German y manuela: Nuestra vida en Cuba

Capítulo 0: Epilogo

Tras la muerte de mi hija, mi pequeña Inocencia yo ya no hayaba sentido a mi vida sin ella todo lo veia gris y sin color y ni siquiera el amor incondicional de Germán podia animarme... Solo sabia que queria justicia para ella y que cayetana era la culpable. Justo ya no podia pagar él mismo se quito la vida al ver que nuestra hija murio por su culpa... no fue hasta que german me dijo que si queria acabar con su vida o luchar que reaccione y ahi ideamos un plan que no sabriamos si saldria bien:

--- FLASH BACK---

- Has de luchar manuela, tu eres inocente... tu no tirastes a tu niña desde esa torre. Haz de decir la verdad sino quieres hacerlo por ella hazlo por mi.- Dijo german

- Yo ya no tengo fuerzas para seguir luchando mi amor... no las hayo en ninguna parte... Tan solo quiero morirme para reunirme con mi pequeña... Ya nada ni nadie puede animarme a seguir viviendo- Dije yo y él me miro con esos ojos verdes suyos ahora bañados en lagrimas y pena.

- Esta bien... No quieres luchar, ¿no? Yo supere la cruel perdida de mi carlota por ti y tu no eres ni capaz de superar la muerte de tu hija por mi. Quieres morir, ¿no? Pues entonces deja que yo me vaya contigo.

- ¿Que estas diciendo?

- Lo que oyes manuela. Quieres luchar o rendirte? Pero que sepas que si te rindes, yo me matare contigo... A no ser que la culpable de esta tragedia pague.

- ¿Como lo vamos a hacer? Tu esposa es poderosa, ya vistes lo que te hizo cuando intentastes justicia para carlota...

- Fingiremos nuestra muerte... Y nos fugaremos lejos de acacias donde no volveremos jamas, hablare con un amigo mio de la facultad que me dara lo necesario pero no temas... Que tu madre, pablo y leonor sabran del plan. Para el resto del barrio german y manuela habran muerto asesinados por cayetana. ¿Aceptas?

- Acepto- Dije con seguridad y abrazandole

--- FIN DEL FLASH BACK---

Recordaba esa conversación mientras dormíamos en la casa de la tía de germán tras fingir y culminar con éxito nuestro plan... todos, todos creyeron nuestra muerte hasta esas dos pérfidas mujeres. Y mirando con amor a germán que dormía plácidamente me dormí... Mañana pronto nos reuniríamos con Rafael, el mejor amigo de mi hermano pablo que nos acompañara hasta el puerto de Cádiz para así iniciar nuestro viaje hacia nuestra nueva vida.