Capítulo 7

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"Entonces, la Asistencia Social es mucho más que una reunión con pláticas sobre cómo ayudar a los demás, es más una serie de métodos de enseñanza en pro de la sociedad que se ponen en práctica de manera colectiva, incentivando a cada uno de los participantes de un grupo para que trabajen mano con mano en las causas sociales de mayor impacto, buscando siempre que todas estas prácticas consigan el mayor alcance posible".

...

Las manos de Ten vuelan sobre el teclado, oprimiendo las teclas y formando lo que serán las últimas frases del dichoso proyecto de Asistencia Social. De alguna manera ha logrado entender y digerir el fin de ese trabajo en duplas, por lo que, por primera vez en mucho tiempo, siente que tiene buena racha.

Entonces, a su lado izquierdo Doyoung está moviéndose igual o más rápido que él y de pronto siente movimientos grandes y quiere voltear a ver qué pasa pero no quiere perder la concentración, por lo que continúa escribiendo cuando siente un pequeño golpe en el hombro y escucha que Doyoung le dice algo pero no entiende y lo deja pasar.

Diez minutos después, cuando por fin ha terminado, selecciona en la pantalla la opción "Enviar a Destinatario" y el archivo del proyecto de Asistencia Social, con sus datos y los de su primo, se envía y deja de ser un motivo para estresarse.

Lo ha logrado. Ten apenas lo puede creer. Sobretodo porque la última parte, las conclusiones y el cierre, dependían por completo de él, ya que Doyoung se había encargado de gran parte del cuerpo del trabajo. No podría sentirse más satisfecho consigo mismo aunque viniera la mismísima Hermione Granger y lo felicitara.

Exhala un suspiro. Se da cuenta de que está sonriendo como un tonto en cuanto deja de mirar la pantalla y vuelve la cabeza hacia la izquierda, en busca de su primo, pero sin encontrarlo. ¿Dónde está?

-Se ha ido.

Una voz a su derecha le contesta, y abre mucho los ojos antes de girar la cabeza y encontrarse con Taeyong, que está justo al lado de él. Ten lo mira a los ojos dos segundos, perdiéndose en las maravillas que puede hacer la genética, y luego inspecciona a su alrededor y detrás de Taeyong, y a la derecha del chico.

Están solos. En la biblioteca.

Ten traga grueso. ¿A qué hora se fue Doyoung? ¿Y Yoonoh? ¿Por qué no se despidieron? Y si lo hicieron, ¿cómo es que no se dio cuenta?

-Yoonoh se fue con tu primo. –Le dice Taeyong, dando respuesta a las preguntas que inundan su mente. –Dijo algo de que debían comprar no sé qué que antes les había quedado demasiado grande.

Los condones, piensa Ten y tiene que evadir los ojos del otro muchacho por miedo a que se note el sonrojo que siente esparcirse por su cuello y mejillas. Y luego la vergüenza lo hace gemir quedamente y quiere desaparecer del mundo, y reza a todos los dioses que han existido que Taeyong no se haya dado cuenta del sonido que ha salido por su boca.

Pero parece que Taeyong lo hace.

Y Ten quiere decirle algo antes de ponerse más en ridículo, pero es el chico quien, después de un minuto de angustiante espera y tenso silencio, vuelve a tomar la palabra.

-Entonces... ayer me encontré con tus padres.

La cabeza de Ten gira bruscamente en dirección de Taeyong y por la expresión que muestra, sabe que no está mintiendo ni tampoco se trata de una broma.

¿Qué hizo qué?

-¿Qué hiciste qué?

Sobre todo, ¿a qué hora? Si Ten estuvo en casa, encerrado en su habitación, todo el resto de la tarde después de haber terminado la sesión en la biblioteca, y sus padres estuvieron ahí, más tranquilos que unas horas antes pero un poco tensos de todos modos. Y nunca les escuchó salir. A menos que...

Just A Week (taeten)Where stories live. Discover now