Capítulo 1: Partiendo hacia nuestro sueño

32 0 0
                                    

No serían ni las 9 de la mañana del día 21 de Agosto cuando por fin tras horas de viaje en un carruaje más o menos nuevo llegamos por fin al lugar donde pondríamos un punto de inicio a nuestro sueño de tener una nueva vida lejos de las maldades para poder amarnos felices y sin miedos. Germán miraba entre la gente buscando a Rafael, él mejor amigo de mi hermano desde que ambos no levantaban un palmo en Brihuesca. Ahí mi pablo... Cuantisimo te voy a extrañar pero cuando podamos nos comunicaremos con él, con Leonor o con mi madre... Lo que no se es cuando podre ni como lo haremos para que ni Cayetana ni Úrsula descubran el pastel. Y entonces le vi entre la gente... Rafael estaba ahí con varias maletas a su alrededor y un sobre marrón en su mano derecha que enseguida intuí serían los pasajes del barco. Con prisa nos acercamos a él:

- ¡Rafaelito!- chille feliz de volverlo a ver

- ¡Hombre carmen!- dijo rafa llamándome por mi autentico nombre

- Rafa te presento a Germán de la Serna, él es el autentico amor de mi vida con el que voy a empezar de cero en Cuba... No se si mi hermano te habrá contado algo pero desde hace varios meses yo ya no uso el nombre de Carmen. Deje de usarlo la misma noche en la que mi ahora difunto esposo Justo casi me mata a mí y a mi criatura queriendo tomarme a la fuerza.

- Lo siento... Tu hermano olvido ese detalle, ¿ahora como te llamar? Por cierto encantado don Germán yo soy Rafael Carmona que como usted ya sabrá fui y soy amigo intimo de Pablo Blasco desde bien niños.

- Igualmente Rafael- Dijo germán dándole la mano a modo de saludo

- Ahora me hago llamar Manuela, Manuela blasco

- Por cierto Rafael... ¿Tienes los pasajes del barco? ¿A qué hora parte? ¿Donde vamos a vivir?- Pregunto mi germán

- En este sobre marrón están vuestros billetes del barco que sale a las once desde ese mismo sitio de allí... En este papel blanco esta la dirección de la que sera vuestra casa. Y no os preocupéis de nada... La casa perteneció a mi hermana que por desgracia falleció el año pasado y como yo no la quiero porque gracias a dios estoy bien económicamente os la regalo.

- ¿Enserio? Gracias eres un cielo... No se como agradecerte lo que has echo por nosotros dos.

- Con que seáis felices me conformo. Ahora he de marchar... El trabajo aguarda. Buen viaje y suerte, chicos.

- Gracias- dijimos los dos al mismo tiempo

- Bueno mi princesa... ¿Te apetece desayunar algo? Solo las 9 y 10 y falta bastante para la salida podemos comer algo y dar un pequeño paseo si te parece.

- Esta bien mi amor ademas que me muero de hambre. No he comido nada desde ayer que desayunamos antes de tomar el veneno


Andamos por el puerto buscando un sitio donde desayunar y encontramos uno pequeñito pero con pinta muy acogedora y entramos...

-------------------------------- NARRA GERMÁN -------------------------------------------------------------

Apenas he terminado el último bocado y no puedo dejar de mirarla... es increíble cuanta belleza puede albergar ese rostro suyo. Creo que cada día que pasa mas amo a esta mujer. Ella es mi vida entera y solo de pensar que podría no haber despertado... no se que habría sido de mi... Sueño con hacerla la mujer mas feliz y dichosa del mundo entero, se que lejos de todo seremos felices aunque nunca jamás olvidemos a nuestras pequeñas. Andaba recordando momentos felices con mi hija carlota cuando una mano pequeña pero cálida se posaba sobre mi barbilla, mire y la vi... Todavía mas bella de lo que ya es, sonriéndome con esa risa que me vuelve loco, esos hoyuelos tan suyos y esos ojitos marrones que me devolvieron a la vida aquella noche en las cuadras y me dijo:

- ¿Qué le pasa a mi médico bonito? Alguna cuita te traes entre manos por tu cara...

- No mi niña no... no es cuita... Solo que pensaba en lo bellísima que eres y recordaba viejos momentos felices con carlota nada que te preocupe en demasía.

- ¿Seguro?

- Si seguro... no veo la hora de pisar esa tierra, ver nuestra casa y vivir súper felices... Y vete preparando mi muchacha descreída porque vamos a tener como mínimo 12 hijos.- Dije bromeando.

- ¡¿Doce?! Espero que estés de chanza...

- Jajajajajajajaja- Me río con ganas- Pues claro que estoy de chanza mi amor... Yo con uno o dos hijos tuyos ya me basto. ¿Ya has terminado? Pues vamos...- Pregunto y ante un gesto afirmativo suyo nos levantamos y nos dirigimos ya si al barco que nos llevara en unos días a nuestra nueva vida en cuba.

German y manuela: Nuestra vida en CubaWhere stories live. Discover now