Capítulo 6

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ASHLEY:

La mano me picaba debido a la gran bofetada que se había llevado Nick. No entiendo a este chico ¿ acaso es bipolar? ¿A qué vienen esos cambios en su comportamiento? Me está volviendo loca.

Cuando me tranquilicé un poco, me sentí incomoda. Estaba sola en medio de tanta gente. No tenía una persona con la que hablar, y no sabía muy bien qué hacer.

No tenía pensado quedarme en una esquina con los brazos cruzados, así que decidí ir a la cocina a por una copa. Si quería sobrevivir a esta fiesta necesitaba beber algo.

Una vez en la cocina, vi que los camareros que servían las copas ya no estaban. Sin embargo, vi como alguien le servía una copa a una chica con el pelo pintado de rojo.

—¿Me sirves una?—le dije al chico.

—¿Crees que soy tu sirviente o qué?—cuando se giró para mirarme, sus ojos verdes me cautivaron. Era curioso, porque tenía algo en la mirada que no se caracterizaba con su aspecto. El chico era guapísimo, su pelo era negro como el azabache e iba con unos jeans negros, una camiseta blanca, la cual dejaba ver algunos de sus tatuajes, y una chaqueta de cuero. ¿No tenía calor? Entonces vi como levantó una ceja, y me di cuenta que no le había contestado.

—Pensé que estabas sustituyendo a los camareros.

—Pues ya ves que no, enana—dijo mirando a la chica pelirroja mientras se reía. ¿Perdona? ¿Había oído bien? Me acababa de llamar enana en toda mi cara.

—¿Cómo has dicho?—dije cruzándome de brazos.

—¿Que qué quieres? -dijo señalando la barra con las botellas —Enana.

—Que te vayas a la mierda—dicho esto, me di la vuelta y salí de la cocina. La noche no podía ir a peor.

Me encontré de nuevo en el salón. Necesitaba despejarme un poco, así que fui en busca del cuarto de baño. El que había en la planta baja de la casa estaba ocupado, una chica vomitaba, y sinceramente no me apetecía quedarme de espectadora, así que subí las escaleras para buscar el otro.

Por los pasillos habían algunas personas, parejas dándose el lote descaradamente y algunas personas tiradas en el suelo durmiendo, efecto de la cantidad de alcohol que habrían bebido, y eso que solo eran las tres de la mañana.

Cuando encontré el baño, me miré al espejo. Me daba lástima hasta mí misma. Fue un error venir a esta fiesta. ¿En qué estaba pensando? En aquel momento solo quería molestar a Nick, pero debería de haberme quedado en casa.

Lo peor de todo es que no sé cómo voy a volver. Mi móvil se ha quedado sin batería y no quiero ir con Nick. Pero andando tampoco podía irme, primero porque habíamos tardado 20 minutos viniendo en coche y segundo, porque no recordaba muy bien por donde tenía que ir.

De pronto, noté como apagaron la música, y empezó a formarse un fuerte alboroto, así que decidí salir para ver lo que pasaba.

Al bajar las escaleras no me lo podía creer. El salón se había convertido en una sala de boxeo, y estaban todos pegándose a puñetazos limpios. Lo primero que vi fue a Nick pegándose con el chico de la barra, el que me había llamado enana. Escuché un portazo entre el ruido, y vi como muchos de los que se estaban pegando comenzaron a correr saliendo del salón. Noté como alguien me agarraba de la muñeca y tiraba de mi escaleras arriba, pensé que era Nick, pero cuando me gire, me encontré con unos ojos verdes que había visto esta misma noche: El chico de la barra.

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Holaa!!
Esperamos que os esté gustando la novela, después a la noche subiremos capítulo pero querríamos saber vuestra opinión en los comentarios.
Y&P ❤️

Mi mundo patas arriba #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora