Confesiones de una... ¿lesbiana?

No te confundas

Tome mi chamarra de mezclilla y las llaves de casa, el outfit del día era relajado, unos jeans negros desgarrados de las rodillas, con una playera a rayas y mis botas Timberlake básicas, como toque especial me alise el cabello y me maquille más oscuros los ojos, tenía un don con el rímel.

El día se paso rápido sin Cloe, esa mañana me envió un mensaje diciendo que no vendría al cole por problemas de salud, típico de ella, sin embargo, me venía bien porque no se enteraría que saldría con Carlos.
La última clase trajo consigo mucha tarea para entregar y no había terminado de escribirlo en mi libreta, cuando Carlos se acercó, tomo mi mochila y comenzó a guardar mis cosas.

- Creo que puedo hacerlo yo misma- trate de sonreír y parecer calmada, pero ¿que se creía este chico?- te alcanzo en la puerta de salida, iré al baño.
- Bueno, está bien- dejo mi mochila en la banca y se dispuso a salir pero se detuvo y volteo sonriendo - ¿quieres algo de la cafetería?

Su entusiasmo enserio me estaba desesperando, que me acompañará no significaba que tuviera que ser amable con el pero tampoco quería ser déspota.

- No, gracias - tome mis cosas y me dirigí a la puerta sin mirarlo, ojalá así entendiera que no le daría un trato especial.

Su compañía supero completamente mis expectativas, nos la pasamos hablando y haciendo bromas en todo el camino, de regreso sin darme cuenta ya estábamos agarrados de la mano, algo estaba mal. Esto no podía pasar, no debía pasar. No, no, no.

Solté mi mano de su agarre simulando agarrarme del tubo del transporte y mire hacia bajo, nuestros zapatos estaban llenos de lodo y los de él sin duda eran una causa perdida.
El transporte se detuvo de repente en seco y todos perdimos el equilibrio, Carlos cayo sobre mí y yo como pude me sostuve para no caerme, pero por un momento nos quedamos así, el estaba totalmente pegado a mi y sin duda podía sentir cada parte de mi cuerpo perfectamente. Lo último me hizo sonrojar y rápidamente me separe a una distancia considerable.
No mencionamos nada desde ese momento y cuando llegue a mi parada me despedí rápidamente de el dejándolo anonadado.
Al llegar a casa revise los mensajes de Cloe y al parecer ella estuvo buscándome todo el tiempo que estuve fuera y yo no respondi, no estuve para ella; me acosté con muchas preguntas en mi cabeza y recordé lo que alguna vez platique con Eva... [Quiza no te gustan los chicos porque nunca haz visto su miembro] y en verdad nunca había tenido un acercamiento con un hombre y el que tuve con Carlos en el transporte fue lo más cerca que estuve de uno y si, pude sentir perfectamente su masculinidad.
Me tapé la cabeza con la almohada para ya no pensar en ello, no podía confundirme sobre mi orientación y menos ahora que planeaba estar con Cloe.

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¿Les están gustando las entradas? ¿Qué opinan de Carlos? ¿Que debería hacer Jyn en una situación así?
Comenten que sus opiniones en verdad me ayudan a estar un poco más cerca de ustedes y así vamos haciendo la historia juntos, una vez más gracias por leer.
sXylo.