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Christopher...

Anochecía y como cada lunes la costumbre era iniciar un nuevo libro y llenarme de buenas vibras..

Preparé una taza de café, sí ,en la noche, era adicto a esta bebida la cafeína me mantenía despierto.

Marina no estaba en casa, salió con Daniel a visitar a su madre durante tres días.

Mi nuevo libro trataba de las pasiones, la lujuria y relaciones prohibidas, el deseo más allá de la vanidad, olvidar los prejuicios y dejarse llevar... Vaya interesante lectura, lo tenía archivado entre mis recuerdos, Sebastián me lo obsequio hace algún tiempo.

Siempre quise tener un amor de los que están, de aquellos que te miman, te abrazan, con los cuales hablas por horas de todo, preocupaciones y alegrías, de los que te dan la mano, de esos que dedican frases, como un cuidate, una mujer que riera conmigo a carcajadas, de aquellas que con un beso sea capaz de hacerme el amor...De esas que ahora escasean, solo queria compartir mi vida con alguien que no solo mira el envase y desprecia el contenido.Como deseo a alguien que llene mis días de vida.

Pero yo decidí y no la mejor opción, en estos momentos quisiera estar soltero, libre, sin ataduras pero me detiene Daniel, o puede ser que lo use como excusa para mi cobardía de dejar a Marina y empezar de cero.

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Dulce...

Ese profesor se cree un polímata, de camino a casa pensaba en él, se colaba en mi cabeza con su tonito autoritario, el maldito sabe que tiene el poder y lo peor es que me irrita.

Llegué a casa y estaba mamá observando la tv mientras se limaba las uñas, ignoró mi presencia y en el fondo fue lo mejor, decidí ir a mi habitación para repasar las fórmulas y empezar el trabajo que nos dejo el querido Christopher...

Cada uno de esos garabatos no los entiendo, me desespera y lo peor es que nadie me comprende y todos piensan que soy una bruta, siempre he sufrido por los malditos números desde que tengo uso de razón, quien haya inventado las matemáticas es mi peor enemigo...

Los días pasaban y mis ganas de molestar al profesor aumentaban más, se volvió necesario,con mis berrinches a él lograba llamar su atención.

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Christopher...

Ya hace un mes Dulce María llegó a este colegio, es un niña alegre, divertida, caprichosa, poco a poco nos hemos llevado bien, hasta creo que ya me aprecia,aunque a las matemáticas no les pega una, no puedo evitar sonreír cada vez que me acuerdo de ella.

El día estaba soleado, bastante para ser sincero, caminaba a la hora del receso por el patio del colegio hasta que mis ojos la encontraron debajo de la sombra de un gran árbol, me acerqué por curioso y con cautela de qué no me viera.

Sostenía su cuaderno en sus piernas mientras escribía y borraba las ecuaciones, se tomó el cabello por desespero luego arrancó las hojas y cerró su libreta con rabia. Su rostro emanaba humo.

- Hola- Me recosté al tronco del árbol y levanté la vista al cielo.

- Hola! - Mencionó seca.

- Y ese humor?- Sonreí.

- Todo es gracias a ti.

- Y ahora que te hice?

- Esos ejercicios, no entiendo nada.- Tenía su vista clavada en el horizonte.

- Ah!, Solo es eso.

- Sí - Sonrío sarcástica- Solo eso. Voy a reprobar matemáticas y no haces nada.

- Y yo que tengo que hacer?

Alsó los hombros y no pronunció palabra.

- Te espero a la salida de clases en la sala de profesores, te ayudaré a resolver esos ejercicios, haré que entiendas.

Despegó sus ojos del paisaje y me miró , su mirada cargaba brillo y su sonrisa era real.

- Gracias- Después sonó el timbre que anunciaba el fin del receso.

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Tenía mi mente en el libro, el sonido de la puerta captó mi atención, vaya, asistió. Asentí para que siguiera.

Cuando estabamos solos su postura era diferente, se notaba tímida, ¿ incómoda?, se sentó tranquila junto a mi.

- Bien, empecemos. - Sacó su cuaderno yo tomé el lápiz.

Ella miraba la libreta y luego mi rostro, así tardó algún tiempo.

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Dulce....

No me puedo concentrar, no puedo hacerlo, su voz se engancha en mi mente y me atrapa, sus ojos cuando me observa tan de cerca me ruboriza.

Mi corazón late a mil en estos momentos y el revolcón en mi estomágo no me deja en paz, nunca antes había sentido esto.

Cuando su piel roza la mia al mínimo contacto al intercambiar el lápiz siento algo extraño en mi cuerpo.

Sus labios me llaman, me invitan a probar su boca, intento controlarme y sacarlo de mi mente pero es inevitable.

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Christopher...

Estoy cayendo en el fuego de su aroma, de sus facciones...Siento mi corazón agrandarse cuando estoy junto a ella..Me siento culpable, es algo que va contra mi, se qué esto que siento esta mal...

Ella es un capullo en plena primavera a punto de surgir en una hermosa flor, tan frágil que no la quiero romper. Es apenas una niña con todas las actitudes que ellas poseen, es esa inyección de alegría y magia que tanto necesitaba y eso me hace débil...

Ella me mira, yo dejo caer el lápiz, sus labios me invitan a probarlos, la tentación puede más que mi cordura, lentamente acercó mis manos a su cuello, Dulce queda paralizada, acercó mis labios a los suyos hasta que siento rozarlos espero su reacción pero sigue inmóvil ,empiezo a mover mis labios junto a los de ella, Dulce empieza a seguirme el ritmo. Entonces comprendí que un beso te hace sentir mucho con la persona correcta....

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😙😙😙😙😙😙😙
~DM~

Como Estar Sin Ti © (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora