Capítulo 8. #Di-amante en bruto...

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Yo no sé si lo peta o no, pero a mí me encanta. Hará un mes o así me tatué la inscripción “See heaven´s got a plan for you” entre nubes y rayos de luz, en la cadera derecha “Creo que esta pasión por los Swidish acabará conmigo”

-          By the way (Por cierto), ¿¡en qué clase de tugurios estás aprendiendo ese español barriobajero!? – le espeto, con el índice en alto, en plan de coña y me muerde el dedo dándome un repullo de muerte. Nos reímos a carcajada limpia.

Terminamos de desayunar hablando de nada en concreto y un poco de todo. La tarde sigue lluviosa y se ofrece a dejarme su coche con chófer para que me lleve a dónde necesite. Después de más de quince minutos  de argumentación activa desiste y se despide…

-          Eri, me tengo que ir a la editorial. See you later? (Esta expresión si va puntuada con una exclamación significa: Hasta luego! Pero al hacerla en tono de pregunta, Eri creé que Rob, está usándola con doble sentido para preguntarle: Te veo luego? En un intento de Rob de pasar más tiempo con ella.) – Me pregunta mientras se pone la camiseta. “¡Que espectáculo de cuerpo!” Mi magnetismo interno hace de las suyas impidiéndome que despegue los ojos de su piel.

Pero, se está despidiendo o ¿me lo ha preguntado abiertamente? “¿Me quiere ver luego?” “Me quiere ver…” “Me quiere” “Quiero…” “Mi, me conmigo!!!” Las palabras resuenan en mis recuerdos… “Ahhhhh! Acabo de entrar en pánico, ¿lo habré soñado?” Mira que son puñeteros los sueños a veces ¡Joder! Solo soy capaz de asentir mientras lo acompaño chocándome con los recuerdos en mi mente y antes de cerrar la puerta del todo, se gira hacia mí me guiña un ojo y me da ese beso en la frente tan característico de él. “¿Y por qué no me habrá pegado un tiro?” Para el caso, como si lo hubiera hecho, me ha dolido e impactado igual, podría estar tranquilamente, muerta, pero no, estoy viva, confusa y encima, me ha quedado una sensación de vacío demasiado inusual en mí...

Solo hay una solución posible: Llamar a Vera por teléfono. Tengo mucho que contarle. Lo del móvil del Señor Oscar García. Lo de Alfredo en el callejón del hotel y lo de la posible declaración de Rob… Me suena tan extraño que estoy empezando a creer que lo soñé…

Al coger el móvil tengo un par de whatsapp de Miguel, mira que me dije a mí misma, hace un par de días que tenía que llamarlo… “¡Qué cabeza la mía! Menos mal que al menos me sirve para llevar el pelo…”

Miguel A. ) Eri, linda, qué pasa? Estarás liada.

Miguel A. ) Quedamos el domingo a la hora de siempre?

( Perdona Migue, llevo una semanita que no veas. Ya te contaré ;D

( Sí, mismo sitio, misma hora. <3<3<3 TQ

Después de 56 minutos de conversación con Vera, sólo he sacado en claro, dos cosas. La primera, que a las seis tengo que estar en el local para abrirlo porque Esteban la ha invitado a pasar la tarde con él y a cenar, justo la tarde que había conseguido que los pintores fueran a poner el papel pintado. Perfecto. Y la segunda es que el café de mañana sábado con las chicas, toca en mi casa. Prefecto, también. 

Me arreglo todo lo deprisa que puedo y decido coger la moto, “¡hoy en metro no llego, ni de coña!”. Además, la moto es más fácil de aparcar que el coche, y aun así, ya he pagado dos multas por estacionar sobre la acera. Aunque, son pocas, en comparación con todas las que he conseguido que no me lleguen a poner, poniendo ojitos e insinuando escote… “¡Soy una genia!” Bolso, Tablet, móvil, llaves, pashmina, cazadora, casco y cámara “ale! A la calle”.

Me meto en pleno barrio de la Latina. El ajetreo de la ciudad en comparación con la paz sepulcral de mi urbanización en las afueras es asombroso. Las calles al salir de casa estaban tan desiertas que parecía el rodaje de un western, solo faltaba el matojo rodando y la banda sonora de Ennio Morricone. Si sin embargo, aquí en la capital, por poco si todavía estoy dando vueltas para aparcar la moto.

