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« Si tan solo la pequeña curiosidad de Noah no hubiera crecido a tal grado de seguir intrigada en la casa de al lado, nada de esto viera pasado, pero, ¿Quién lo viera previsto?, ¿Quién sabía qué a Noah ya la tenían marcada desdé el momento en que ella pisó esté mundo? »

« Si tan solo la pequeña curiosidad de Noah no hubiera crecido a tal grado de seguir intrigada en la casa de al lado, nada de esto viera pasado, pero, ¿Quién lo viera previsto?, ¿Quién sabía qué a Noah ya la tenían marcada desdé el momento en que ...

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— ¿Qué está pasando Noah?, ¿Quién es él?, ¿¡Por qué no tiene ojos?! —. La voz exclaman te de Cameron salió a la luz; fue él primero que habló.

Nuestras respiraciones se cruzaron, hubo miradas llenas de pánico causadas por aquella especie de humo negro que salió de entre las ventas poco despues todo el lugar quedó en silenció, y por más que quisiera, nada de lo que le pidiera a Ross se iba a ser realidad, sabía que esta era nuestra perdición; no teníamos salida.

Connor volteo a verme, en sus ojos no espere ver tanto temor. Y aquellos ojos color avellana que tanto lo caracterizaban, ahora estaban sometidos en un pavor del que yo no sabía con seguridad si nosotros saldríamos vivos después de esto.

No sabía qué hacer. Estaba estupefacta. Si pensaba que Ross podría haber me salvado de mis peores miedos, nunca debí poner mi confianza en él. No pensaba qué aquél ser sobrenatural fuera nada más ni menos que un daemonium.

Ross por alguna aparente razón solo se encontraba sonriendo. Aquella encantadora sonrisa que cautiva, atrapa y asecha. Debía de admitir que aquella era oscura; siniestra a través de traspasar hasta la alma más pura con tal de hacer feliz a "Él".

— Noah, Noah, es hora de visitar a un viejo amigo, ¿No crees? —.

El se fue acercado mas al centro de la habitacion vi como mis otros tres amigos empezaban a retroceder quedando yo detras de ellos, sentí que alguien forzo mi brazo para mantenerme cerca de los tres, y esperar a lo que fuese que haya venido Ross hacer.

¿Una pregunta vino a mí mente de que persona estaba hablando Ross?, ¡¿Acaso el estará hablando de "Él"?

  [...]

Había mucha luz, demasiada diría yo. Estaba en un cuarto, ¿Color blanco aparentemente?, su luz opacaba cada espació del sitió, solo sentí mi presencia y fue después de mucho que sentí alguien detras mío.

Alce mis manos para poder tapar mis ojos con la palma de ellas. El olor a humedad me dificulto ver donde me encontraba. Tarde en descubrir; no recordaba nada.
¿Qué era lo qué había escuchado antes?.

— ¿Ya despertarse bella durmiente? —. Esa voz. La misma voz que había escuchado antes de venir aquí.

Volteé a todos lados, la luz me cegaba, no veía quién hablaba. Mi respiración se volvió regular, me había empezado a marear de tantas vueltas que había dado y aquella voz se había ido. La luz no ayuda en nada. Mi vista se cegaba de tal manera que solo veía un brillo entre todo lo que me rodeaba.

¿Qué clase de juego retorcido es esté?

— Si sigues así te vas a caer. —Se burló.

Una sonora carcajada se hizo presento por mis oídos, me hizo estremecer y querer estar muy lejos de ahí, pero ¿Cómo estar lejos de un lugar si no sabes ni cómo habías llegado?.

— Tranquila, no te haré daño, no aún.

[...]

— Angelito. Vamos a jugar un juego ... — La misma y retumbante voz de Ross hacia un estruendo entre los tímpanos del susodicho, éste al contrario de su mejor amiga, traía los ojos tapados con un trapo al igual que todas sus manos y piernas sujetados con una soga. 

Ángel ya no se resistía, él pensaba que seria imposible como en las ultimas horas que había estado en aquel lugar. No sabía cuanto tiempo había trasncurrido realmente, solo sabía una cosa y era que no estaba en casa. El corazón se le aceleraba llevando consigo el ritmo de la respiración de alguna u otra manera tendría que salir de ahí, ya sería vivo o muerto

Lo último que pensó no dejaba de retumbar le entre sus pensamiento, ¿Qué pasaría si él muriera ese día?, ¿Su madre se enteraría de lo sucedido?, ¿Y si ocultaban su cuerpo?, ¿O si ya lo daban por muerto?, aquélla cuestión no salia su cerebro en los últimos minutos. 

Hasta que dejo de pensar, de respirar u emitir algún otro sonido emitido de su boca. Su corazón se volcó, al pasar un segundo tragó saliva y espeto lo último que quisiese decir en años. 

Dios. Estaba en problemas.

Mierda.

— Noa-aah, hasta que te vuelvo a ver

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— Noa-aah, hasta que te vuelvo a ver. — la voz que escuche entre mi mente no era reconocible para mí, esta no era de Ross, era de otra persona. Pero ya la había escuchado antes. Volteé a todos lados, no encontraba a ninguno de mis tres amigos con los que estaban conmigo antes en mí habitación, ¡¿Dónde me encontraba!?, ¿Y dónde se supone que esta Ross en este momento?!, ¿Estaba de nuevo en Fourhound?.

— ¿No me digas qué ya me has olvidado? — el tono de voz que escuche fue de ¿decepción?, aún no recordaba quién era, y no sabía dónde se habían metido todos. ¿Cuándo fue qué todo se había salido de control?. 

— ¿No me vas a contestar?, — carraspeo varías veces y aflojo su voz, sentía la presencia de alguien más en esta habitación y rogaba a dios que fuera Connor, pero cuando lo vi realmente me quede sin palabras.

Trague en seco, no sabía si correr o gritar, ninguno de mis músculos funcionaban me quede estupefacta. Aquello que tenía enfrente no se podía describir; era irreal.

Mi respiración paró. Y como si fuera un deseó no deseado Connor apareció enfrente mío, siendo opacado por la mitad del cuerpo de aquella cosa. Mis ojos se salieron de su órbita jurando y rezando que aquello no se diese la vuelta.

— Noa-ah, Noah, ¿No te han dicho qué el no contestar es de mala educación? — vi una sonrisa en su rostro pero, no era cualquier sonrisa, aquélla se mostraban toda su dentadura en reluciente, está brillaba. Su rostro estaba oscuro, y como si fuera poco tenía que voltear hacía arriba para poder darme cuenta de que lo había hecho.

Me agite, volteé hacía Connor asegurándome de que él se encontraba en el mismo sitió.

Pero, él ya no estaba ahí.

Pero, él ya no estaba ahí

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