nayeon no pudo haber hecho eso...- susurre. Jamas creería en lo que Momo estaba diciendo. Nayeon no podría quitarle el novio a nadie.   

-Si lo hizo Mina, ella sabia quien yo era, pero no le importo.- 

-¿Que pruebas tienes?- pregunto Chae. 

-¿Recuerdas el novio que Nayeon trajo desde Ulsan? Bam Bam... pues adivina, era el.- 

Me quedé en shock. Nayeon había regresado con un hermoso chico de Ulsan y eran novios, aunque nunca vi que fueran tan felices en su relación.

-Eso no es verdad...- 

-Si lo es, Mina.- Chae se veía sorprendida. 

-¿De que hablas?

-Una vez escuche una conversación de ellos dos, el le reclamaba por haberlo seducido y ella solamente le contesto que si de verdad hubiera amado a la otra chica, no estaría con ella.- las lágrimas se acumularon en mis ojos.-Después de eso, Bam Bam se fue de la casa y nunca supimos más de el, pero jamás vi a Nayeon  llorando o algo por el estilo- murmuro Chae mirando el suelo. 

Las palabras murieron en mi garganta. Mi mejor amiga. . .No podía creer que ella hubiera hecho algo como eso. No parecía que estuvieran hablando de Nayeon.

-¿Ahora me crees, Mina? - 

-¿Que paso con Bam Bam?

-El. . .Se mudó a Ulsan de nuevo. Estuvo muuucho tiempo detrás de mi intentando que lo perdonará, pero no lo iba a hacer. Simplemente me acosté con el y luego lo bote, no quería​ tener una relación de nuevo con el. Vino llorando que lo perdonará pero jamás cedí, luego de eso se mudó a Seul y no he sabido nada de su vida.- levantó los hombros.- Ahora que ya sabes esto, ¿seguirás creyendo que tú amiguita era una paloma blanca?-

-Momo... por favor, cállate.- baje la cabeza, me sentí derrotada.

-No bajes tu hermosa cara, mi amor.- me sonrió.- Ahora bien, ¿Quieres saber  como murió Nayeon?-

Mi silencio hablo por mi. 

-¡Bien!- aplaudió.- Comencemos la historia. 

Nayeon se encontraba en su ultima clase, ingles. Era una clase sumamente aburrida para ella, por lo que solo miraba por la ventana. Cuando finalmente el augurio termino, se levanto de su asiento y comenzó a caminar hacia la biblioteca. 

En el camino, sintió 2 brazos abrazando su cintura. 

-Noona.- 

-Mark.- se dio la vuelta y beso los labios de su novio. Enredo sus brazos alrededor de su cuello mientras sonreía.

-¿Te quedaras hasta tarde?

-Yep, tengo que terminar unos papeles. 

-Me quedo contigo, coneja.- coloco sus manos alrededor de la cintura de la chica. 

-No te preocupes, Marko.- beso su nariz.- Vuelve a casa, te envió un mensaje que cuando llegue. 

-Esta bien.- bajo su cabeza y beso los labios de su novia.- Hasta mañana, Noona.

-Hasta mañana cariño.- se  despidió y observo como su novio desapareció por los pasillos.

-Lastima que ese día no volvieran a verse.- Momo rió contando la narración.

Nayeon llego a la biblioteca y comenzó a hacer los papeles que tenia que hacer. Cuando termino, estaba comenzando a anochecer por lo que tenia que darse prisa. Salio casi corriendo hasta que una puerta llamo su atención, el salón de ingles. Tenia la luz encendida. 

Frunció el ceño y decidió entrar a ver que ocurría. Cuando dio unos pasos dentro del salón, la puerta se cerro de golpe.

-Nos vemos de nuevo, mi querida Nayeon. 

-Momori. 

Game Over [Adaptación]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz