Introducción III

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—¿Qué él hizo qué?— preguntó por tercera vez Yachi sin poder creerlo al igual que los otros dos chicos.

—¿De verdad quieres que lo repita?— suplicó Hinata con voz dolido sin apartar la mirada de su café.

—Ah, no. Lo siento.— se disculpó la chica apenada. — es sólo que no puedo creerlo.

—Yo tampoco— apoyó Yamaguchi con el ceño fruncido.

—Yo sí.— Habló Tsukishima ganándose dos miradas recriminatorias y una sumamente triste— ¿Qué? no me miren así, antes no pensé que fuera a reaccionar de esa manera pero todos sabemos que el rey es un egoísta de primera. Me sorprende, sí, pero esa escena nunca fue algo imposible.

La pareja se miró mutuamente sin saber que decir para apoyar a su amigo, lo que decía Kei no era ninguna mentira, pero costaba aceptarlo.

—Supongo que rechazaré la beca— sentenció Shouyo levantándose de la silla.

—¡¿Qué?! ¡no, no puedes hacer eso!— chilló su amiga tomándolo del hombro y sentándolo de golpe otra vez en su asiento.

—¿Qué? pero...

—Tal vez suene mal pero, ¿Después de lo que te dijo le vas a dar el gusto? Yo digo que lo olvides.— opinó Yamaguchi.

—¡No le digas eso!— le reprochó su novia —Yo creo que debes tratar de arreglar las cosas, es mejor que estén bien cuando te vayas.

—Pero lo que Kageyama...

—Hey, cálmense, estamos en lugar publico— recordó el de lentes notando que la gente los miraba haciendo que los tres chicos guardar silencio avergonzados.—Mira, enano. No puedes simplemente olvidar esa beca sólo porque a tu estúpido novio no le gusta que te vaya mejor a ti que a él— Hinata pareció enojado y antes de que pudiera hablar éste se corrigió— Oh, perdón, ex novio.

—Mira Hinata, tú no tienes porqué quedarte si quieres ir, ni tienes porqué buscarlo, ni pedirle perdón, por el simple hecho de que tú no tienes la culpa de nada— consoló Yachi al ver a su mejor amigo tan triste.— Si él no te busca tal vez no era para ti.

—¡Sí, sí! ¿Cómo era esa frase? Si vuelve es tuyo y sino nunca lo fue— citó el pecoso.

—No puede ser, Yamaguchi. Pareces anciana— farfulló Kei.

—Perdón Tsukki...

—¡O-oye! no le hables así a Tadashi— regañó la rubia.

—¿Eh? a él no le molesta.

—Pero no es correcto— declaró y comenzaron una nueva pero débil discusión mientras el otro estaba perdido en las palabras de sus compañeros.

Quizá sus amigos tenían razón, no lo sabía, pero era su mejor opción hasta ahora.

Y entre angustias, trámites, felicitaciones, regalos y despedidas adelantadas pasaron sus últimos días en Japón. Kageyama no lo buscó, no lo llamó, no lo contactó.

—¿Empacaste todas tus cosas?

—Sí

—¿Tu papeleo para la universidad?

—Síii— contestó alargando el monosílabo con gracia.

—¿El boleto de avión?

El chico detuvo sus acciones en el móvil para mirarla con mueca de pánico haciendo que a su madre se le vayan los colores del rostro.

—Sí.— asintió con una enorme sonrisa de burla.

—¡Shouyo!— recriminó su madre con la mano en el pecho tratando de calmar su acelerado corazón por el susto, mientras toda la familia reía.

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⏰ Last updated: Sep 02, 2021 ⏰

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Años de Enigma. #Haikyuu!!Where stories live. Discover now