La verdadera dicha de la felicidad. (Adaptación yoonmin)

CAPÍTULO 2

Yoongi miraba al exterior con su pluma golpeando la puerta abierta de su auto. Había ido hasta aquella curva en la carretera para inspirarse con la llegada del sol pero había un problema:

-¿Por qué llegué tan temprano?-

Dejó caer la cabeza sobre sus piernas, cerró los ojos apreciando el frescor de la madrugada. Estaba tan relajado, no se había sentido así desde que...Desde que lo vio por primera vez. Ese hombre si que era atractivo, rubio, estatura promedio, cuerpo trabajado, labios abultados, esos ojos...Por Dios, que se moría por verlo todo el día - ¿Cómo puedo extrañar a alguien que no conozco?

El sol salió poco a poco y Yoongi se levantó de un salto.

-Eso es... - Se volvió a sentar sintiendo un poco de vergüenza por su reacción, aunque no quería vivir siendo la sombra de su apellido, Min, aun lo respetaba y se sentía orgulloso de serlo por lo que reacciones así no estaban permitidas, sin embargo poco le importó pues ya tenía la idea adecuada para el tema nuevo de su columna en el periódico, su mano se movía con agilidad propia.

-Papá. Papá. Papá.

Jimin emitió un quejido y se movió solo un poco dentro de las sábanas.

-Papá. - Jihoon tocó su mejilla intentando despertarle. - Papi, ya es muy tarde.

-¿Qué...? - Un ojo somnoliento se asomó a ver al pequeño.

-Son las diez de la mañana. aquí está en mi reloj ¿Ves?

-¡Mierda!- Se paró tan rápido que incluso sintió un pequeño mareo.

- ¿Papi? - Jihoon lucía asustado.

- No, tranquilo, no... No estoy enojado, lo siento, lo siento... Mira ¿Ves? Todo está bien. - Le tranquilizaba con mimos y gestos cariñosos.

- Papi no te enojes.

- No lo estoy, hijo.

Marcó a su celular, debían avisar que llegarían tarde.

- ¿Jimin?

- Hola, Jin, no me pegues...

- ¡¿Cómo es posible si estamos hablando por teléfono?! ¡¿Dónde están!?

- Ya estamos en camino.

- No mientas, idiota.

- Es en serio, ya sólo nos falta subirnos al auto. - Jin pudo escuchar la risa nerviosa que terminó por molestarla más.

- Hablaremos a solas, Jimin.

- Yo paso... - Le colgó para evitar mas razones para torturarle. - Bien, Jihoon, vámonos ya.

- Sí.

Aquella primera vez:

"- Primero que nada, un niño ya es sensible por naturaleza, los niños cristal o "índigos" como Jihoon, lo son aún más...

- Pero... Taeyeon se cuidó y ambos son revisamos antes de...

- No, no, no, Jimin... Escucha, esto no es una enfermedad o algo que sucede "a causa de..." solo son estadísticas, suerte.

- ¿Y cómo se quita? - Jimin estaba asustado, hacía días que Jihoon lloraba y se escondía de todos.

- No se quita, es una manera de vida, es parte de él... no es malo.

- ¿Cómo lo ayudo entonces?

Jin le sonrió."

- Papá, quiero comer pizza.