Alicia

Promesa

Ella se encorvo en el asiento donde estaba sentada y estiro sus piernas para luego doblar sus rodillas y abrazarlas con sus brazos hacia su pecho.

>> Era muy cariñoso con nosotras, nos cuidaba, era muy bueno cuando eramos niñas, luego... todo cambio, todos cambiamos, la casa no era igual, los gritos de madre eran a diario vivir, asi como el beber de padre, Tatiana desapareciendo, yo en mi habitación pasaba la mayoría del tiempo.

--¿Recuerdas cómo te hiciste la herida en tu frente?

La mano de Alicia fue a dar a su herida ya cicatrizada y la delineo con sus dedos, nego con su cabeza mientras decía.

>> Tenía once o doce años... Cuando desperté, ya la herida estaba ahí, sangraba pero no dolía, me cure por mí misma para que mamá no se enoje por tal herida.

--¿Qué fue lo que paso antes de eso, antes de despertar, antes de dormirte?

Su mirada viajo por los diplomas de la pared que estaban detrás del hombre para luego volver hasta sus manos.

>> Estaba lista para dormir, mi cabeza dolía porque mamá estaba discutiendo, gritando a papá, ambos estaban muy coléricos, estaba sola en mi habitación cuando me acosté, ya era muy noche, luego los gritos cesaron y escuche como la puerta que da a la calle era abierta y luego cerrada con un golpe fuerte, pensé que papá se habia marchado a seguir tomando con uno de sus amigos, pero me equivoque, porque después de unos minutos, papá entro a mi habitación; hace un tiempo atrás lo hacía y me daba el beso de buenas noches y me cobijaba, pero ese día algo cambio, porque cuando él se quedó en el marco de la puerta me veía con sus ojos muy brillosos, y su sonrisa no era como la que siempre me dedicaba, era diferente, cuando se acercó para darme el beso de las buenas noches, su beso no fue en la frente, fue en mi cachete, eso ya lo venía haciendo desde hace unas semanas atrás y eran muy cerca de mis labios, ese día no me acobijo, más bien me la quito...

El silencio se instaló en la habitación, el hombre podia observar la confusión nuevamente en el rostro de Alicia, era como si tratara de encontrar el fragmento faltante en su historia.

--¿Luego que ocurrió Alicia?

Silencio por parte de Alicia por unos cuantos segundos, hasta que tomando aire respondió.

>> Tatiana estaba acostada a mi lado y me dijo que durmiera que ella ayudaría a papá para que llegue a su cuarto, yo lo tome como algo normal, e hice lo que ella me pidió, me quede dormida, soy de sueño pesado pero con sentidos agudos porque lo unico que recuerdo de aquel día fueron algunos murmullos, jadeos roncos, gritos sofocados, al día siguiente que recordé aquello, quise preguntarle a Tatiana que si habia tenido un inconveniente con papá para llevarlo a la cama, pero ella no estaba.

--¿Tatiana siempre salía de esa manera, a hurtadillas?

>> Si, siempre desaparecía.

--¿Tus padres nunca se preocuparon por ella?

>> Me imagino que ella le pedía permiso a mamá o a papá, porque ellos tampoco preguntaban por ella, asi que si ellos estaban tranquilos yo tambien debía estarlo, podia haberse ido a cualquier lado, tenía muchos amigos.

--¿Cuándo ella no estaba, tu mamá te gritaba como lo hacía con Tatiana?

>> No, yo permanecía en mi cuarto, madre se mantenía en la cocina o limpiando la casa mientras fumaba uno o dos cigarrillos.

La joven se rasco la nuca y sus rodillas temblaban un poco.

--¿Me podrías explicar las magulladuras que solías tener en tus brazos? ¿Cómo te las hacías? O ¿Quién te las hacia?

Alicia observo sus brazos pero ya no habia ninguna magulladura, fruncio su ceño y luego tamborileo sus dedos en sus rodillas, después de unos segundos reposo su barbilla sobre sus rodillas dobladas y volvió a abrazar sus piernas contra su pecho.

