Capítulo 4

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Jane pov


Mi casa estaba sola en el desayuno, en realidad, yo nunca había estado sola, mi padre siempre estaba cuando lo necesitaba, siempre buscaba cualquier manera para estar conmigo.

Mi abuelo hacia de todo, en estos momentos ayudaba en el rancho vecino, ya que conocía esas tierras desde pequeño, pero aunque no estuviera en casa, yo sabía que cuando los necesitará siempre podría recurrir a ellos.

Kelsey y Melisa, han sido mis mejores amigas desde muy pequeñas, aunque siempre he sido más cercana a Kelsey y su familia.

Por otro lado, Mi madre, es algo de lo que no me gusta hablar, no la odio, pero si volviera, no la perdonaría, mi padre tampoco, siempre me decía que estaba muy enamorado de ella, pero
Mi padre dijo que el día que nací supo que nadie iba a ocupar mi lugar.

Mi padre me dijo que ella siempre había sido desobligada, inmadura y egoísta, no con esas palabras, pero yo sabía y aunque solo tenía tres años aun tengo recuerdos de ella y no era una madre muy cariñosa.

En realidad nunca la necesite, mi vida ha funcionado bien sin ella, hay tres mujeres en mi vida que han sido como madres para mi, la mama de Kelsey siempre me ha dicho que soy como otra hija mas. Mi tía Grace, mamá de Andrew vive en Nashville, pero siempre hemos tenido una relación muy cercana.

Despues de mi desayuno salí de mi casa y entre a mi auto, que para buena suerte había estado listo cuando mi abuelo y mi padre sé fueron de pesca, llegue al instituto, estacione el auto y salí con mi mochila colgada al hombro, llegue a mi casillero y tome los libros de matemáticas y literatura, cuando entre al aula me senté con Tanya, como cada vez que no teníamos con quién hablar.

-Hola, ¿Por qué tan sola?

-Hola, resulta que Melissa fue con Loghan, el gano el concurso y la escogio a ella, y Kelsey tenia algo que hacer hoy. Y me abandonaron, ¿Qué tal tu? Hace casi una semana que no hablamos.

-Ya sabes, nada importante, practica, escuela, tarea y salir de vez en cuando con Clary.

Durante las primeras dos clases hablamos de cosas sin importancia, a la hora del almuerzo, me invito a sentarme con ella y Clary, ambas eran agradables, pero no me gustaba sentarme en la mesa de las porristas, no todas eran malas, Mel por ejemplo, pero ella siempre se sentaba con nosotras, Loghan solo algunas veces, por estar en el equipo de football.

Cuando entre en la cafetería el lugar estaba lleno, mientras caminaba hacia la fila para comprar algo busque mesas vacías, pero no, todas estaban ocupadas y llenas, cuando conseguí mi sándwich de pollo y un jugo de naranja natural, aun no encontraba mesa, excepto una, estaba en la esquina derecha en frente de una pared de vidrio.

Solamente había un chico sentado allí, pero no creí que le molestara si me sentaba con el, desde lejos solo se podía ver su cabello negro y espalda ancha debajo de una chaqueta de cuero negra. Cuando me acerque a el estaba muy concentrado haciendo algo en un cuaderno y no había notado mi presencia, carraspeé para que notara mi presencia.

Me quede muda cuando subio la mirada hacía mi, tenía unos preciosos ojos grises con un ligero toque azulado, nariz recta y mandibula cuadrada, baje mi mirada un poco más abajo directo a sus labios y me quede mirandolos unos pocos segundos.

Lo vi enarcar una ceja y supe que tenía que reaccionar, para disimular, le sonreí como lo hacia a todo el mundo.

-Hola- gracias al cielo mi voz salió normal aunque con un toque amable.

-Hola ¿te puedo ayudar en algo- dios, que voz, era gruesa y sensual, demasiado para mi, pero tenía que reaccionar.

-mmm...me preguntaba, ¿si podría sentarme aquí? Ya no hay lugares y...-De la nada comenzó a levantarse recogiendo sus cosas-¿que haces?

-Querías la mesa ¿o no? - preguntó confundido

- No, quería saber si, ¿podría compartirla contigo?

- ¿por que? - preguntó

-Bien, resulta que mis amigas no asistieron hoy a clases, una compañera me invitó a sentarme con las porristas, pero no son de mi agrado, después te vi solo y pensé que podría hacerte compañía un rato.

Se quedo pensando durante varios minutos, y ya estaba completamente segura de que me diría que me fuera a otro lugar, no me había dado cuenta, debajo de la chaqueta llevaba una su camiseta Blanca y se podía ver la tinta negra de tatuajes en su pecho, tambien note que en su rostro había pequeñas cicatrices, tenía toda la apariencia de chico malo. Ese no era mi tipo de chico, aunque no podía evitar verlo sin que mis piernas se volvieran gelatina.

- Puedes sentarte, si quieres, no tengo problema alguno - dijo señalando el lugar frente a el.

El se sentó y volvió a escribir en su cuaderno, así que me senté frente a el, puse mi sándwich y mi jugo sobre la mesa, comí la mitad de mi sándwich en silencio y me di cuenta de que no sabia su nombre.

- Oye..lo siento, olvide cual es tu nombre - y el pequeño sonrojo no tardo nada en llegar. Pero el solo dejo de escribir para mirarme.

- En realidad, no preguntaste-dijo cuando creí que ya no me respondería- James conword

-Tú apellido me es conocido, pero no recuerdo de donde - después de pensar unos segundos recordé a alguien con el mismo apellido - ¿Tu padre no es el jefe de bomberos?

-si, ¿Lo conoces? -Pregunto mientras guardaba su cuaderno. genial, no me gustaba comer en silencio mientras solamente lo veía.

- Si, hace un par de meses tuve un pequeño incidente en mi casa - pero al parecer eso no fue suficiente, supuse que quería saber de que hablaba - un fin de semana dormí en casa de una amiga, mi abuelo y mi padre estaban solos en casa, cuando llegue a casa en la noche ellos estaban en la cocina intentando apagar el fuego.

-¿Funcionó? -preguntó, estaba atento a cada palabra que decia y tenía una hermosa sonrisa en el rostro.

-No, el fuego se extendió por la mitad de la cocina y tuvimos que llamará los bomberos, durante un mes sólo pude comer cereal o algo que mi abuelo hacia en un pequeño horno de leña.

Ambos reímos durante unos minutos, cuando logró calmarse me preguntó sobre mi.

- Sólo te conozco como la hija del médico de la ciudad, pero no se tu nombre, en realidad no se nada sobre ti.

- Si, es extraño ya que es un pueblo pequeño, mi nombre es Jane. - dije con una sonrisa.

- Entonces, Jane ¿Qué clase sigue en tu horario? -preguntó después de que sonará el timbre, mientras recogía la basura y la tiraba en un contenedor.

-Matemáticas y literatura , y estaré sola de nuevo. -murmure con tristeza

- ¿Por que estarás sola? -pregunto caminando a mi lado

- Mis amigas no estarán en la clase de matemáticas y en literatura no tengo compañero- respondí

- Entonces, es tu día de suerte- lo mire extrañada a lo que sonrió -tengo ambas clases y tampoco tengo compañero.

No me di cuenta cuando habíamos llegado al aula, el sonrió un poco más y habrá la puerta para que yo entrará.
-Después de ti

My Beautiful girlWhere stories live. Discover now