c u a r e n t a y c i n c o

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¿Le creía?

-No lo se, Evan. Si fue en el grupo con tus amigos del equipo, ¿por que Jackson no me lo dijo?. -le dije.

-Jackson ya no esta en el equipo.- me dijo.

No lo sabia. Jackson no me lo contó, supongo que tiene sus razones. En estos momentos, por mi cabeza pasaban miles de cosas, no sabia que hacer, no sabia que decir, estaba entre la espada y la pared.

-Oh, no lo sabia.-Le respondí apenada.

-Charlotte, créeme. Te estoy diciendo la verdad.- Me miraba a los ojos, no era una mirada sincera pero tampoco era una mirada de mentira.

Desvié su mirada. No podía solo decir "Si, te creo" o un "No te creo", tenia que pensarlo bastante, si en realidad seguía confiando en Evan, si en realidad lo conozco lo suficiente.

A lo lejos vi a dos chicas, las observe por unos segundos ya que estaban riendo descontroladamente pero me di cuenta que esas chicas eran Paige y Savannah.

-Desde cuando hablan?- Le pregunte a Evan cambiando de tema repentinamente.

-Creo que eso debes de preguntárselo a Savannah. No se si sea lo correcto que yo te lo diga, tiene que salir de sus labios.

No quería hablarle a Savannah y mucho menos para preguntarle eso.

-De alguna manera después de lo que hizo ya no me sorprende.-Le dije.

Evan suspira.- Está bien, entonces...

Voltee a verlo. Sabía que quería que le respondiera si le creía o no. No sabía que hacer.

-Tendré que pensarlo...analizar todo. No es fácil solo decir Te creo. Al menos no para mi, Evan. -Dije seriamente y él bajo la mirada.

Me dio lástima.

-Dejare que lo pienses el tiempo que quieras, pero tampoco que sea tanto tiempo...-Respondió aun con la mirada a lo vacío.

-No te lo prometo.- Susurre. Aunque al parecer el logro escucharme ya que me vio de reojo. - Tengo que irme con Meghan.

-¿ Quieres que te acompañe?-Apresuró en decirme. Cuando me di la vuelta para caminar.

-No, quiero pensar tranquilamente en el camino. -Él asintió.- Nos vemos...después.

-Ve con cuidado por favor, Charlotte.

-Lo haré, tranquilo.- Comencé a caminar rumbo a la estación de metro para dirigirme a casa de Meghan. Ignorando completamente lo que me había dicho Jackson cuando me dejo aquí, pero si iba con el seguramente iba a querer que le contara cada detalle de lo qué pasó y en estos momentos estoy en blanco, solo quiero pensar... y dormir..y comer.

El sol estaba por irse, seguía caminando por las calles no tan llenas de gente, pensando, creo que eso es lo único que podía hacer, pensar. Piensa Charlotte, ¿ debo creerle? ¿ Si le creo todo volverá a ser lo mismo? ¿ Eso estaría bien o mal? ¿ Qué tal si vuelve hacer lo mismo? Eran demasiadas preguntas y las respuestas eran diferentes siempre.

Si lo pienso mucho es que no, ¿cierto?

Vi una tienda de conveniencia cruzando la calle así que decidí ir para comprar algo de tomar en lo que quedaba por caminar al metro.
Entre a la tienda y fui directo al agua. Había unas cuentas personas haciendo fila para pagar, cuándo me forme la puerta de la tienda se abre y entra un hombre.

Era mi padre.

El corazón me latía muy fuerte que sentía que se saldría de mi pecho, todo paso tan rápido, en el momento que lo vi me volteé a la izquierda esperando y deseando que no me haya visto. Una persona lo suficientemente alta para cubrirme se forma detrás de mi.

De reojo logró ver que va hacia las cervezas. Típico.
Faltaba solo una persona para pagar, se me hacía eterna esta espera.

Cuando era mi turno para pagar ni siquiera espere a que la cajera me dijera el precio, le di lo que tenía aún sabiendo que sobraba y me fui de allí diciéndole gracias. Al salir volví a voltear de reojo y lo vi formado en la fila. No me había visto.

No sé que hubiera pasado si me hubiera visto, probablemente me golpearía o gritaría, ambas tal vez.
Mi padre voltea a ver hacia la ventana y logra verme.

Demonios.

Salgo corriendo del lado derecho para llegar a la estación de metro, corro lo más rápido que mi condición me permite, esquivo a las personas que pasan. Volteó rápidamente y veo a mi padre, corriendo hacia a mi.

Estaba segura que me daría un paro cardíaco.

Corrí todo lo que pude, logré ver la estación a lo lejos, faltaba poco.
Voltee para ver si el seguía persiguiéndome y si, aún lo hacia. A pesar de la distancia logré ver su rostro molesto de siempre.

Para llegar al metro tenía que cruzar un semáforo, para mi suerte el semáforo estaba en verde. Parecía que los autos no se iban a acabar, mi padre estaba cada vez más cerca.
Rojo.
Corrí hacia la estación directamente al baño de mujeres, le llamaría a Jackson para que viniera por mi. Mi padre sería capaz de verme en el metro y se subiría.

Hablé con Jackson, me grito por venirme sola pero dijo que venía en 5min.

Me metí a un baño con el miedo de que mi padre se metiera. Estuve ahí unos segundos sentada en el retrete hasta que escucho que la puerta se abre.
Se escucha una respiración pesada, reconozco esa respiración.

Subí mis piernas y detuve el seguro de la puerta con mi mano sin que se escuchara.
Empezó a patear la puerta de los demás baños, en ese punto yo estaba llorando. Si me encontraba era capaz de matarme aquí mismo.
Lo escuchaba más cerca.

-¿Señor que hace aquí?!- Se escucha una voz masculina muy gruesa- Salga, ahora!

-Estaba buscando a alguien, lo lamento oficial. -Se escuchan las pisadas y la puerta cerrarse. Solté el aire que tenía contenido y seguí llorando.

¿En que punto de la vida comencé a tenerle miedo a mi padre?
¿En que punto de la vida mi padre hizo que le tuviera miedo?
¿En que punto de la vida mi padre cambió?

Necesito otra vida, una donde no tenga que esconderme, una donde sea feliz. Quiero ser feliz sin depender de nadie y sin temerle a nada. Odiaba pensar de más, odiaba mi vida, odiaba todo.

Es horrible sentir miedo, es horrible odiarte.

¿ Cómo comenzaré a ser feliz?

¡Oye,gorda!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora