My Beautiful girl

Capítulo 5

-despues de ti.

Miré dentro del salón y vi que la mayoría ya estaba en sus lugares

Dedicándole una sonrisa me adentre al salón y espere a que el escogiera un asiento en la parte de atrás, se sentó en la silla del lado de la ventana dejándome la silla de la derecha para mí.

Cuando iba a darle las gracias el maestro entro y comenzó con la clase. No hablamos durante en tiempo que duró.

Estar sentada a su lado hacia que mis manos sudaran y y agradecí mentalmente el no hablar con el, si lo hiciera estoy segura de que comenzaría a balbucear.

Cuando la clase terminó nos anunciaron que nuestras siguientes clases habían sido canceladas, caminamos juntos hacia el estacionamiento y cuando llegamos a donde estaba mi auto se volvió hacia mi con el rostro serio.

Desde el descanso, cuando hablamos por primera vez, me di cuenta de que solo me había sonreído cuando abrió la puerta del salón, el resto del tiempo su rostro había sido serio, aunque no grosero o algo parecido.

-¿Tienes algo que hacer esta tarde?- tal vez ahora que no había nada que hacer podríamos hablar y conocernos para ser amigos, aunque no lo había visto antes no era tarde para poder com nzar una amistad con el.

-No, ¿Tú tienes algo que hacer?-pregunto serio y ajustando su mochila al hombro.

-Tengo que hacer unas compras y después ir a mi casa¿Quieres acompañarme? Podríamos preparar y comer algo juntos.

Miro hacia el estacionamiento buscando algo y cuando no lo encontró volteó hacia mi y me respondió.

-Seguro, pero tendrás que llevarme, al parecer me abandonaron.

Recordé la primera semana cuando me pasó lo mismo con Melissa. Abrí la puerta del lado del piloto y entre, me asomé por la ventana y le sonreí mientras quitaba el seguro de la puerta.

-Se como es esto. Sube, pero tendrás que ayudarme a subir las bolsas que compremos.

-por supuesto.

Encendí la radio, que a duras penas funcionaba y la dejé en la estación que estaba. Cuando era pequeña mi padre tenía este mismo auto, utilizaba casete  con sus bandas favoritas, en el momento en el que decidió que yo podía trasladarme sola, siendo un pueblo tan tranquilo no era difícil, me dio las llavesy dijo que yo tenía que llenar el tanque cuando necesitará, esa era la única condición.

Después de unos minutos llegamos al mercado de Sally, era lo más cercano a un supermercado que teníamos, siendo tan pequeño el pueblo había lo necesario y un poco más. Algunas familias viajaban a la ciudad una ves cada dos semanas para comprar en Walmart y llevarse un poco de mercancía que no encontrabas aquí. Aunque solo faltaba pedirle a Sally y en un par de días o una semana tu pedido estaba aquí.

Bajamos y la primera sonrisa que vimos fue, obviamente, la de Sally.

-Hola hija, no te esperaba hasta la siguente semana, tampoco tan bien acompañada, creí que vendrías con el viejo, no con el guapo hijo del jefe de bomberos.-Sobra decir que para todos ella era especial, tenía algo a su alrededor que hacía a todos sonreír, incluso al chico a mi lado que solo había sonreído una vez en el tiempo que nos conocíamos.

-Buenas tardes Sally, cancelaron las clases por lo que resta del día y aprovechando la compañía decidí venir hoy, además de que mi abuelo no está en la ciudad.

-oh pero que mejor compañía que esta.¿Como estas James?hace tiempo que no te veo, tu madre siempre me dice que estás ocupado, me menciono que trabajas en el taller de Hawkins.

Me mencionó que trabajas en el taller de Kauffman

-Si, todos los veranos estoy ahí, pero Josh ya aceptó contratarme y paso más tiempo que antes.

Nos veía a ambos con cierto brillo en los ojos,  desde pequeña recuerdo haberlo visto cada ves que algo la ilusionaba pero no encontraba motivo para ello.

-En ese caso,!que maravilloso es verlos a ambos aquí!, Una vieja como yo sé entusiasma al ver a dos jóvenes como ustedes y recordar cuando lo era-un suspiro tan largo como significativo salió de sus labios-Recuerdo cuando Henry y yo nos conocimos, era un joven tan guapo y alto, todo un vaquero, igual que tu. ¡Ohh miren eso! Tengo que irme, pero espero verlos de nuevo.

Y dándonos a ambos un beso en la mejilla y un abrazo se fue corriendo dentro de la tienda. Después de mirarnos y reírnos por lo sucedido también entramos .

-¿Podrías traer un carrito? Voy a estar en la parte de las verduras.-me miro con una pequeña, pero existente sonrisa, y asintió. Al verlo de espaldas me di cuenta de lo que dijo Sally, tenía altura y fuerza, como cualquier vaquero de por aquí y caminaba con pasos seguros hacía dónde fuera.

Me concentro en escoger verduras y frutas como le gustaban a mi padre y a mi abuelo, cuando llegó James con el carrito me ayudó a  subir todas las frutas que ya había escogido.

-¿Que piensas hacer después de este año?-me preguntó mientras caminabamos hacia el pasillo de latas.

-No tengo idea de lo que voy a desayunar mañana, mucho menos la carrera que escogeré. Pero lo he pensado algunas veces y creo que podría escoger la docencia.

-¿Quieres estar todo el día cerca de alumnos revoltosos durante todo el día?-preguntó

-No, quiero ser maestra de niños, preferentemente de niños. Se me dan bien los niños de 12 o menos ¿Y tú?

-Me gustaría seguir los pasos de mi padre

Me detuve a tomar un par de cosas de los estantes y ponerlas en el carrito.

-¿Quieres ser bombero como tú padre?- Pregunté.

Sonrió por tercera vez en el día y mi corazón ya acelerado simplemente por su cercanía latió más rápido, aunque parecía imposible.

-No, antes de unirse al cuerpo de bomberos mi padre fue soldado de la marina. Creo que me gustaría ser como el o tal vez haga crecer el pequeño rancho de mi abuelo, para el es más difícil sostenerlo con el tiempo y siempre me ha gustado la vida en el campo.

-Supingo que es lo bueno de vivir en un lugar tan pequeño ¿No?-preguntó con una pequeña sonrisa.

-Si, entre otras cosas.

Había escuchado hace mucho tiempo, cuando mi abuelo y sus amigas se juntaban para arreglar el mundo con sus conversaciones, que la mayoría o casi todos los jóvenes deseaban salir de este pueblo hacia la ciudad. Pensé que estaban exagerando todo pero con el tiempo me di cuenta de que era cierto.

Hasta ahora el había sido el primero, a parte de Kelsey, que escuchaba decir que disfrutaba de la vida aquí.

-¿Como cuales?

Me miró durante un par de segundos y aún sonriendo me respondió.

-Es más fácil acercarte a alguien que quieres conocer.

-¿Ah si?¿Lo has hecho?

-Si, pero no fui yo quien se acercó.-diji acercándose poco a poco hacia mi.