Todo lo que un día fue, un día se acaba.

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Al día siguiente de la fiesta de Bruno, Crystal se marchó a Paris, sola, porque Bruno a su vez se auto-exilio en algún lugar de Italia; una semana después, Fiona me ascendió a diseñadora de planta, algo que me llenó de alegría y de trabajo. Aarón continuaba viajando, compitiendo y ganando carreras, figurando en las revistas con una y otra chica, de este modo pasaron casi dos meses, hasta que sufrió un accidente que lo obligó a retirarse y pasar unos dias en el hospital.

Crystal que recién habia regresado, me pregunto si pensaba viajar a Suiza para visitar a Aarón, en el hospital al que le habian llevado a recuperarse.

- ¡Claro que no! - respondí con una sonrisa- Tengo demasiado trabajo, además, - bromee- Aarón debe tener muchas " enfermeras " consintiendolo.

- Entonces...¿ De verdad no lo amas? -pregunto incrédula

- ¿Amar a Aarón?...no, no, no, de esa manera, - respondí- Aarón es para mí alguien importante, un compañero temporal de viaje, pero nada más.

- Pués mejor, Aly es mejor así, eso facilita las cosas siempre.

- ¿A que te refieres?

- A que sin amor, todo es fácil y se disfruta sin complicaciones, así como Bruno y yo.

- ¿Acaso tu no...?

- Claro que no, niña, tu me conoces, Bruno es genial, guapo, excelente amante, divertido y todo lo qué tú quieras, pero, no es nada serio para mí, no es cómo un idilio o algo así, mira Aly, estábamos juntos pero nuestras vidas nos pertenecían, eramos libres, abiertos a nuestras citas, personales...

- ¿Éramos?

- Sí, Nena, ¿acaso no te habias dado cuenta que eso se terminó?,
¿Qué ya no estamos juntos?
Aly, ya no va más.

Crystal me había dejado sorprendida, ¿ Cómo qué ya todo había terminado?, Y ella estaba muy tranquila, en verdad ella nunca había querido a Bruno, así comprobaba mi teoria sobre esa tal falacia del amor, pero aunque yo no tenía autoridad moral para juzgarla, dada la condición de mi relación con Aarón, no podía evitarlo, y es qué, por eso a ella no le importaba verlo con otras chicas, como a mi no se me daba nada ver a Aarón igual. Porque no había amor.
Pero igual había algo que si nos diferenciaba, mientras yo estaba con Aarón por gusto, por placer, no me lucraba de su cercanía, no me interesaba su dinero ni su posición, para mejorar mi condición de vida.
Bruno para Crys, había sido solo uno de tantos millonarios generosos, el qué más le había durado, pero en ultimas, solo una chequera más.

Esa semana Crys regresó a la casa de mamá, como si nada, en tanto Bruno y Aarón continuaban lejos,
y ella y yo, nos dedicamos a rumbear, estabamos en los clubes, fiestas y cuánto plan se apareciera, solo buscabamos divertirnos, mientras sacaba adelante mi primera colección juvenil.
Una noche de juerga, al llegar a casa de mamá, terminamos acostadas en el pasto del jardín, muy pasadas de copas cuando Crystal me dijo algo que de momento, me pareció descabellado, según ella, Bruno, estaba obsesionado con una chica qué habia conocido, tiempo atras, pero, esta chica lo rechazaba constantemente, enloqueciendo su ego de don Juan y despertando a la vez su instinto cazador, y seguro que no descansaría hasta lograr su cometido.

La confesion, repito, me pareció extraña, tanto cómo su preocupación, pero nunca se me ocurrió asociarla conmigo, hasta una semana después, cuando al llegar a mi apartamento, me llevé el susto de mi vida.

Al abrir la puerta, sentí qué alguien había estado ahí, era una sensación extraña, un susto frío, una sospecha, aunque nada parecía estar fuera de su lugar, poco a poco tras recorrer la sala con la mirada, me sacudí esos pensamientos, quite mi abrigo y lo colgué del perchero que había comprado en el bazar del colegio, donde habia estudiado y que aun frecuentaba, me quité los zapatos y el sostén, el muy odiado sostén, terminó tras el sofá, mientras yo fui a mi cuarto para cambiarme, saqué de mi armario una batola ancha y fresca qué me llegaba a media pierna y dejaba un hombro al aire, de camino a la biblioteca, paré en el salón, para llamar a Aarón, quién no me contestó, al final decidí, dejarle un mensaje en la contestadora, donde lo saludaba, le deseaba lo mejor y finalmente, confesaba qué lo extrañaba, no mucho, pero si un poco, y me fui a la cocina por un café, tras beber mi combustible, al fin me encaminé a la biblioteca para trabajar en unos diseños.

La biblioteca, mi refugio y oficina, me había enamorado del apartamento por esta habitación, tenía un ventanal enorme, con vista al bosque, que me encantaba, pero al entrar, sentí como literalmente, cada vellito de mi cuerpo se ponía de punta.

Mis ojos observaban aterrados, mientras mi cuerpo paralizado por el terror se quería desmadejar y cual gelatinas temblaban mis piernas, al frente, porque allí en mi sillón de lectura, en la penumbra alcancé a percibir alguien que estaba sentado.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆❤∆∆∆∆∆∆∆

Quisiera poder decirles qué se trata de un fantasma, pero esta no es una novela paranormal.

La otra vez estaba leyendo la noticia de una joven que llegó tarde a su casa y fue violada y apuñalada incontables veces por un intruso...
O
¿ Fue una película?
¿ Fueron varias?

En fin, no se asusten, solo les comentaba, quiza fue...mmmm no se ¿imaginación?
¿ Cansancio?
¿Drogas?
¿Una de esas cámaras escondidas?

No se pierda el próximo capítulo...

...y ¡mientras esperan, voten y comenten!

¿ Qué dicen lectores?
¿ Es de su gusto o interes esta novela?

😘💋💋 de ají.

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