>> Siempre amanecía con golpes, no recuerdo como habérmelos hecho, pero cuando mi madre se dio cuenta de ellos, porque yo trataba de ocultarlos con abrigos, ella me reprendió, era la primera vez que me observo con sus ojos de coraje, entendí lo que Tatiana vivía casi a diario, yo empecé a llorar y mamá dejo de gritarme y me pregunto tranquilamente, yo le conté que despertaba con aquellos golpes, ella me dijo que eso era imposible, que le dijera quien me los habia dicho, pero yo le seguia contestando lo mismo, ella al parecer se cansó y cuando me iba a abofetear, padre la detuvo, y él dijo que aquellos moretones tal vez se debían porque yo dormía con muchos peluches en mi cama.

--¿Cuántos años tenías cuando eso sucedió?

>> Catorce... estaba por cumplir mis quince años, por eso no quería usar un vestido que muestre mucha parte de mi cuerpo ya que tenía miedo que los invitados llegaran a pensar que yo era de las chicas que se hacen daño a sí misma.

--¿Tu papá seguia despidiéndose de ti por las noches?

>> Si, pero no muy seguido, unas dos o tres veces a la semana, la mayoría de las veces era cuando discutía con mamá y ella lo obligaba a dormir en el sofa, ella simplemente se encerraba en su habitación, y papá con Tatiana se quedaban conversando, porque yo me dormía, cuando estabamos los tres en la habitación, Tatiana se quedaba quieta, no hablaba hasta cuando papá empezaba a quitar la cobija de mi cuerpo y ella me susurraba que durmiera porque debía conversar con papá sobre cosas de la escuela.

--¿Qué escuchabas mientras dormías?

>> Siempre eran los mismos sonidos, era como si alguien se sofocara por silenciar sus gritos, unos jadeos que me hacían estremecer del miedo, pero mi cuerpo siempre estaba inerte, era como si no pudiera moverme, ni siquiera podia abrir mis parpados para observar, era un sueño profundo, eran sonidos producidos por mis pesadillas, creo.

--¿Por qué crees que eran pesadillas?

>> Porque esos sonidos me hacían dar miedo, era como si alguien entrara a nuestra habitación y quisiera hacernos daño, nadie sabe qué clase de demonio habita en el cuerpo de una persona y en mi casa vivía el más despiadado de todos.

Noto el leve temblor que recorría el cuerpo de Alicia, el hombre suspiro y prosiguió.

--Alicia pronto terminaremos con esto, solo necesito unas pocas respuestas más y podrás irte—la nombrada asintió con la cabeza no muy convencida y el prosiguió--¿Qué sucedió hace unos meses Alicia? ¿La mañana cuándo cumpliste los 17 años?

Ella empezo a mover su cabeza y su mirada como si estuviera buscando algo en la habitación, sus piernas se desplegaron y sus pies descalzos tocaron el suelo alfombrado, vio hacia la puerta de la habitación, y luego hacia atrás de donde ella estaba sentada, un espejo de cuerpo entero estaba pegado en la pared, noto como sus ojos estaban brillosos conteniendo las lágrimas, trago audiblemente y volvió a ver la puerta.

--Alicia, todo estará bien, solo necesito que contestes mis preguntas, y luego podrás irte a descansar a tu habitación.

>> ¿Me lo promete?

--por supuesto que sí—dijo el hombre

>> Solo recuerdo haber despertado y sentir humedad en mi ropa, como si me hubiera bañado bajo la lluvia y no me hubiera secado antes de dormir, estaba empapada pero no era agua... era sangre, roja, espesa, con un olor fuerte, ¡era sangre!, pensé que habia tenido problemas con la menstruación, pero luego me reprendí, ya que mi abrigo azul tambien estaba manchado con sangre, asi que desperté y me revise el cuerpo, no tenía ninguna herida, pero me di cuenta de algo... de...

Alicia se habia vuelto a morder las uñas y el hombre tuvo que agarrarla de las muñecas y alejarlas de su boca, con suavidad deposito las manos de la joven sobre las rodillas de ella, cuando hubo el contacto la chica dio un leve respingón y el hombre alejo sus manos de la chica cuidadosamente.

--¿De qué te diste cuenta Alicia?—ella seguia viendo hacia la puerta—te puedes ir después de responder a las últimas preguntas, prometo que te dejare descansar y que nadie te molestara.