Cambios

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Pasaron los años, a la par de que Anna crecía, sus poderes también lo hacían. Sus amistades en la primaria regresaron poco a poco, aunque cierto temor hacia ella permaneció. Sue se cambió de escuela en tercer grado, Van y Areli fueron cambiados de escuela por el temor de sus padres en quinto grado. Anna comenzó a juntarse más con Canek y Zoey desde quinto grado, él le tomaba foto a sus ojos, que claramente se hacían más y más oscuros. Esto se veía al comparar las fotos más recientes con las del primer grado.

—Cómo dos agujeros negros. —decía. —Absorbiendo cada vez más oscuridad.

Zoey fue como una amiga íntima para Anna. Pues le contaba las experiencias que tenía con aquellas personas que la miraban a los ojos y que morían. Juntas habían deducido que, cuando Anna sentía una breve punzada en sus ojos, la persona fallecía.

—Siempre de un infarto. —susurró Zoey. —Investigué los expedientes de esas personas. Todas murieron así.

Para cuando llegó a sexto grado y se graduó, su piel era ya tan pálida que parecía estar enferma y sus ojos tan negros como el vacío del universo. Aunque lo más extraño fue ver como su pelo se teñía de blanco con el pasar de aquellos seis grados y parte de primero de bachillerato. Sus compañeros creían que se lo pintaba, pero no era así. Zoey lo atribuyó a una fuerza mística, producida por el poder albergado en sus ojos, mientras que Canek bromeaba con que estaba envejeciendo rápido.

El paso del tiempo cambió también su personalidad. Le entró un gusto por leer y ver historias de horror, suspenso y esas cosas que su madre aborrecía. En una ocasión leyó historias referentes a niños de ojos negros, pero ellos eran totalmente distintos a ella, pues se aparecían en la puerta de alguna persona y se excusaban para que les dejasen entrar y estando dentro asesinaban a su victima para luego desaparecer. Anna no era así, por lo que abrió una página en internet, un foro donde escribía sus anécdotas y algunos escritos suyos, consiguiéndose así un grupo de fans.

Sus calificaciones eran buenas: diez, nueve y de vez en cuando ocho. Los ojos negros que poseía eran el foco de atención de todo lugar a donde iba. Sus compañeros tenían tanta curiosidad, que la seguían casi todo el día. Incluso llegó a rechazar a muchachos que deseaban salir con ella, ya que no le interesaba estar con nadie que no fuera Kevin. Lo llevaba en el corazón. Aquella etapa de su vida fue un caos, perdió el contacto con Zoey y Canek, que habían terminado juntos, y no tenía amigos, sólo conocidos que se la pasaban con ella a causa de sus ojos.

Llegó a conocer a muchas personas de su escuela, tanto vivas como muertas. Le sorprendió la cantidad de almas que deambulaban por allí sin ser vistas, de vez en cuando lograba entablar una conversación con algunas (cuando lograba estar a solas). Ellos le contaban sobre sus vidas, intentando encontrar una respuesta a como descansar en paz.

Cuando se graduó se consiguió un trabajo en una panadería, pero eso no era lo suyo. Cursó la universidad, especializándose en medicina forense, una materia pesada, pero interesante para ella. Al llegar a graduarse de esa carrera se dio cuenta de que su vida estaba yendo a paso muy acelerado. Ya no era esa niña asustada por ser diferente, y aunque no quería, Kevin había quedado atrás.

Conoció a un chico, del cual se enamoró profundamente, salieron y pronto comenzaron una relación. Sin embargo, una noche, al mirar al muchacho a los ojos con la intención de decirle cuanto le amaba, sus dos abismos le arrebataron la vida. Cosa que hizo que Anna dejara de lado todo intento de enamorarse o al menos sentirse atraída por alguien.

Para cuando se estaba graduando, sus padres se dieron cuenta de que lo habían logrado. Anna era una persona como cualquier otra, aunque con algunos misterios rodeando su ser.

Al verse en las fotos de graduación, le costó trabajo reconocerse. Su piel pálida, sus ojos negros y su pelo, que ahora era blanco como la nieve, le hacían parecer una persona distinta, una Anna nueva, que no tenía idea de lo que vendría más adelante.

La Chica De Los Ojos NegrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora