- ¿Desesperado pequeño?- Me dice mirándome con una sonrisa picara, yo asiento y él se ríe antes de pegarle una lamida a mi polla.

Un gemido sale de mi garganta y un pequeño escalofrío sube hasta mi cabeza. Derek se la mete toda sin esfuerzo y mi cuerpo se arquea mientras suelto otro gemido.

- Dios Derek.- Le digo volviendo a cogerle el pelo.- Te voy a obligar que me hagas estas cosas.- Le digo mientras gimo y le marco un ritmo más rápido. Unos minutos más y mi abdomen se contrae, Derek se da cuenta, se la saca de la boca y pone un dedo en la punta.- ¡Derek!- Le grito al no poder correrme mientras estrujo el sofá con el puño.

- Las palabras mágicas.- Me dice mientras besa la base de mi polla aumentando así mis ganas.

- Por favor... Derek.- Gimo fuerte cuando saca su dedo y por fin puedo expulsarlo, quedo exhausto en el sofá, con mi abdomen lleno de mi propia corrida.- Te voy a matar.- Le susurro después de tranquilizar mi respiración se vuelva normal, escucho la risa de Derek a mi lado.

- Deberías darte una ducha pequeño.- Yo asiento mientras me siento.- Puedes usar la de mi cuarto y ponerte algo mío, después vamos a tu casa y te cambias para ir a cenar.- Me dice mirándome a la cara con una sonrisa.

Yo sonrío y me levanto, al pasar por su lado él me da una cachetada en el culo. Yo lo miro con una mueca que ni yo se que significa. Cojo lo necesario del armario de mi hombre lobo, todo me va a quedar grande pero solo lo necesito un rato. Cuando entro al baño me miro en el espejo y sonrío al verme, estoy diferente. Tardo exactamente diez minutos en lavarme y vestirme, cuando salgo Derek está en la cocina preparando unos sándwich desnudo, ni siquiera se ha puesto los calzoncillo. Me fijo en su culo, todo en él es perfecto. Se gira y me pilla de pleno, yo pongo una sonrisa inocentes antes de sentarme en el sofá.

- Ya puedes bañarte grandullón.-Le digo cogiendo lo que me da, le sonrío. Esta delicioso, se que solo es un sándwich, pero lo ha hecho él y eso hace que sea delicioso.

- Ahora vengo.- Me dice dándome un pico y yéndose a la ducha.

Yo gozo del silencio y cierro los ojos mientras me pongo cómodo en el sofá. No se como ni cuando, pero me quedo dormido en el sofá con una sonrisas en la cara.

Unos suaves movimientos me hace despertarme, ver a Derek vestido con una camisa blanca y unos pantalones de vestir. Lo miro de arriba a bajo dos o tres veces y silbo impresionado. Yo pensando que no podía ser más guapo y aparece así vestido, podría llenar una piscina con la baba que se me esta cayendo.

- ¿Tengo que ponerme tan elegante?- Le pregunto mientras me levanto y veo como se pone una americana negra y asiente. Enserio, puedo llenar otra piscina de babas.- Te ves perfecto grandullón.- Le digo antes de besarle.- Me parece que voy que repeler muchas perras esta noche.- Digo mientras salgo del loft.

Escucho como Derek se ríe y me sigue hasta su coche.

- ¿Y tu Jeep?- Me pregunta arrancando el Camaro.

- Se lo llevó Isaac esta mañana, no soporta la moto de Scott.- Él me mira sorprendido un momento y después devuelve la vista a la carretera.

- Pero si tu no le dejas el Jeep a nadie, que tiene él de diferente.- Me dice con un poco de celos en la voz.

- Es como mi hermano, en él encontrado un punto de apoyo, él me comprende y me entiende.- Le digo mirando hacia delante con una sonrisa boba.

-¿Y Scott?- Pregunta extrañado, miro la calle y es el principio de la mía, me giro y admiro su perfecto perfil.

- Scott es más complicado, es un amor diferente al vuestro, es una mezcla entre mejor amigo y hermano. Sin contar la pequeña relación que tuvimos, que eso nos hizo más unidos.- Digo susurrando la última parte ya que se pone demasiado tenso y gira la cabeza hacia mí.

- ¿Relación?- Me dice con la mandíbula tensa, yo asiento mientras me encojo en mi asiento.- ¿Cuando fue?- Me dice apretando el volante y frenando en medio de la calle.

- Cuando te fuiste a México.- Le susurro mientras lo miro con un poco de miedo.

- Vale.- Suspira y se intenta relajar un poco.- ¿Ya no lo ves de esa forma verdad?- Me pregunta mientras me mira a la cara con una mirada de suplica.

- Nunca fue nada con sentimientos, le pusimos la etiqueta de relación a quedadas para follar.- Le digo mientras encojo los hombros, él se relaja un poco pero no mucho.

Mira hacia delante y arranca los pocos metros que quedan hasta mi casa, me fijo que el coche de mi padre está en la puerta, un suspiro lastimero sale de mi boca mientras abro la puerta con la mano temblorosa.

- Cualquier problema me llamas.- Me dice antes de que yo salgo. Asiento y voy a enfrentarme a mi padre. Esto va ser duro y el solo hecho de que cuando estoy delante de la puerta se abra sin ni siquiera picar dejándome ver a mi padre bastante enfadado me lo confirma.

- Hola papá, lo siento.- Le digo con la cabeza agachada.

- Pasa.- Dice seco.

Lo sigo rezando que los dioses estén de mi lado por una vez.

Siempre fuiste tu (Sterek)Where stories live. Discover now