I Choose You

Parte 5: Más que un trato

- ¿Quieres que sea algo más que eso?- dijo Felipe, con sus ojos fijos en los míos y sobando con su mano derecha mi mejilla

- Yo... Felipe... no se ¿y Martín?- susurré dudosa al no saber que decir, la verdad es que Martin no pintaba nada aquí

- Es un idiota, y lo sabes- me dijo y yo bajé la cabeza recordando lo tonta que había sido al salir con él- Mírame- tomó mi mentón e hizo que lo mire- Me conoces- me sonrió con ternura- Te voy a cuidar, te voy a querer y no te voy a lastimar... Sobretodo no te voy a lastimar- negó con su cabeza y yo me concentré en su toque, era familiar, era como estar en casa cuando estaba con él- ... Sólo tienes que dejarme- me miró esperanzado

- ¿Prometes no lastimarme?- suspiré, aún dudando de si dejarme enamorar de él de nuevo

- Prometo no lastimarte- asentí rápido y juntó nuestros labios, presionándome contra la puerta y manteniendo una mano en mi cintura y la otra en mi cuello, yo jugaba con su cabello

El beso poco a poco subió de tono y las cosas de frío que teníamos puestas fueron cayendo al suelo. Primero, nuestras chompas; luego, los sweaters y  así, hasta que finalmente yo estaba frente a él en top y él a una camisa de dejarle ver su abdomen perfecto. Caímos sobre el sofá, él sobre mi, manteniendo su peso lejos de mi de alguna manera. Tiré de su camisa hacia arriba, tratando de sacarla. Él se alejó de mi y la termino de sacar, dejándome confirmar lo del abdomen perfecto.

- Besas increíble- dijo entre besos, mientras desarmaba la trenza que yo tenía en mi pelo

- Te he besado los últimos cuatro meses y nunca me has dicho eso- le dije y sentí su sonrisa contra mis labios

- No queria subirte el ego- le pegué juguetonamente y rió- No, solo que nunca habíamos estado así- atrapó mis labios de nuevo, evitando que siga hablando

Lentamente, metió sus manos debajo de mi top, su toque envío una corriente por todo mi cuerpo. No era miedo a llegar más lejos con él, era debido a que me gustó su toque.

- Tranquila, pequeña- en su camino de besos llegó a mi lugar sensible cerca de la clavícula y gemí levemente, casi suspirando

- Nunca lo he hecho con nadie- solté sin pensarlo más y me miró directo a los ojos, yo esquivé su mirada segundos después, algo avergonzada

- No haremos nada que no quieras- puso una de su manos al costado de mi cara para hacerme mirarlo y capturé sus labios de nuevo

Lo tomé por sorpresa, pero enseguida me devolvió el beso, profundizándolo. Las cosas volvieron a subir de tono rápidamente, provocando que él suba un poco más sus manos debajo de mi top, llegando a otros lugares.

De pronto me asusté, esto iba demasiado rápido, no podía.

- Felipe, lo siento, no puedo- dije alejándolo de mi y sentándome, avergonzada por ni siquiera permitir que me saque el top

- Pequeña no pasa nada, no tienes de que disculparte. Todo lo que hemos hecho hasta ahora me encantó, no te voy a mentir, y haremos todo lo que quieras cuando tú estés lista- me dijo con honestidad- ¿Servicio a la habitación? No hemos cenado por venir acá- asentí y él besó mi frente, para luego pararse a coger el teléfono de la habitación

Pedimos comida y pusimos una película que nos gustaba a los dos. Cuando se acabó, él se paró a apagar todas las luces, yo me metí bajo las sábanas. Sentí la cama hundirse a mis espaldas y levanté mi cabeza, esperando que Felipe pase su brazo y así, poder usarlo como almohada. Lo hizo y con él otro brazo me rodeó por la cintura.

- Te quiero- me dijo cuándo me estaba quedando dormida y esas palabras me levantaron totalmente, no sabía que decir y él lo notó- No tienes que decirme nada ahora, sólo quería decírtelo- besó mi cabeza y yo sobé su brazo