Chocolates para Shizu-chan

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Izaya acababa de terminar un trabajo, soltó un gran suspiro y se estiró lo más que la silla le dejaba. Se quitó los lentes y se levantó de su silla, estaba cansado... o más bien aburrido; aquello le había parecido extremadamente fácil y no le costo mucho terminarlo. Suspiró y fue hacía su gran ventanal, observando a sus amados. Sin duda aquella vista era hermosa, pero lejos de su bestia preferida.

—Ah~ ¿qué estarás haciendo ahora Shizu-chan? —murmuro recargándose en su balcón, la brisa corría fría ya que todavía seguía siendo invierno. Dio un vistazo a la ciudad antes de volver al departamento y tomar asiento frente a su escritorio — seguro rompiendo los huesos de tus clientes...

 Su asistente lo observo unos segundos antes de irse, ignorándolo como siempre para después irse como siempre, dejando solo al informante. Izaya también la observo desde que salió de la cocina hasta que se fue, pero no le presto más atención e iba a seguir con su trabajo, pero un pequeño calendario al lado de la computadora lo distrajo. Aquel calendario marcaba el mes de febrero con la fecha ya San Valentín. Miró el calendario y lo tomó en sus manos, analizándolo con profundidad.

—Así que... ya es esa fecha —Izaya suspiro y volvió a dejarlo para volver a su trabajo, pero no pudo y en cambio una sonrisa casi inocente adorno su rostro. Se recargó en ambas manos, viendo un punto vació — ah~ Shizu-chan, tu cerebro de protozoo recordará aquello...

 Se levantó y fue a su habitación, buscando algo. Después de encontrarlo se sentó en el piso, de una caja muy bien guardada saco una álbum de fotos con una portada que decía "La bestia favorita de Izaya" y recorrió el álbum hasta una foto de Raira, en el día del amor y la amistad...

 Después de una típica pelea mañanera entre Izaya y Shizuo, este último caminaba por los pasillos de la escuela con un muy mal humor. Todos al verlo lo evitaban, pero para él ya era normal así que solo iba sin prestar atención hacía su casillero.

—Hola~ mi querido amigo Shizuo, ¿cómo te va este maravilloso día? —preguntó Shinra caminando a su lado, desbordando su alegría tan típica de él, pero solo recibió un gruñido de parte del rubio — ya veo, ya veo... mira lo que he hecho para mi querida Celty.

 Shizuo volteo de reojo, viendo la caja de color rosado con corazoncitos y un moño de color rojo muy grande y exagerado.

—Son chocolates hechos a mano, los hice con...

—Shizuo-san, Shizuo-san —una pequeña chica temerosa llego y le dio un papel con mucho miedo — me, me pidieron que le diera esto... lo siento...

 Hizo una reverencia y se fue corriendo, Shizuo la miro y después el papel; suspiro y lo desdoblo, leyendo la única frase que tenía y la firma.

                      "Mira tu casillero
                                                —P"

Al leer el papel lo arrugo y se apresuro a ir, encontrando una caja de chocolates con otra nota.

                     "Ve a la azotea y no olvides los chocolates
                                           —P"

 —Oye Shizu...—sin dejarlo terminar Shizuo salió corriendo, tenía cierta emoción y a la vez molestia, odiaría si era una broma, pero por alguna razón tenía la esperanza de que fuera real y de cierta persona... aunque eso iba a ser prácticamente imposible.

 Llego a la azotea y se detuvo en la puerta, jadeo y miró el pomo de la puerta con duda, pero finalmente la abrió; cerró los ojos debido al sol y cuando por fin pudo ver, miró con asombro la figura delgada de alguien.

  "Sera..." pensó acercándose con curiosidad, lo primero que notó fue un uniforme masculino negro y que era una figura muy delgada, pero su rostro estaba cubierto por un gran ramo de rosas rosas.

—Vaya, tardaste Shizu-chan —dijo Izaya bajando el ramo, mostrando una gran sonrisa — feliz día de san valentin, Shizu~chan

—Izaya...—murmuro Shizuo sonriendo, se acercó al moreno y tomó el ramo — gracias, es hermoso...

—Oh vaya, la bestia sabe dar las gracias —dijo Izaya sonriendo, rodeo el cuello del rubio con sus brazos y se pego a su rostro — aunque no hace falta, a veces un dios debe dar regalos a sus súbditos.

—No lo arruines pulga —murmuro Shizuo sonriendo, uniendo sus frentes.

 Ambos sonrieron, mirándose a los ojos, rompiendo esa cercanía hasta besarse... y fueran irrumpidos por su amigo de lentes, que era el autor de la foto.

Izaya cerró los ojos y abrazo el álbum, después de unos minutos miró el reloj y sonrió.

—Todavía hay tiempo —murmuro hacía el mismo, se levantó, tomo su cartera y se fue, saltando por los techos.

Minutos después llegó al parque donde estaba el rubio fumando, sonrió y se acercó lo suficiente para que el rubio lo detectara más rápido.

—IZAYA —exclamo dándose vuelta, encontrándose con una imagen que no veía desde Raira.

—IZAYA —exclamo dándose vuelta, encontrándose con una imagen que no veía desde Raira

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—Shizu-chan espero te gusten —sonrió, mostrándole el ramo de rosas rosas. El rubio tomó el ramo sorprendido — aahh~ espero no se te haga costumbre que te regale cosas eh...

—Claro que no —dijo sonriendo, abrazo a Izaya susurrando — de hecho iba para tu casa y darte tu regalo...

 Ambos sonrieron, iban a besarse, pero al recordar que estaban en un lugar público volvieron a su costumbre, yendo indirectamente al departamento del informante.


**Perdón si hay escrito algo mal.

**Feliz día de san valentin.

Be my valentineWhere stories live. Discover now