#1

7 0 0
                                    

Existen muchas anécdotas que contar, sin saber cómo iniciar. Decidí leer un libro de Paulo Coelho que relata pequeñas historias de como su proceso para ser escritor y lo que motivo a hacerlo, este libro se llama SER COMO EL RIO QUE FLUYE, uno de sus capítulos que usaré para iniciar mi historia se llama: El muerto que vestía pijama, un fragmento de este dice:

¨Y entonces llega la parte trágica de la historia: nuestro muerto era sólo un esqueleto vestido con pijama. A su lado, había un periódico abierto, de fecha 20 de febrero de 1984. En una mesa próxima, el calendario marchaba el mismo día.

O sea, que llevaba allí veinte años.

Y nadie lo echó en falta

En el proceso que relata esta historia, dice que el hombre se divorció y a los días la constructora en la que trabajaba quebró porque no vendió ninguno de los departamentos en el que se había decidido mudar y donde fue encontrado muerto, al leer esto me recuerda un momento de mi vida, tenía casi 9 años cuando mi abuela paterna se separó de mi abuelo, creo que de una manera un poco cruel, una mañana se levantaron normal y mi abuelo se fue a trabajar como de costumbre y ella solo empaco y se fue, le dejo lo que ella consideraba necesario a él. Y nosotros sus nietos nos llevaron para despedirnos de la casa y en ese momento nos dijeron a su abuelo no se volverán a acercar. 

Fue difícil asimilar algo así, uno como niño no tiene poder para tomar decisiones y para hacer lo que a uno le nace, tuvo que pasar tres años para que mi hermano rompiera con esa regla y luego me ayudara a hacerlo, después de eso bastaron solo dos años para que el dijera Adiós a este mundo, dolió, dolió tanto que aun duele, me alejaron sin preguntarme si yo quería, perdí unos cuantos años sin tenerlo cerca estando vivo, es algo que ya no puedo cambiar por más que lo anhele con mi corazón.

 Una vez una persona me dijo: ¨Ya no te lamentes más por lo que no fue, no te lamentes por algo que no tuviste oportunidad de tomar la decisión, ahora vive de los recuerdos hermosos que tuviste con tu abuelo, y esas partes que te dolieron déjalas en el olvido como una enseñanza y solo tráelo al presente para recordar lo aprendido.¨ Ahora me cuestiono si no hubiera sido por mi hermano, él hubiera muerto y a nadie le hubiera hecho falta...

La Chica AzulWhere stories live. Discover now