perfect ⋆ scorly.

02

   —AGH, ERES UN IDIOTA, no te soporto. —Dijo una pelirroja, en voz casi inaudible, pero de todos modos, el rubio al otro lado de su cama lo escucho y se volteó, viéndola entre dolido y molesto.

—Si tanto no me soportas debiste haberte quedado con Scamander. —respondió el chico de la misma manera pero con sorna incluida. Lorcan Scamander había sido una de las razones de su más grande pelea, cuando aun estaban en Hogwarts, así que era un tema algo delicado para los dos; la razón de la discusión de hace años, era porque Lorcan había besado a Lily sin previo aviso, estando ella de novia con Scorpius.

—Tienes razón, debí haberme quedado con Lorcan. —concedió la chica con rabia contenida. Esta vez habló con un tono de voz mas elevado, ya perdiendo los estribos.

Ellos vivían juntos desde que la pelirroja salio de Hogwarts y si bien sus personalidades son fuertes, nunca habían pasado mucho tiempo peleando y mucho menos desde que se levantaron hasta la noche.

—¿Ah sí? ¿Te gustaría quedarte con Scamander? —preguntó, casi gritando pero conteniéndose a duras penas.

—¡Lo prefiero a él mas que a ti, hurón con patas! —gritó Lily, mintiendo. Ella lo ama más que a nada en el mundo, pero cuando está molesta dice muchas cosas que no son ciertas.

—¡Perfecto! ¡Si tanto lo deseas, pues vete con él! —gritó Scorpius, ya fuera de sus cabales por los celos.

Se encontraban uno a cada extremo de la cara. Ambos con la cara enrojecida a causa del enojo, tristeza y decepción.

Ya ni siquiera recordaban el porqué habían comenzado a pelear horas antes. Al mismo tiempo, se dieron la espalda y se sentaron en la cama sin la mínima intensión de mirarse, o bueno, eso era lo que parecía. Lily no era del tipo de mujer muy calmada, y Scorpius tampoco.

La ojiazul estaba metida en sus pensamientos, y reacciono cuando un dedo la picoteó en el hombro. No tuvo ni el tiempo de voltear cuando ya sintió unos labios, muy conocidos, posarse con fuerza en los de ella. Scorpius no había podido con la tentación y simplemente la besó. Ese era el resultado de todas sus peleas: ellos besándose sin control, olvidando sus problemas al probar la boca del otro. Quizás la parte que más amaban de pelear, eran las románticas y apasionadas reconciliaciones, donde se demostraban todo su amor.

  ⚯͛  

O5/O8/18.