Espero en la puerta del local con la llave que he recogido en la Prima Vera, de camino hacia aquí. Los pintores llegan andando, más bien parece que vienen de estar de copas, cosa que no me extraña, es viernes, son las seis de la tarde y estamos en la Latina. Me miran igual que un gorila en celo mira a las hembras de la familia… “Voy a tener que bendecir esta camisa blanca medio transparente, porque cada vez que me la pongo, produce ese efecto hipnótico que he de reconocer que me impresiona… Un solo trozo de tela que ejerza tal poder… Voy a tener que llamar a Iker Jiménez, aunque a lo mejor el par de tetas que hay debajo, perfectamente colocadas en mi sujetador negro de seda favorito tengan algo que ver…” Me intimidan un poco los codazos que se pegan, así que les abro y les aviso que estaré en la cafetería de enfrente hasta que acaben, para poder cerrar.

Me pido un café y me siento junto a la ventana frente a la persiana del local. Saco mi móvil para entretenerme y veo que he recibido una imagen por whatsapp de Vera, la descargo inmediatamente y es una foto de ellos dos tomando un café en el maravilloso jardín del chalet de Esteban, se les ve muy sonrientes y felices. “Me alegro por ti, Vera, ¡te lo mereces!” Decido hacerme un selfie sosteniendo mi taza de café con el logo del local, que llama, “El Diamante” y compartirlo en instagram con el siguiente título: #Di-amante en bruto XD. No pasan ni 2 minutos cuando obtengo mi primer me gusta y, efectivamente, es de @Rob_Cliff… Nota mental: Tengo que aclarar esto con Rob en cuanto que tenga ocasión, no quiero que nuestra buena relación se joda por un malentendido.

Paso el resto de la tarde jugando a Candy Crush Saga, Subway Surfers y Farms Heroes Saga, alimento mi Pou, actualizo mi estado en Facebook y leo un rato. A eso de las nueve de la noche, cuando estoy terminado el último capítulo que hay actualizado de un libro superinteresante que se llama “La Desconocida” de Naiara Hernández González, una magnífica escritora de  wattpad.

Los pintores golpean la ventana para llamar mi atención. Me sobresalto un poco y entiendo que nuestro papel allí se ha acabado, al menos por hoy y nunca mejor dicho.

Entro al local para ver que está todo en orden y “se me caen las bragas de la emoción”, como diría el personaje Vivian, Julia Roberts en Pretty Woman.  Está quedando maravilloso, seguro que estos últimos desajustes y desasosiegos merecen la pena. Llamo a Vera, para informarla de todo y tranquilizarla. Me prometo a mí misma  ayudar a mi amiga en todo lo que pueda para que termine todo a tiempo de la fecha de inauguración, “¡así falte para pan!!!” y para aliviarle tanta carga personal y emocional, “no quiero que termine ¡en el loquero!”

El cielo sigue encapotado, incluso diría que va a llover de un momento a otro, me pongo mi cazadora, cojo mi moto y… “Y ahora, ¿qué hago yo hasta las doce que entro a currar?”

Continuará…

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Este capítulo lo he querido dedicar a Naiara Hernandez Gonzalez, una de mis escritoras favoritas de wattpad. Historias como "La Desconocida", "El Desconocido" y su ultima obra, "¡Contigo no!", no solo son obras maestras de la literatura sino que son una gran fuente de inspiración para mí.

Naiara, gracias por tu sensibilidad y tu sentido del humor. Gracias por compartir con todos nosotros tus escritos y gracias por ser tan genial.

He visto en algun comentario que te llaman la sirena, y creo que es un apodo muy acertado porque tu eres sobrenatural!

Y muchas gracias por permitirme usar el nombre de tu novela en este capítulo, ya que parece que comparto gustos literarios con mi protagonista, Eri!!! jajaja!!! un beso de todo corazón!!! Nos vemos por wattpad!!!

Soy adicta al sexo Wattys 2014Où les histoires vivent. Découvrez maintenant